Continuación de la historia de mi personaje

Adultez
Apenas termino la secundaría comenzó con la carrera de medicina a la edad de 18 años, pasaba prácticamente todo su tiempo libre
con Annie, paseando en su Felon GT convertible color morado. En una ocasión, la chica le informó que tenía una cena importante con
su padre y que debía irse, por lo cual, Ión le preguntó si podía acompañarles para conocer a su padre, algo que puso tensa a Annie e
intento en lo posible hacer desistir a Marturano, cosa que no logró y como no tuvo más opciones, aceptó y ambos se dirigieron a la
enorme casa de ella, la cual era la segunda vez que visitaba.Entraron por el enorme recibidor y se cruzaron con el “Tigre” uno de los hombres robustos que vigilaban la casa, éste miró fijamente a
Ión y dejó de hacerlo al recibir un “Quitate” de la chica. Sin más, se hizo a un lado, se adentraron un poco más por la casa y cuando Ión
se cercioró que el “Trigre” ya no se encontraba cerca le susurró a Annie “Sigo sin caerles bien”, a lo que ambos soltaron unas ligeras
carcajada. Más al fondo otro hombre robusto esperaba, rubio y gran sombrero, al cual le desagrado mucho ver una presencia
masculina a lado de su hija. Se acercó a ella y le dio un cálido abrazo, para luego pararse frente a Marturano y cuestionar “ Y éste
quien es?” y Ión respondió dudosamente “Buenas tardes, me llamo Ión”, cosa que hizo cambiar drásticamente el semblante del gran
hombre y tomar la diestra del chico para estrujarla fuertemente y darle un cálido recibimiento. Los tomó de los hombros a ambos y los
llevó con él al gran comedor, algo que le dio mucha intriga a Marturano, el cual esperaba un puñetazo o algo similar.
La tarde se fue rápidamente y la noche cayó, los tres seguían charlando, comiendo y bebiendo, claramente aquella soda no podía
faltar. Ión les había expresado acerca de su deseo sobre convertirse en un gran médico, sobre su curiosidad sobre el cuerpo humano y
las enfermedades que quería curar. Ambos estaban maravillados con las grandes expectativas de él y algo hizo cambiar el ambiente,
Ión preguntó “¿Y usted a qué se dedica?”. Como si de agua fría sobre sus hombros cayera, Annie se levantó precipitadamente
dirigiéndose fuera del comedor y el padre sólo dijo “Me dedico a la exportación de materia prima”, para luego cambiar de tema “¿Qué
opinas de Annie?” y ahora el sorprendido fue él, pero respondió claro “Es la chica más cariñosa y atenta que hay, tiene todo lo que
podría querer y aún así, es simple y humilde”. El hombre notó aquel brillo en los ojos de Ión al hablar de ella, se le notaba que le
gustaba hablar de la chica. Sin más, el sujeto le sonrió y sólo atino en decir “Por cierto, soy Gustavo”.
Durante un mes, las visitas eran recurridas a la casa de la chica. Ión ya se había acostumbrado en ver grandes camionetas, hombres
robustos y al “Tigre” recibirle en la entrada, el cual siempre le recibía con una mirada fría, la cual siempre le provocaba escalofríos.
Pero sobre todo, Gustavo le recibía con un fuerte abrazo, un par de palmadas en la espalda y una amena charla mientras Annie
aparecía.
El 13 de Enero del 2013, un día antes del cumpleaños número 19 de Annie, Ión se había reunido con Gustavo en su casa y por suerte,
la chica no estaba en ésta ya que se encontraba atendiendo algunos negocios de su padre. El hombre le llevó al sótano, aquel lugar
repleto de una gran colección de vino, tomó una de sus favoritas y la destapó, sirvió en dos copas y le entregó una a Ión. Dudando un
poco, la recibió y la miraba fijamente la copa mientras pensaba en las palabras adecuadas, a lo que Gustavo le cuestionó “Sucede
algo?” y sin más, lo soltó “Quiero declararme a Annie, pero no tengo idea de cómo hacerlo”. Esto le causo un poco de gracia a Gustavo
y sonriendo le respondió “Jamás vi a mi hija tan feliz como lo es contigo. No importa como lo hagas, sino que se lo digas ”,
seguidamente choca su copa con la del chico, lo que lo hace reaccionar y levantar la mirada, le agradece y ambos beben del delicioso
vino.
