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He decidido abandonar el servidor, llegas tarde para arreglarlo.
Apoyo.El proyecto con mayor documentación de los presentes.
Felicitaciones por el gran trabajo por parte de la postulante
APOYO
Existen muchas ganas en este proyecto, aparte de búsqueda de rol por encima de lo demás.
Mucha suerte!
Nombre: Cherry Apellido: Blossom Fecha de nacimiento: 16/05/1991 Edad: 30 Procedencia: Nacida en Valley, Gales, Reino Unido. Familia: Harvey Blossom (padre, preso), Donna Blossom (madre, fallecida), Sr. Miyagi (padrastro, vivo), Ekatherina Petrova (pareja) Estudios: Graduada en Medicina por la Universidad de Tokyo, Japón. Especialidad en Cirugía de Trauma y Emergencias en la Universidad Médica Estatal de Novosibirsk, Rusia. Antecedentes penales: Sin Antecedentes. Historial médico: 0- Clase social: Baja durante infancia; Media-Alta actualmente. Raza: Caucásica. Altura: 182 cm Peso: 65 Kg Complexión: Delgada Carácter: Cherry es una mujer fuerte y extrovertida. A consecuencia de su complicada infancia, en ocasiones se la considera una persona borde y cortante. Es una persona un tanto impulsiva y tiende a desconfiar de la gente, especialmente al poco de conocer a las personas. Le gusta tener el control de la situación, en caso contrario se puede poner tajante y un pelín agresiva. Es una chica bastante inteligente. Miedos y debilidades: Le da pánico pensar que le pueda ocurrir algo malo a las personas que le importan, como fue el caso de sus padres biológicos o de su perrita. Siente un fuerte rechazo a los machistas extremos, a los violadores y a que le llamen "señora" en lugar de "señorita". Fortalezas: Segura de sí misma, observadora, inteligente y leal. Otros datos de interés: Le apasiona el mundo de los coches y el drift y siente una gran debilidad por los animales. Le gustan las personas, por lo que le da igual el sexo de la misma a la hora de enamorarse, aunque esto le cueste. Objetivos en Los Santos: El mayor deseo de Cherry con su traslado a Los Santos es lograr que su padre se sienta orgulloso de ella por conseguir un buen empleo sin necesidad de sus contactos. También quiere instalarse con Katya para intentar llevar su relación a otro nivel y, quién sabe, tal vez adoptar un niño en un futuro.
Historia de tu personaje:
Nacida el 16 de Mayo de 1991 en un pequeño pueblo llamado Valley, al Norte de Gales. Se ha criado en una zona de clase baja. Su infancia ha estado marcada por su padre Harvey, que era el propietario de un taller de motos, donde pasaba el rato con su hija y le daba lecciones de mecánica en sus ratos libres, por pequeña que fuese, hasta que una crisis económica le llevó a tener que robar piezas en tiendas y pequeños almacenes. Una fatídica noche pillaron a Harvey a la salida de un robo, con las piezas en una mochila y se fue preso cuando Cherry tenía sólo 9 años. Su madre, Donna, era una ama de casa con problemas de ansiedad y que por las noches solía bajarse una o dos botellas de vino. Ese problema con la bebida de Donna, junto a su ansiedad, tras el encierro de Harvey, le ocasionó una depresión, y el hecho de combinar la medicación con el alcohol, no tardó mucho más de una semana en acabar con la vida de Donna.
Unos hombres con aspecto rudo fueron a recoger a la pequeña Cherry antes de que llegasen los servicios sociales a por ella. Estos despiadados hombres se la llevaron a una nave industrial, alejada de todo. En cuestión de un par de días, en los cuales vivió encerrada en un zulo dentro de esa nave, donde ya había más niñas cuando ella llegó, con escasos cuidados, las drogaron y las trasladaron hasta una zona portuaria, donde las metieron en un pequeño contenedor que fue transportado hasta Liberty City.
Una vez atracado el barco, estaban descargando los distintos contenedores cuando se escucharon unos tiros. Instantes después, unos hombres japoneses y estadounidenses abrieron el contenedor donde estaba Cherry. Uno de ellos les explica a las niñas que ya ha pasado todo y que las van a llevar de vuelta con sus familias, que salgan. Algunas niñas salieron corriendo, otras, con cautela. Pero Cherry se quedó al fondo, intentando esconderse tras el desnutrido cuerpo de otra pequeña que no soportó el viaje. Uno de los hombres le tendió la mano. La pequeña Cherry no sabía qué hacer, así que no se movió. La cogieron en brazos y la llevaron hasta lo que los hombres llamaron “un lugar seguro”. Allí le proporcionaron a Cherry una buena comida, un lugar cómodo en el que descansar, juguetes y todo lo necesario para cubrir sus necesidades.
Uno de los altos cargos de la policía japonesa, que había colaborado con la Estadounidense en la redada para desarticular el tráfico infantil, se enteró de cómo Cherry trató de esconderse en el contenedor, por lo que decidió hacerle una visita en el piso franco de protección de menores. El Sr. Miyagi, tras conocerla y averiguar que la pequeña tenía a su padre preso y la trágica muerte de su madre, este se tomó de forma personal el buscarle un buen hogar a Cherry. Sin embargo, no fue una tarea sencilla; algo en el interior del Sr. Miyagi le hacía creer que nada era suficientemente bueno, tal vez era lo agradecida que se mostraba Cherry por el buen trato recibido desde que la sacaron de aquel contenedor. Tardó un poco en comprender que le había cogido cariño a la pequeña, al igual que ella a él, por lo que, decidió llevársela con él a Okinawa. Como la pequeña Cherry no conocía por ese entonces las costumbres japonesas ni hablaba japonés, continuó sus estudios en la preciosa casa de las afueras del Sr. Miyagi con un profesor particular que le daba clases en inglés. Por las mañanas estudiaba, mientras que por las tardes aprendía japonés, protocolo y costumbres japonesas con el Sr. Miyagi o con el personal de la casa cuando él no estaba.
