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Ha pasado mucho tiempo desde que Poison Rose operaba en la ciudad. Randy se ha ido a España con Amanda. Issac ha desaparecido por completo y se desconoce su paradero y Berti, bueno... Berti siempre fue un alma libre.
Decidido a reencontrarse con su amigo Randy, llega a la ciudad Antonio Carrasco, un viejo amigo de la cárcel que continuó con su trabajo en Medellín y que llega a la ciudad a terminar de dar soporte. Para su sorpresa, Randy ha dejado el negocio y ni siquiera se encuentra en la ciudad. Cuando llega al almacén desede donde solía operar la banda se encuentra en el escritorio de Randy una nota con unas llaves que decía "Aquí tienes las llaves de todo, amigo... Continúa con el legado." y su firma.
Antonio se emociona y rápidamente acude a quien puede echarle una mano en la ciudad, Berti. Este conoce todos los entresijos de Randy y opera exáctamente como él. Después de un largo paseo y una conversación extensa llegan a la conclusión de que saben cómo retomar los negocios, por lo que deciden dar el siguiente paso: retomar la ayuda de otra cabeza pensante.
Claramente Antonio necesita ayuda y, sólo puede confiar en aquellos que tienen su sangre o han derramado sangre con él. Es por esto que, pese a que no le atrae la idea de meter a su propio hijo en el mundillo, también recluta a Oliver Matinez, el hijo de su última mujer y para él su hijo putativo. Es un chaval que tiene una disciplina similar a la de Antonio pues se ha criado bajo su techo y además tiene una mente excepcional para los negocios sociales. De modo que Antonio le paga el billete, queda con él y las negociaciones llegan a buen puerto, Oliver se queda al mando de Poison Rose junto a Antonio.
Con el tiempo todo se va asentando y van llegando nuevas incorporaciones a la organización. Otra de las viejas leyendas de la organización vuelve para hacerse cargo del tráfico de armas de la organización. Así como echar una mano con las carreras ilegales. Antonio se pone muy contento: "¡JOTAPE HA VUELTO!" En ese mismo instante se pone nostálgico y piensa "Randy, viejo amigo... Ojalá estuvieras aquí para ver esto..."
Es hora de meter sangre nueva en la organización y, Oliver y Antonio se ponen a buscar como locos, activos de los bajos mundos a los que no les importe mancharse las manos en esta ciudad podrida. Es así como encuentran a Amadeo, un chaval jóven dispuesto a sacudir las entrañas de cualquiera en nombre de la flor envenenada. Además, también aparece uno de los personajes más importantes a día de hoy de la organización: Anatoli aka. "El Ruso". Junto con estos 2 empiezan a poder realizarse tareas de narcotráfico y tráfico de armas
Con el tiempo todo va fluyendo y todo se va asentando, se sigue reclutando, los negocios van bien... La organización puede disfrutar. Sigue llegando gente que marcaría un antes y un después en la organización y en esta ocasión hablamos de Carles y Josebas. Dos mecánicos del norte que no tienen escrúpulos y, aunque son algo indisciplinados, responden bien
Llega también a la ciudad al poco tiempo el bueno de Luis. Se trata del sobrino de Antonio y, aunque no es el más avispado ni habilidoso de los muchachos, se trata de un chico con una lealtad y unas ganas de hacerlo bien excepcionales, valores que Antonio tiene muy en cuenta.
Con el tiempo, la organización va necesitando reuniones e instrucciones de la cabeza para poder empezar a operar todos en la misma sintonía. Es así como empiezan a reunirse tanto en la mansión como en el almacén cada cuanto para ver cómo van los negocios y para recibir instrucciones tanto de Antonio como de Oliver.
Para sopresa de Antonio, Amadeo se echa novia de la noche a la mañana y es así como aparecen Helena y su exmarido, que ofrecen ayuda a la organización y colaboran con estos durante un periodo de tiempo. Además, Helena dice que tiene en la ciudad a su hija, un activo de valor para ella y considera que puede ser un miembro activo de Poison Rose.
Está todo rodado y Antonio sabe que de una manera o de otra puede confiar en el buenhacer de sus chicos, incluso en su ausencia. No obstante, desde la sombra, como a él le gusta, sigue operando con una banda de moteros con los que hacen negocios para conseguir sustancias y establecer alianzas. Al final, quedan con ellos para mostrarles respeto, hacer negocios y terminar de afianzar lazos con estos pues creemos fehacientemente que la banda de moteros podrían ser aliados cruciales en un futuro.
Pues nos hemos instalado en el barrio y la cosa parece que prospera. Lo primero con lo que nos hemos encontrado es con unos vecinos que conviven con nosotros en Vespucci Beach.
