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Jay Vincent Wayne es un adulto joven de 23 años, nacido en el condado de Sussex, Nueva York, bajo el manto de una familia adinerada. Fruto del amor entre un americano extrovertido, llamado Thomas Wayne, un hombre fornido de 1,90 m, caucásico, pelo negro, ojos celestes, y un característico mentón cuadrado. Hijo de unos de los descendientes de los fundadores del nuevo Sussex y heredero de una estrepitosa fortuna, el buen hombre se volcó hacia la medicina y el humanitarismo. Era conocido por ser un filántropo el cual buscaba combatir las desigualdades y aumentar la calidad de vida de los habitantes de países tercermundistas en el cual realizaba viajes de apoyo con sus propias ONG, recorrió múltiples continentes ayudando a millares de personas. En sus viajes, precisamente a chaco, argentina, conoció a una joven y hermosa mujer, una mujer rubia de ojos verdes, pequeña pero con una personalidad imponente llamada Josefina Vega. Debido a su vocación compartida se enamoraron y se volvieron inseparables, Josefina se sumo a la expedición de Thomas viajando por múltiples continentes, hasta que en una de sus aventuras en Somalia, recibieron la bendición que tanto esperaban, su primer hijo estaba en camino. Tomándose un descanso a sus expediciones, los jóvenes volvieron a Sussex para asentarse y así empezar su nuevo propósito de vida. Criar a Jay Vincent, la luz de sus ojos. Jay un niño criado en un ambiente totalmente seguro y repleto de amor, se volcó hacia el arte en todas sus expresiones y hacia la historia, la cultura general y por sobre todo resaltaban sus dotes como atleta en múltiples disciplinas. Era un Joven lleno de amor, vitalidad, energía y felicidad. El amor y la felicidad junto a esa sonrisa tan características les serian arrebatados una trágica noche de invierno en vísperas de navidad de 2013, luego de que unos asaltantes ingresaran a su domicilio mientras se llevaba a cabo un evento personal entre los 3. Los malhechores golpearon y torturaron a sus padres tratando de conseguir algo de la fortuna de su padre. El niño entre lágrimas observaba estos acontecimientos escondidos en un armario de la sala de estar. Con sus últimos alientos su padre se reveló ante los ladrones tumbando a dos y consiguiendo así el escape de su primogénito, aunque así, entregando su vida y la de su mujer los cuales serian rematados por el resto de los perpetradores. El joven Jay de 16 años, convertido en huérfano de un día para otro, jamás pudo perdonarse el no haber accionado para defender a sus padres, opto una actitud rebelde y apática y así empezó su nueva vida. Sin interés en la fortuna heredada huyo de su pueblo rompiendo todos sus vínculos. Luego de vagar por los lugares mas oscuros de los estados unidos de América, el joven recuerdo la costumbre de sus padres en viajar por el mundo y opto por lo mismo. Aunque no con los mismos propósitos ni acciones. Luego de 7 años vagando por lugares que ni siquiera recuerda, conviviendo y luchando con las peores escorias. Conociendo el hambre, el frío, la desidia, la injusticia y la oscuridad en todas sus expresiones. Jay Vincent llega a los Santos con los mismos propósitos, conocer convivir y combatir la escoria. No tiene nada contra nadie, pero tampoco tiene paciencia para que lo jodan. Se siente a gusto en la noche y suele frecuentar bares en busca de alcohol, mujeres o violencia. No soporta la injusticia y cree en el accionar propio. Dispuesto a realizar cualquier tipo de trabajos, este fiel hombre no teme a ensuciarse las manos o a realizar trabajo honesto. Heredando la musculatura de su padre mide 1,87 m. Experto en peleas a puño limpio y múltiples artes marciales. Entrena de forma desmedida como si buscara castigarse llevando su físico a condiciones extremas. Tiene gran condición con armas de todo tipo y una moralidad dudosa, pero firme bajo su vista, no busca hacer el mal y carga con el peso de sus víctimas pasadas. Debido a su educación de alto nivel en las primeras etapas de su vida dispone de un gran vocabulario, educación y conocimiento. Jay Vincent arribo a los santos, no es solo otro cabrón malo, solo no quiere que lo jodas porque te irás jodido.