La mañana de su décimo cumpleaños Cherry se despertó como cada mañana y, mientras desayunaba, el Sr. Miyagi le dijo que saliera al jardín si quería ver su regalo de cumpleaños. Ella salió afuera y se encontró a una cachorrita de Shiba Inu. Miyagi le explicó a Cherry que un perro es una gran responsabilidad, que tendría que ocuparse de la cachorrita y que es un perro activo, que tendría que pasearla y jugar mucho con ella. Cherry asintió y le preguntó si ya tenía nombre. Miyagi se quedó pensando un instante y le dijo “¿Qué te parece ‘Sakura’? Significa Flor de Cerezo, como tú. Tú y tu mini tú peluda.” Cherry sonrió de oreja a oreja y acarició a la perrita mientras decía “¡Bienvenida a la familia, Sakura!”.
Sakura fue como una terapia para Cherry. Estaba tan centrada en que Sakura estuviera bien y no le faltase de nada, que poco a poco, fue superando el trauma del secuestro y mostrándose más sociable.
No fue hasta unos años más tarde que Cherry se incorporó a la escuela de grado medio, ya hablando japonés con gran fluidez. Sin embargo, la acogida de Cherry en la escuela por parte de sus compañeros no ha sido la mejor. Estos se dedicaban a llamarla ‘Gaijin’, que quiere decir ‘Extranjero’ pero de manera despectiva, como un insulto. Durante un tiempo Cherry mantuvo los modales y la calma, como Miyagi le enseñó, pero un día de esos que te levantas y es mejor que no te molesten, Cherry perdió la paciencia y, queriendo zanjar el asunto, tuvo una pelea con varios de sus compañeros, de la cual salió victoriosa. Por supuesto el colegio llamó al Sr. Miyagi ante este suceso, pero él no le dió importancia, porque estaba claro que su pequeña lo hizo para decir ‘Aquí estoy yo. No me vais a pisar.’.
Ese hecho hizo que Miyagi se planteara si en un futuro quizá no tan lejano Cherry podría ser acosada debido a sus rasgos poco orientales, por lo que, este creyó que sería una buena idea enseñarle karate para que pueda utilizarlo como defensa personal.
En la escuela todo se calmó a partir de ahí, incluso tuvo un grupito de amigos, los cuales tenían como afición hacer drift en el monte de Kunigami, donde se acercaban los fines de semana para practicar y perfeccionar técnicas. Pasaron los años con total normalidad. Cherry estudiaba y cada vez se interesaba más por todo lo relacionado con la medicina.
Al llegar su 18º cumpleaños, había utilizado ya un par de veces el coche de un amigo para aprender a driftear en el monte Kunigami. Antes de terminar ese año el curso, ya con 18 años, se sacó el carnet de coche y empezó a hacer drift en el Monte de Kunigami, en lugar de ir solo a observar como casi siempre.
Llegado el día, Cherry tomó la decisión sobre cómo quería avanzar en sus estudios, y sería estudiando la carrera de medicina, ya que en ocasiones no podía pensar en lo mucho que podría ayudar a la gente en situaciones desfavorecidas, como aquella niña del contenedor que, desgraciadamente, no salió de él. Igual si alguien hubiese tenido conocimientos básicos, hubiese podido ayudarla a sobrevivir… Y, sin darse cuenta, esos terribles recuerdos aparecían en ocasiones por la mente de Cherry, haciendo que se diera cuenta del miedo que tenía de volver a revivirlos o que alguien pase por lo mismo.
Cuando Cherry le comunica a Miyagi su decisión sobre estudiar medicina, este la aprueba, pensando en que es una buena carrera que le permitiría tener un buen futuro, pero le dice que primero se centre en sus estudios de la escuela superior. Así, con Cherry centrada en sus estudios, este se ocupó de gestionar todo durante el último año de la escuela superior para enviar a Cherry a la mejor universidad de medicina de todo Japón, la Universidad de Tokio.
Mientras Miyagi acababa todos los trámites, ella se dedicaba a practicar drift y empezaba a preparar las cosas para su viaje a Tokio. Pero un fin de semana, sin saber muy bien cómo, tras una curva, se le fue el coche, haciendo un trompo y destrozándole así el chasis delantero a su Nissan Skyline GT-R R32, quedando este en el taller, pendiente de encontrar piezas para su reconstrucción. Para suerte de Cherry, ella no sufrió daño alguno más allá de unos cuantos moretones, raspones y algún pequeño corte.
Cuando Cherry estaba a punto de partir para Tokio a estudiar, esta tomó la decisión de regalarle a la hija pequeña del ama de llaves a su muy querida Sakura, ya que no se la podía llevar a la universidad con ella. También le prometió a Miyagi que daría siempre lo mejor de ella y que no se metería en líos, sino que trataría de solventarlos de la mejor forma, como él le había enseñado durante estos años.
En el inicio de su carrera, pudo reconocer a un par de chicos de los que solían ir al Monte Kunigami a practicar. Como los estudios eran más complicados que en el instituto, y acababa de romper el coche, dejó de practicar drift hasta que uno de esos chicos que había reconocido, también la reconoció a ella y este le habló a Cherry de un garaje cercano a la zona que al parecer un grupo de drift de jóvenes lleva utilizando durante muchos años, ‘pasándose el testigo’ de unos a otros, para poder practicar y hacer piques a menudo, aunque no fuese todos los fines de semana.
No todo iba a ser el garaje, especialmente durante las épocas de las vacaciones, que estando a poco más de 100KM de la cuna del drift, el monte Haruna, famoso por sus 5 horquillas consecutivas, no podía faltar ir a observar la técnica de la gente e incluso practicar cuando le cedían un coche, así como ir a ver las persecuciones de los semiprofesionales en las curvas en la prefectura de Kanagawa.
Los primeros años de carrera sólo supusieron un reto a nivel intelectual para Cherry, pura teoría, igual por eso dice que lo bonito de la carrera fueron los dos últimos cursos, con la parte práctica en los hospitales compaginada con las clases. Aprendió mucho más con la parte práctica, especialmente tratando con los pacientes. Una vez graduada, con 25 años, regresó a Okinawa, orgullosa de haber cumplido la promesa que le hizo a Miyagi. No fue mucho después cuando Miyagi fue destinado a Europa, para ayudar en distintas operaciones policiales, por lo que, tras ofrecerle a Cherry ir con él, partieron enseguida.
Cada ciudad visitada era una clínica donde los contactos de Miyagi le abrían las puertas a Cherry, donde pudo ver de cerca desde un control rutinario pero exhaustivo a un compañero de Miyagi, hasta una extracción de una bala fragmentada de un chico parisino, así como otras múltiples afecciones de las que se ven a diario en cualquier clínica.