Nuestro primer contacto con ellos es algo negativo pues nos echan de su zona de una manera intimidante. Nuestros recursos son limitados y utilizamos la cabeza para posicionarnos, así que abandonamos, por esta vez. Después de analizar sus ropajes y carros, Randy se da cuenta que su color identificativo es el rojo. Su líder parece ser un negro de alta edad al que todos tienen bastante respeto.
Volvemos al barrio a cuidar de la zona y a que se nos respete mientras seguimos conectados a la gente de la ciudad a través de nuestros teléfonos. El chino recibe una llamada, la atiende y empieza el movimiento.
Unas noches más tardes, los vagos consiguen uno de sus primeros objetivos: entrar en el mundo de las carreras ilegales y ser los organizadores. Después de un par de días coordinando, Randy pone en contacto al chino con Hitosi Lee, un muchacho que está metido en ese mundillo.
El chino, Randy y Hitosi se ponen de acuerdo y quedan para organizar cómo gestionarlo. Al final Randy tiene una idea y la gestiona con Richard Palmer, que fue programador de la inteligencia del ejercito de su país de origen: España. La idea trata de crear una red de conexión ilegal que después de deliverar tomaría el nombre de "DarkMail", en la que poder circular información sin sospecha de las autoridades. Las identidades se gestionarían de manera anónima pero el acceso lo gestionaría directamente Randy.
Despues de la reunión , consiguen mover unas circulares para avisar a distintos corredores de distintas modalidades y citarlos en el viñedo de Tongva Hills. Al principio parecía ser un fracaso, ya que la policía merodea y no se puede hacer prácticamente nada. No obstante, la gente empieza a aparecer y la quedada es todo un éxito.
La cosa en el barrio prospera, estamos haciendo contactos, cada vez somos más WannaBe, inclusive alguno que otro promociona a carnal y bueno, pues conseguimos comprar un piso en un motel para la banda. En esta queremos mover la marihuana para tener una fuente extra de ingresos.
En el piso de la banda en el motel de la perrera, suele habitar la abuela, que se encarga de terminar de pulir sus habilidades culinarias con la ayuda de los chicos que le consiguen los ingredientes para sus famosos platos. Por otro lado, ya que está en casa, ella misma va cuidando de las plantas para poder hacer negocios.
La marihuana crece por fin y sacamos de la plantación nuestra primera horneada. Es absolutamente perfecta y crece en tiempo record. La banda progresa y salimos a hacer graffiti para empezar a reclamar territorios para vender la horneada que tenemos en posesión.
En un principio, la banda está consiguiendo hacerse un nombre en la ciudad. Los vecinos aparecen con problemas por el barrio y Randy se percata y se reunen con ellos en el vecindario. Directamente les dejan entrar en el territorio vago para hablar con ellos con privacidad. Por lo visto necesitan ayuda para dar caza a unos que les habían tiroteado. Randy pone sus condiciones por delante para una próxima vez, pero esta vez accede a ayudar junto a los chicos como acto de buena fe.
Nadie ha respondido aún
Después de un tiempo de organización y exposición del trabajo realizado. Por fin toca abrir la escuelita. El gobierno colabora y nos habilita un espacio en el puerto de Terminal para que podamos operar con los vehículos de competición para la Escuela de pilotos.
Cuando el material está dispuesto en el puerto de términal, Alberto organiza a la empresa para ir a comprobar que lo dispuesto está totalmente funcional. Además, contacta con el taller de Fukaru JDM, encargados de supervisar los desperfectos durante las clases prácticas para que testearan también el equipamiento que nos habían conseguido para ellos.
Acuden a la zona prácticamente toda la cúpula. Llegan a la zona: Alberto, Mike, Axel, Riter, Hitosi, Kaiser, Elizabeth y Frank. La zona estaba bien preparada y Alberto tenía las llaves de los vehículos. De la emoción, este abre uno y le tira el otro juego a Axel, que se dispone a probar el circuito con Alberto.
En seguida dejan de probar y empiezan a comprobar las marcas en las diferentes pruebas del circuito. Hitosi se cerciora de las cualidades físicas de los vehículos. En seguida los integrantes realizan sus marcas, entre los que destacan Axel y Riter. Hitosi guarda sus marcas para establecer un límite para los cursos y exámenes.
Por otro lado, Frank se queda testeando el espacio que le habían destinado para poder reparar los coches. Comprobando las herramientas y el espacio dedicado. Nos pareció poco, pero suficiente para cubrir lo que era. En realidad, con el talento de Frank tampoco hacía falta demasiado.
Buenas,
Eso no es posible cada cuenta es de uso privado.