En ese viaje por Europa, Cherry y Miyagi terminan en Galicia, España. Fueron a un lugar cercano a la costa norte. Allí Cherry tomó la decisión de que quería aprender español, ya que le parecía un idioma muy bonito.
Habló con Miyagi sobre sus ganas de aprender español por su cuenta, así que este movió unos cuantos hilos entre sus contactos internacionales y arregló para que Cherry fuese destinada al continente Sudamericano, a escasos meses de cumplir los 26, viajando y trabajando en distintas clínicas, porque para él, era importante que Cherry conociese bien el trabajo duro y el valor de ayudar a los demás.
Cherry siempre fue un tanto orgullosa, así que siempre dió el 110% de ella, en especial en lo que a su recién adquirido modo de vida se refería. Pasó algo más de año y medio, en el continente, visitando preciosos lugares así como trabajando en clínicas, en mejores y peores barrios, conociendo a gente de todo tipo. En Brasil se quedó maravillada con el carnaval de Río de Janeiro, aunque la pobreza que vió en las favelas le impactó. En Colombia tuvo la oportunidad de hacer un tour por los lugares que marcaron la vida de Pablo Escobar. La visita al Machu Picchu, descubrir los beneficios de tomar un mate de coca o mascar hojas para sobrellevar y aliviar el ‘mal de montaña’. No cabe duda de que fue otro modo de ampliar cultura y descubrir horizontes nuevos, a la vez que ganaba dinero trabajando.
No todo fue coser y cantar para Cherry, ser médico era una cosa, pero tratar a la gente en sitios abandonados o sin los materiales adecuados, era el pan de cada dia; pero la medicina no era más que la parte fácil, lo más difícil fue tener que lidiar con los conflictos que había en cada país y zona.
Aprovechó su tiempo en Brasil para aprender Capoeira, ya que tras conocer ese modo de defensa personal, sintió una gran curiosidad y, motivada por sus conocimientos de karate, invirtió su escaso tiempo libre.
Su trabajo en Sudamérica fue recompensado, había demostrado con creces su valía ante el Sr. Miyagi, por lo que, cuando regresó a Okinawa, con ya 27 años, este le ofreció una oportunidad laboral que le consiguió en la ciudad de Novosibirsk en el sudeste de la llanura de Siberia Occidental a través de un contacto tras enviarle las buenas referencias que tenía Cherry.
Al llegar a Rusia, en pleno verano, Cherry llegó con un humor excelente. Hacía un calor infernal y eso le encantaba. Como no había avisado de la hora de su llegada, decidió coger un taxi y acabar el camino a pie. Sus primeros pasos de camino al hospital fueron la demostración de su impulsividad, quitándose la parte de arriba y caminando en sujetador mientras observaba el río Obi. Cherry no solía pasar precisamente desapercibida, antes de llegar, vino el primer ruso, con dos vodkas de más, intentando llevársela al huerto, y para desgracia del ruso, lo que se llevó fue una calabaza con forma de mano en su cara.
Tras arreglar su pequeño problema y alejarse de las orillas del río y callejear un poco, llega a su destino, frente al Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet, el más grande de Rusia, aunque no el más conocido, el Hospital Nayedinen, por fin había llegado a su nueva casa. Entró por la puerta tal cual, ante la fija y atenta mirada de la gente, destacó la de una chica rubia, alta y de ojos azules, con cara de no haber roto un plato y vestida como una residente de medicina. En menos de dos segundos, la cara de esta chica había pasado de poema a texto en prosa, miro a Cherry y dijo, “¡Tápese y muestre un poco de respeto, esto es un hospital!”.
Cherry no pudo hacer otra cosa que sonreir, caminar hacia delante y dejar su maleta junto a su conjunto superior al lado de la chica y, tras mirarla de arriba a abajo, le dijo riendo, “Ekatherina Petrova, coja mis cosas y llévelas a mi despacho. Soy la nueva encargada de planta”.
Al rato volvió Katya a junto Cherry, con las orejas bajas, intentando que no se le notase su cara de disgusto tras el comentario de su nueva superior, el cual no pasó desapercibido ante Cherry y, tras decirle que no pasaba nada y que continuara con sus quehaceres, las cosas se fueron relajando poco a poco. Tras unas horas tuvo la reunión con el Gerente del Hospital, poniéndose al día y conociéndose mutuamente.
Pasaron las semanas con cierto ajetreo en urgencias creado por el mundial de fútbol que se celebraba ese año en Rusia, y mientras, empezaron los flirteos hacia Katya, para hacerlos todavía más evidentes, se dedicaba a llamarla a su despacho para todo lo que se le ocurría, hasta para que le pidiera un taxi, aprovechando así para abrirle la puerta completamente desnuda, siempre con la excusa de que se estaba cambiando para irse.
Su estancia en Rusia fue mejorando. Se acercó a Kat, lo cual llevó a más y acabaron teniendo alguna que otra cita furtiva, alguna visita en cama ajena y, al final, la cosa ya no dejaba de crecer y se empezó a vislumbrar la posibilidad de una relación entre ambas.
Cherry no esperaba que un día su jefe le ofreciera sacarse la licencia de vuelo, para así comenzar, ya con 28 años, la escuela de vuelo y poder asistir a algunos avisos de montaña en helicóptero. Emocionada, se dispuso a aprender todo lo necesario, resultando en que se le daba bastante bien.
Kat acabó la residencia en Novosibirsk y comenzó a trabajar oficialmente para el hospital, a las órdenes de Cherry. Tras un tiempo, ambas comenzaron a viajar por toda Siberia tratando a la gente de las clínicas asociadas con el hospital, a la par que preparaban sus respectivas tesis para especializarse. La tesis de Cherry era en cirugía de trauma y emergencias.
Ya que su relación iba cogiendo forma, decidieron coger una autocaravana, era un todo en uno, podían conducir, dormir y follar libremente, siempre que tenían unos días libres o unas vacaciones. Así fue como su relación se consagró y empezaron formalmente a salir, tras más de dos años desde que se habían conocido en aquel mostrador.
Sin embargo, Cherry tuvo una llamada inesperada y preocupante del Señor Miyagi, se la necesitaba en Okinawa de manera urgente y sintiéndolo mucho por Kat, tras unas llamadas, regresaron a Novosibirsk, donde Cherry fue al aeropuerto más cercano.
Al llegar a Okinawa el Sr Miyagi la había ido a buscar en el vehículo más exclusivo de los que poseía. Era la primera vez que veía al que se había convertido en su padre por derecho en silencio total, y con motivo. Al llegar a casa, se encontró a la Ama de llaves, junto a su hija, ya mayor de edad, que en el momento que vio a Cherry, teniendo ya 30 años recién cumplidos, fue directamente a sus brazos y empezó a llorar desconsolada.
Entonces lo entendió. Sakura había muerto tras 20 años.
Fue muy difícil para Cherry toda esa situación, ya que siempre trataba de evitar pensar que le sucediese algo malo a la gente que le importa, como el Sr Miyagi. Pasó 2 días sin apenas comer y más seria de lo habitual.
Durante la semana que se encontraba en Okinawa, y sin darle tiempo a prepararse, recibió una llamada citándola para una entrevista de trabajo en un importante hospital de Boston, ya que habían escuchado hablar de ella, así como de sus conocimientos y de su cercanía con los pacientes y empleados.
Tras su entrevista, la cual fue como la seda, le ofrecieron cubrir una excedencia como jefa de cirugía, esta dijo que no trabajaría si no podía escoger a alguien que la acompañe como su segunda al mando, recomendando así a Ekatherina Petrova para el puesto, ya que juntas formaban un gran tándem, organizado y eficiente, cosa de la cual la jefatura del Hospital se dió cuenta enseguida.
Dicho y hecho. Cherry comenzó como jefa de cirugía y Ekatherina como su médica adjunta.
Llegaron a Boston, donde les enseñaron el hospital y conocieron a los internos, los cuales tendrían que ayudar a formarlos para ser los mejores residentes. Entre todos los internos, destacaban 2, Alena Powell y John Davis. Powell se convirtió en el ojito derecho de Cherry, ya que aspiraba a convertirse en una gran cirujana de trauma y emergencias, la especialidad de Cherry.
Con Powell hubo una relación muy buena, que se afianzó tras un rescate en la montaña que salió mal, donde Cherry tuvo que ir a sacar a Powell y a otro compañero, esto mejoró su amistad no solo dentro del hospital, sino también fuera, siendo una muy buena amiga tanto para Cherry como para Katya.
Desde luego, ese año que pasaron en el hospital deja muchos recuerdos para Cherry, como cuando uno de los internos, Rodriguez, volcó por completo una ‘alpha’. Cherry todavía no comprende cómo pudo volcar la ambulancia pese a que lo vio desde el aire mientras volvía en el helicóptero de una emergencia. Acabó tan desquiciada con el papeleo, que Katya fue un gran apoyo para ella, ayudándola a poder llevarlo a cabo con éxito.
Pasado ese año y con Powell ya convertida en residente, Cherry y Katya terminaron de cubrir la excedencia, pudiendo así desvincularse de Boston y probar suerte por ellas mismas en otro lugar. Y así fue como juntas pusieron rumbo a Los Santos.
Buenas a todos los aquí presentes,
Hoy hemos recibido por culpa de terceros una Sanción a la Organización, hemos procedido a hablar con Staff, nos han informado que la única persona a la que avisan es al infractor que ha cometido la correspondiente falta a la Organización.
La base de esta empresa siempre ha sido el ROL. Tras casi dos años en este servidor, jamas hemos recibido una falta o una sanción en nuestros personajes, tanto en Orion como en Andromeda, sin embargo, no hemos dejado de recibir patadas por parte de Staff desde que montamos la empresa.
Esto ha acabado afectando de manera OOC a nuestras vidas para poder tener la empresa en "level 3" porque sin el preciado nivel, no podemos conseguir un taller, sin taller no somos mas que una empresa mas de una lista interminable sin ningún tipo de relevancia, que no puede salir del taller comunitario.
Tras hablarlo entre mi mujer y yo, hemos decidido CERRAR EL PROYECTO de manera permanente.
Un saludo y buenas tardes.
Actualización:
Ya en Los Santos, lo primero que hicieron las chicas fue dejar curriculum en el hospital, pero, como no se puede vivir del aire, encontraron en la pesca un modo relajado de sacar lo justo para vivir, hasta que conocieron a Pep.
Pep resultó ser un hombre pudiente, con una empresa de taxis a su cargo, pero que había tenido una terrible experiencia con sus anteriores empleados. Tras Pep darse cuenta de que ambas parecían mucho más responsables que sus anteriores incorporaciones, decidió darles una oportunidad a ambas. Con mucho esfuerzo y constancia en la empresa de Pep, las chicas ascendieron rápido, ganándose así la confianza (y también la amistad) de Pep.
No fue mucho más tarde cuando Cherry empezó a conocer diferentes personas en la ciudad que se movían en el mundo Automovilístico; un dia en el Observatorio, en una quedada de coches tranquila, conoció a Juls, una chica tímida amante de los vehículos, y no sabía que ella cambiaría parte de su futuro.
Fue Hitosi, el dueño de AutoExotic una reputada empresa de mecánicos en la ciudad, el que dio el cambio a la vida de Cherry. Se habían conocido en el Burro, pero no tuvieron mucho más contacto hasta que este apareció montado en el coche de Juls. Él quería con ella y ella con él, pero Juls era demasiado tímida para dar el paso al frente.
Entre Cherry y Katya fueron dando pequeños pasos ayudando a Juls a acercarse más a Hitosi y así fue como poco a poco, acabaron consiguiendo el aclamado primer beso.
La pareja se empezó a encontrar más cómoda y Juls empezó a trabajar en el taller mecánico e Hitosi le ofreció un puesto a Cherry, ya que en diferentes conversaciones ella había comentado su experiencia llevando papeleo, ella sería la Secretaria.
Una vez entró a la oficina y vio como estaba todo, se llevó las manos a la cabeza, faltaban facturas por hacer, había empleados que ni las hacían, se puso manos a la obra para ir mejorando todo y poniendo todo en marcha, con bastantes nervios en algunos momentos, con las visitas del Ministro de Hacienda el señor Ruisopatron.
Estaba en su mesa de secretaria en su nuevo despacho, cuando recibió el aclamado correo electrónico del Hospital. Tanto ella como Katya, habían sido aceptadas en la academia y tendrían que presentarse en el día de mañana en el observatorio con Ropa Cómoda.
NOMBRE COMPLETO: Levius_Lockhart
EDAD: 32 Años, nacido un Jueves 16 de Mayo de 1991
LUGAR DE NACIMIENTO: En el hospital de New Bern, Carolina del Norte.
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Hombre
PADRES: Harvey, Teniente U.S. Army | Estricto y Justo Donna, Camarera | Cariñosa y Atenta
APARIENCIA FÍSICA: 1.82 m. 75 kg.Caucásico. Ojos marrón avellana. Cabello corto castaño. Barba recortada y perfilada.
PERSONALIDAD: Honesto, Serio, Transparente, Buena capacidad de autocontrol, Protector, Empático, Algo desconfiado,
INFANCIA:
Levius llegó al mundo un Jueves 16 de Mayo de 1991, en el hospital de New Bern, Carolina del Norte.
Su padre, Harvey, tenía por aquel entonces un permiso militar que le permitía acompañar a su esposa, Donna, durante el comienzo de la vida de Levius. Pese a que este era Teniente y tenía varias responsabilidades a su cargo, no podía evitar pensar que su familia era su mayor responsabilidad, por ello, solicitó su traslado para la oficina de reclutamiento de la ciudad.
Por otro lado, tenemos a Donna. Era camarera en un pequeño local familiar, donde siempre la habían tratado bien y como una más de la familia. No le pusieron ninguna pega cuando por su embarazo comunicó que necesitaría una excedencia, pues, al pasar largas temporadas sin su marido por su trabajo como Teniente, hacerse cargo del pequeño Levius requeriría mucho tiempo. Es más, no es solo que no le pusieran pegas, es que la ayudaron en todo lo posible, siempre preocupándose por el bienestar de ella, de su hijo y que no les faltase de nada.
Tras un par de años y de haberse perdido preciados momentos como los primeros pasos de su hijo, le concedieron a Harvey el tan ansiado traslado. Por fin podría pasar tiempo con su familia, teniendo un trabajo más de oficina, aunque también se encargaría de entrenar a los aspirantes a Cadetes. De esta manera, ambos podían compartir las responsabilidades y cuidar juntos al pequeño y trabajar los dos cerca de casa
Levius creció como un niño feliz y sano en una familia humilde. Su padre, aunque estricto, siempre fue justo con él. Le inculcó muchos de los valores que tiene y representa día a día. Y sí, era un niño inquieto, muy activo y en ocasiones llevaba a su padre de cabeza, aunque su madre intercedía como voz de la razón con el clásico “son cosas de niños”, recordándole así a su marido que seguramente de pequeño también había roto alguna que otra maceta con una pelota sin querer.
Cuando Levius iba a comenzar la secundaria, a sus 11 años, sus padres llevaron a casa a Rufus, un cachorro de pastor alemán. Este era uno de los cachorritos que nacieron en la unidad canina del ejército y, como yá tenían suficientes, le buscaron una familia que pudiese darle la mejor de las vidas. Tras una charla con Donna en la cual ambos llegaron a la conclusión que era un buen momento para inculcar en Levius otras responsabilidades.
Sin apenas darse cuenta, comenzó a tener una rutina. Sacaba al perro por las mañanas antes de las clases, al regresar, jugaban en el jardín, aunque sin romper macetas; pues ya había mejorado su lanzamiento con los años y, tras estudiar un poco, volvía a sacarlo de paseo antes de irse a dormir.
Tras un par de años con la rutina, inauguraron un parque cercano a la casa de Levius en honor al Detective Donald M. Miller, oficial de policía de la ciudad, quien resultó asesinado en 2001, fuera de servicio, al salir del hospital tras visitar a su segundo hijo, recién nacido. Por lo visto, este le llamó la atención a un caballero que estaba zigzagueando en el parking, a altas velocidades de manera muy imprudente y, el sujeto, nervioso, sacó una pistola y le disparó reiteradas veces.
Con la apertura, cambió ligeramente la rutina, de las calles aledañas a su casa por buenos paseos en el parque, interesándose cada vez más en la historia del detective y en el cuerpo de la policía, sin darse cuenta de que, poco a poco, estaba encaminando su vida.
Durante estos años, con la ayuda de su padre, Levius fue entrenando a Rufus, que era un perro muy listo además de activo y cariñoso. Al principio, eran cosas sencillas como cualquier perro doméstico. Sentarse, tumbarse, dar la patita, hablar… Pero poco a poco fueron subiendo ambos el nivel, que si mantenerse pegado al ir caminando sin correa, buscar objetos por casa… Esto último resultó ser muy útil si a Levius se le perdía alguna cosa en el parque, Rufus solía encontrarlo sin problema y se sentaba junto al objeto y ladraba. También le enseñaron a defender y atacar sólamente bajo una orden. Nunca hubo que usarla, pero el muñeco de prácticas podía dar testimonio de que el perro atacaba si se lo ordenaban.
Con 16 años, tras sacarse el carnet, Levius le dijo a su padre que quería formar parte del grupo de seguridad vecinal que había formado años atrás. Harvey se mostró reticente por un momento, pero accedió poniéndole una serie de normas. No podría tener un arma. Siempre debía de ir acompañado de alguien mayor de edad y que nada de bajarse del coche, sólo conducir. Por supuesto, accedió a todas las condiciones sin rechistar y así comenzó a ocuparse de los estudios y del grupo de seguridad vecinal. Además se sacaba un dinerito extra cortando el césped a algunos vecinos y ayudando durante los fines de semana en el mismo local en el que trabajaba Donna, su madre, pues era los días que más trabajo tenían en el local y nunca estaban de más dos manos responsables que quieran ayudar, ya sea lavando o sirviendo platos.
Apartaba ese dinero con mucha ilusión para poder matricularse en el Craven Comunity College, donde ofrecían un par de opciones para estudiar de cara a querer formar parte del cuerpo policial.
El verano en que por fin tenía los 18, en 2009, después de enviar todo el papeleo para poder comenzar a cursar el Basic Law Enforcement Training como primer paso para labrarse su propio futuro ayudando a su comunidad en el cumplimiento de la ley, salió, como de costumbre, con Rufus al parque. Y ese día, se saltó su rutina tras ver a una chica joven con un perro de un vecino de la zona, aunque ella no era quien solía acompañarlo.
Haciendo buen uso de su encanto, se presentó a Ruby Jones, quien le comentó que estaba cuidando al perro de sus vecinos, pues se habían ido de vacaciones. Estuvieron tanto rato charlando, que sin darse cuenta, comenzaba a anochecer y como ella era unos 3 o 4 años menor que él, Levius se ofreció a acompañarla por el camino de regreso a su casa. Pese a ser prácticamente vecinos, apenas se habían cruzado o reparado el uno en el otro.
Los siguientes días, coincidir con ella había comenzado a formar parte de la rutina y, sin apenas darse cuenta, entre ellos había surgido cierto tonteo. El momento en el que Ruby le dijo que al día siguiente regresaban sus vecinos, sin pensarlo mucho, le preguntó si le gustaría ir al cine, plan que ella aceptó de buen agrado.
Tras aquella primera cita en el cine, al llegar a casa, su madre Donna le dijo que tenía una carta del Craven Community College. Lleno de euforia, abrió el sobre, conteniendo un poco esa euforia, pues no quería romperlo. Al sacar la carta, comprobó que le habían otorgado la plaza y no cabía en sí de la alegría.
A finales de ese verano, mientras iba cursando el BLET, Levius se encaminaba a su vocación. Comprender mejor las leyes y el sistema penal o saber cómo actuar en situaciones de emergencia, le hacía sentir también más preparado para sus rondas como guarda vecinal. Aun así, por preparado que estuviese, no podía evitar los nervios al presentarse al examen de certificación exigido por la Comisión de Estándares de Educación y Capacitación de Justicia Penal de Carolina del Norte y la Comisión de Estándares de Capacitación Educativa del Alguacil de Carolina del Norte, requisito para poder finalizar el curso.
Levius continúa su formación tras aprobar el último examen y comienza a encaminarse más en su trayectoria profesional, realizando durante ese año varios trainings. En ellos, tuvo la oportunidad de conocer a varios agentes de policía que estaban refrescando conocimientos. Uno de estos agentes le comentó sobre la posibilidad de apuntarse a la Academia de Policía Ciudadana, donde seguro que podría aprender un montón.
Tras comprobar las fechas, se inscribió para la Academia de Policía Ciudadana, la cual duraba unos dos meses y medio, aunque sólo eran 3 horas los miércoles por la tarde, unas 10 clases.
El primer día, les dieron un recorrido por las instalaciones de New Bern y les explicaron cómo llevan a cabo la selección y el entrenamiento de nuevos oficiales, de lo cual Levius tomó buena nota, también se dio cuenta que no solo había gente joven interesada en formar parte del cuerpo en un futuro, sino también ciudadanos que buscaban comprender mejor las labores policiales.
Entre tanta formación, también tenía tiempo para darse pequeñas escapadas con Ruby, la cual le fue introduciendo también poco a poco en el mundo de la mecánica, pues, ella acababa de recibir su primer coche y lo estaba restaurando desde cero con su padre y le emocionaba contarle el proyecto y fantasear con ser ella por una vez quien le lleve.
Continuaron las semanas de la academia, con las cuales pudo comprender mejor todo lo que realiza el Centro 911, como gestiona y coordina entre las diferentes comisarías, las prioridades según el tipo de llamada, etc; también vieron las tareas de las que se ocupan las patrullas más a fondo, realizando una pequeña ronda con un agente por la ciudad, no se le olvidará el momento en el que le dejaron poner las sirenas, aunque fuese un breve instante en el garaje de la comisaría, para no alertar a los ciudadanos.
Su cuarta semana fue un poco más teórica, pues conocieron un poco más en detalle las leyes de tránsito, especialmente aquellas relacionadas con el consumo y efecto de alcohol y psicotrópicos, así como los procedimientos a seguir en caso de que deban parar a alguien y sospechen que puedan estar bajo el efecto de alguna sustancia.
Ya con la mitad de la academia a las espaldas, comenzaron a ver qué funciones realiza un técnico en escenas del crimen, desde la señalización y recolección de pruebas hasta analizar patrones. Pero las funciones del cuerpo policial no sólo abarcan desde el suceso del delito o crimen, sino también desde antes, es por ello que cuentan con un programa de prevención de pandillas.
Otro punto algo extenso que tocaron fue la investigación criminal, explicando con casos ya cerrados la investigación llevada a cabo desde el inicio y cómo teniendo en cuenta pequeños detalles se puede hacer caer a organizaciones enteras. Los agentes encargados de la academia desarrollaron un perfil criminal y varios escenarios en los que si todos trabajaban en equipo, conseguirían dar con el criminal. Al principio parecía haber individualismos, pero finalmente aunaron fuerzas y lo lograron.
Quizás le resultó interesante a Levius… O quizás fue por el subidón de lograr desenmascarar al ficticio criminal, pero al llegar a casa ese día, había llegado con una decisión tomada. Quería matricularse en el grado de Justicia Penal, y como lo tenía tan claro, al día siguiente se presentó en el Craven Community College para recoger el papeleo de la solicitud de plaza, lo rellenó y lo entregó.
Vaya sorpresa se llevó cuando un día al salir de la academia se encontró con Ruby subida en su Camaro recién restaurado y, tras recogerle, se lo llevó hasta Cypress Lake, a las afueras de la ciudad. Allí, alejados de todo el mundo, parecía que el tiempo se detenía y solo estaban ellos. Ninguno parecía querer atreverse a dar un paso más allá por esos años de diferencia que en verdad no eran nada, aunque a esas edades se sienten como un abismo. Quizás fue la magia del sitio junto con la luz de la luna lo que hizo que él, sin planteárselo mucho, la besara. Y ella a él.
Se acercaba la recta final de la academia, en la que pudieron desarrollar los peligros que persiguen a los jóvenes día a día, como las drogas y narcóticos o incluso la violencia doméstica. Por eso es importante conocer bien los derechos de los menores y que para ayudarles lo mejor posible están los Oficiales de Recursos Escolares. Esto último le llamó más la atención, pues siempre quiso ayudar a la comunidad, especialmente a esos compañeros que no habían seguido los mejores pasos.
Todavía tuvo que esperar un par de meses hasta recibir una carta en la que le informaban de que a partir de septiembre podría comenzar su grado en Justicia Penal.
El primer curso resultó tener una teórica más densa de lo esperado, por lo que Levius optó por rebajar un poco sus responsabilidades dejando de cortar el césped a los vecinos y acudiendo de un modo más esporádico al restaurante. Lo que sabía que no quería dejar de lado, era a Ruby, más aún sabiendo que si todo iba como ella planeaba, el siguiente curso se iría a la universidad.
Tras todo este tiempo, ambos coincidían en que la distancia no iba a poder con ellos, por lo que deciden consolidar su relación involucrando a ambas familias. Sí, Harvey y Donna habían visto alguna vez a Ruby, al igual que los padres de ella a Levius, pero no lo consideraban algo más que un amor de juventud.
Los chicos hicieron una reserva en un sitio bonito y cada uno llegó con sus respectivos padres. Daniel y Sarah adoraron a Levius, les parecía un muchacho ejemplar. Los padres de él estaban en parte sorprendidos por la habilidad de Ruby con la mecánica y con su encantadora forma de ser.
Tristemente, ella se marcha a Flint, Michigan, para cursar su grado en ingeniería automotriz y él se queda en New Bern continuando con los 2 años restantes de su grado. Pero eso no supuso un impedimento para ellos, pues, cada vez que tenían unos días, uno de ellos recorría los casi 1500 kilómetros que les separaban.
Al final, esos dos años pasaron en un abrir y cerrar de ojos, pues ambos estaban centrados en sus estudios. Todavía faltaban 2 años más para que Ruby regresara y ya en su último curso Levius había estado revisando qué opciones tenía. Y optó por matricularse en la diplomatura de Tecnología de Justicia Penal, donde si todo iba bien, terminaría a la vez que Ruby y podrían por fin disfrutar de una relación plena durante algo más que unos días de vacaciones.
Con todos los conocimientos previos que ha ido obteniendo a lo largo de su vida y con sus buenos hábitos de estudio no le resultó especialmente difícil completar la diplomatura, a excepción del principio del último semestre, ya que su fiel compañero Rufus falleció por edad.
Pese a la pérdida de su perro, se recompuso, pues su orgullo no le permitía fracasar en la recta final. Así, haciendo de tripas, corazón, terminó su diplomatura. Poco a poco el dolor de la pérdida fue sanando con la promesa de un futuro esperanzador.
Ruby regresa a New Bern convertida en una maravillosa ingeniera y por fin la feliz pareja tiene la oportunidad de vivir plenamente su amor. Ella comienza a trabajar en un taller de la zona, además de ayudar a su padre en la preparación de algún que otro vehículo de competición, mientras que Levius accede a la academia de policía, donde puede demostrar sus conocimientos y servir a la ciudadanía.
Tras superar con éxito la academia a sus 26, lo celebra con su chica, llevándola a cenar y proponiéndole vivir juntos. Así, pasan un par de meses buscando donde establecer su nuevo hogar, hasta que dan con una casita que, aunque requería alguna reforma, tenía potencial para ser su nuevo hogar.
Siendo agente de policía, su día a día se había convertido en patrullar por las calles de New Bern y velar por la seguridad de los ciudadanos. Hubo una ocasión en la que hubo un llamado a la central por parte de un párroco de que había visto a un grupo de jóvenes entrar en plena noche a la escuela de primaria, algo extraño pues al final no era más que un colegio sin grandes cosas de valor, allí se dirigió en binomio junto a otra unidad para ver que sucedía en el lugar.
El párroco de la iglesia, que estaba enfrente del colegio, dijo que escuchó al grupo de risas por la calle y les vio romper la ventana de la puerta principal y entrar al interior. Procedieron pues a acceder al interior con el Taser desenfundado e iluminando con sus linternas, cual fue su sorpresa al ver al grupo de jóvenes en el patio, haciendo un Graffiti en el patio en “honor” a uno de los profesores. El grupo, que rondaba los trece años de edad, simplemente quería burlarse del mismo. Estos acabaron siendo llevados a sus casas, con un buen tirón de orejas y una larga reprimenda por el camino, para luego ser castigados pintando todo el colegio
Al llegar la navidad de ese año, 2017, la pareja aprovecha para realizar un bonito viaje por carretera hasta Nueva York. Si de por sí resulta una ciudad espectacular, verla nevada solo mejora la experiencia. Levius estaba convencido de que sería el lugar ideal, así que tras ir a patinar a Times Square, junto al gran árbol navideño, hincó la rodilla y le pidió matrimonio a Ruby, que se quedó en shock por un par de segundos hasta que pudo reaccionar dando saltitos y gritando que si. No cabía duda de que a la pareja le iba bien, viviendo juntos, recién prometidos y con ambas familias encantadas por la feliz noticia a su regreso del viaje.
Durante el siguiente año, él es ascendido y este tiene la posibilidad de comenzar a ir a las escuelas, comenzando así a instruir a los niños sobre seguridad vial y la importancia de esta en el día a día. Tras varias visitas a diferentes centros de educación en New Bern, comienzan a llegar a comisaría pequeños comunicados o agradecimientos de los centros, pues, parecía que a los niños les había calado el mensaje. Debido a eso, el capitán le plantea la posibilidad de encargarse también de las charlas sobre drogas y narcóticos, lo cual aceptó encantado.
Mientras cada uno desarrollaba su carrera profesional y, por supuesto, invertían tiempo de calidad en la pareja, cada vez se aproximaba más la fecha de la boda. Las familias no estaban muy de acuerdo en que se casaran un martes, pero ellos no querían otra fecha, debía ser el 20 de marzo, puesto que es el día internacional de la felicidad y el equinoccio de primavera.
Esta tuvo lugar un martes 20 de marzo del 2018, adoptando Ruby el apellido de Levius, pasando a ser la Señora Lockhart.
Aunque a él no le iba nada mal en la policía, Ruby se sentía algo estancada y comenzó a cavilar la idea de montar una empresa de mecánica y eventos automovilísticos, aunque terminó medio descartando esa idea, pues, en New Bern, no tendría demasiadas oportunidades de llevarla a cabo.
No fue hasta casi un año más tarde que ella le planteó el proyecto a Levius, quien creyó en ella, en su futuro y le aseguró que estaría ahí para apoyarla en todo lo que necesitase. Incluso le pidió que le enseñe algo más que lo justito y necesario de mecánica para poder involucrarse un poco más.
Mientras valoraban mejor sus posibilidades de mudarse para desarrollar el proyecto de Ruby, iban ahorrando todo lo que podían. Llevarían ahorrando cerca de un año desde que ella le planteó el proyecto, cuando llegó a oídos de ambos la posibilidad de mudarse a Los Santos.
Consultó en la comisaría si sería posible que le trasladasen a Los Santos, donde recibió una negativa por respuesta. Debido a ser todavía un rango tan bajo, debería de mudarse y esperar allí las oposiciones, comenzando de cero.
Así que eso hacen. Se trasladan juntos a Los Santos, donde con los ahorros de ambos, Ruby monta la empresa de mecánica y eventos bajo el nombre de PIT STOP, mientras que espera a las oposiciones de la LSPD, decide ayudarla en la empresa en todo lo que puede.
Insitucion: Craven Comunity College Certificado BLET: Basic Law Enforcement Training Academia de policia CIUDADANA: Academia de Policía Ciudadana Entrenamientos: Practica Law Enforcement Licenciado en Tec. de Justicia Penal Asociado en Ciencias Aplicadas: Justicia Penal Diplomado en Tecnología de Justicia Penal: Tecnología de Justicia Penal
@Razze_1 poco o nada tengo que decir con respecto a tu respuesta, pero por educación te respondere:
Los canales fueron borrados, eso es correcto, pues en la reunión que tuve contigo, me informaste que la división no iba a existir, por lo cual era un proyecto que yo aportaba a la misma, la division de IAD no tenia ningún miembro, tampoco tenia ninguna guia terminada, pues yo mismo estaba escribiendo de mi puño y letra la misma, desde el principio hasta el final.
Tras indicar que no continuaria con el Proyecto de la division, informe a parte de la Cupula (Con la que en ningun momento hablaste antes de expulsarme), que me quedaria en Oficial II, ya que entre otras cosas, habias indicado que los miembros de Internal Affairs no podrian salir a patrullar, que tendrian que estar en la oficina, lo cual significaba ser un ROBOT que solo podria dedicarme a mirar informe tras informe sin poder rolear absolutamente nada mas.
Sinceramente, considero que deberias apoyarte mas en el resto de integrantes de la Faccion que pretendes crear con este proyecto, ya que si tomas decisiones por tu cuenta, sin consultarlo con los demas, te acabaras llevando sorpresas a largo plazo.
Si existe un descontento entre algunos miembros, es por algo.
NO APOYO
Buenas a todos, Es una pena lo bien que empezó el proyecto y lo mal que esta acabando, siento una enorme tristeza tras ver que me uni a este proyecto con la idea de aportar algo nuevo, pues varios colegas se encuentran en el y una vez dentro, se observa una clara falta de querer avanzar hacia un buen proyecto. Defendi a este proyecto, cuando se hablaba de que era un Plagio de la LSPD de Orion, aun a costa de que hoy, el post del foro ha utilizado imagenes de otros servidores, y otro tipo de apartados que tambien podrian considerarse "plagio", me apena todo lo que esta ocurriendo, sinceramente. Intente poner mi granito de arena haciendo un proyecto para Internal Affairs completamente nuevo, escrito por mi puño y letra, el cual hoy he decidido dejar de trabajar en el, pues aunque el Jefe de Policia en un principio me dio el visto bueno, hace cuatro dias, sin embargo, luego paso a poner pegas, buscando cambiar hasta el nombre de los rangos de la division, queriendo que la division fuera con "Segundos Personajes" o que todas las decisiones de sanciones pasaran por el siempre, como si el resto de la cupula no existiera. Tras informar de que dejaba el proyecto a un lado y recibir un "Check" por su parte, he observado que me ha retirado los rangos del discord, expulsandome de la LSPD sin darme ningun tipo de mensaje, ni explicacion. Gracias a los que de verdad poneis amor y cariño a este proyecto y espero que os vaya bien en individual, aunque sinceramente, veo la victoria de este proyecto cada dia un poco mas lejos. Saludos a todos, Levius Lockhart, el que iba a ser [10020]
Buenas a todos,
Es una pena lo bien que empezó el proyecto y lo mal que esta acabando, siento una enorme tristeza tras ver que me uni a este proyecto con la idea de aportar algo nuevo, pues varios colegas se encuentran en el y una vez dentro, se observa una clara falta de querer avanzar hacia un buen proyecto.
Defendi a este proyecto, cuando se hablaba de que era un Plagio de la LSPD de Orion, aun a costa de que hoy, el post del foro ha utilizado imagenes de otros servidores, y otro tipo de apartados que tambien podrian considerarse "plagio", me apena todo lo que esta ocurriendo, sinceramente.
Intente poner mi granito de arena haciendo un proyecto para Internal Affairs completamente nuevo, escrito por mi puño y letra, el cual hoy he decidido dejar de trabajar en el, pues aunque el Jefe de Policia en un principio me dio el visto bueno, hace cuatro dias, sin embargo, luego paso a poner pegas, buscando cambiar hasta el nombre de los rangos de la division, queriendo que la division fuera con "Segundos Personajes" o que todas las decisiones de sanciones pasaran por el siempre, como si el resto de la cupula no existiera.
Tras informar de que dejaba el proyecto a un lado y recibir un "Check" por su parte, he observado que me ha retirado los rangos del discord, expulsandome de la LSPD sin darme ningun tipo de mensaje, ni explicacion.
Gracias a los que de verdad poneis amor y cariño a este proyecto y espero que os vaya bien en individual, aunque sinceramente, veo la victoria de este proyecto cada dia un poco mas lejos.
Saludos a todos, Levius Lockhart, el que iba a ser [10020]
Este fue mi mensaje de despedida en el discord, tras ser expulsado sin decirme nada.
Y aunque mis compañeros me contestaron, cual fue mi sorpresa al ver que habia borrado mi despedida, unos segundos mas tarde.
Fue facil enterarse, mientras leia sus despedidas aparecio el famoso "Se ha eliminado el mensaje original"
Siendo miembros de Cupula los que se despiden, los cuales tampoco sabian de mi expulsión, pues fue una decision unilateral por parte del que pretende ser "Futuro Jefe de Policia".
Espero que cambie su forma de hacer las cosas, pues tomar decisiones precipitadas, sin consultarlas con sus compañeros de cupula y de manera personal, con un claro abuso de poder debido a su posicion, solo acarrearan problemas a futuro. Art 8.27 - Abuso de Autoridad.
Saludos