Al día siguiente, luego de la extravagante fiesta de cumpleaños con piscina y lujosos cócteles, ambos se encontraban en la habitación
de ella. Annie rebuscaba en sus cosas algo que le deseaba mostrar a Ión y antes de encontrarlo, Ión pronunció su nombre provocando
que girara ante el llamado. Apenas se gira, él le toma de la cintura, lo atrae hacía él y la besa inesperadamente, sin pensarlo ella le
correspondió el beso. Lentamente rompieron la unión de sus labios y sin soltarle de la cintura, le dijo “Te amo”. Aquellas palabras
retumbaron en su cabeza y su corazón, le tomó de las mejillas con ambas manos y antes de volver a besarle le respondió “Tardaste
una eternidad en decirlo”. Sin más, continuaron el beso que se quedó pendiente, dónde las manos traviesas se hicieron presentes, no
pudieron evitar sus deseos esa noche.
Luego de esa apasionada noche, las visitas nocturnas se hicieron muy recurrentes, hasta parecía que Ión ya era residente nuevo de
ese lugar. Incluso, el “Tigre” salía en pijama a abrirle, lo cual le fastidiaba hacerlo ya que interrumpía su sueño, pero no podía
desobedecer la orden de la chica. Simplemente le miraba mal, pero de tantas veces que el chico cruzaba esa puerta,
inconscientemente le tendió la mano, aceptando quiera o no, seguiría yendo. Mencionando que el apodo de “Tigre” se le fue dado
por la gran fuerza que poseía, así que cada vez que Marturano cruzaba esa puerta terminaba sobando sus manos por el dolor.
Así pasaron casi 2 años. Entre visitas fortuitas, comidas en familia, fuertes apretones de manos y múltiples noches con Annie, se había
convertido en un miembro más de la familia Luna. Ión habría conocido muy bien a Gustavo, Annie, al Tigre y a los demás trabajadores
de la casa, pero aún no sabía nada de sus hermanos o su madre que vivían en México. Lamentablemente la tranquilidad se convirtió
en preocupación, Annie le había informado que debía volver a México para pasar Navidad con su madre y hermanos, debido a que losnegocios de su padre terminaron en Argentina. Esto le causo mucha tristeza al chico, ya que él consideraba compartir varios años
junto a ella, pero la realidad le golpeo fuerte. Luego de eso se le vio desanimado, cabizbajo, sin ganas de hacer lo común que hacía.
Su tristeza continuó hasta el 12 de Diciembre del 2014. Ión se encontraba en su habitación estudiando para un examen, pero su
atención no fue interrumpida a pesar del sonido del timbre de su casa. Varios minutos después tocaron a su habitación, era su madre,
la cual le solicitó bajar ya que había una visita para él. Sin más, guardó sus libros y descendió las escaleras hasta la sala de su hogar.
Ahí se encontraba Gustavo, con su gran sombrero que siempre llevaba a todos lados, pero con una mirada seria. Se imaginaba el
porqué de su visita, pero después de una charla sólo pudo escuchar “Tengo buenas noticias para ti Ión, un amigo mío trabaja en la
mejor universidad de Sinaloa, así que te ofrecieron una beca del 100% para estudiar medicina. Es una buena oportunidad, nosotros
debemos volver por unos problemas con nuestro Patrón y puedes venir.” tomo un poco de agua que su madre le había ofrecido y
continuó “Esta escuela es reconocida internacionalmente, podrías colocarte en un buen hospital en cualquier parte del mundo.
Simplemente debes aceptar, te irías con nosotros y comenzarías en Enero. Pero lo mejor, es que ustedes seguirían juntos” y como si de
un gran peso le quitaran de encima, todo estaba resuelto, su carrera y su futuro con la chica que amaba. Marturano se giró y vio a su
padre, el cual sonrió y le dijo “Sigue tu sueños, si eso deseas, ve”

Ión estaba un poco confundido sobre que hacer, era una gran oportunidad y que mejor con la persona que ama, pero eso implicaba
alejarse de su familia y demás seres queridos. Luego de charlar una hora con sus padres y Gustavo, dónde su padre le alentó en
hacerlo y su madre le hizo entender que seguirían estando para él aún en la distancia. Justo en ese momento, el picaporte giró y
apareció Ramón detrás de la puerta, saludó a los presentes y tomó asiento a lado de Marturano. Vanesa le explicó la situación, quién
era Gustavo y la gran oportunidad que había, pero en lugar de felicidad se le notó un gesto dudoso de su parte, seguido de eso miró
al chico a los ojos y le cuestionó “¿Vos querés ir?”. Ión le explicó a detalle los pros y contras, pero antes de que terminara Ramón le
interrumpió y preguntó de nuevo “¿Vos querés ir?”, así que respondió enseguida “Me gustaría ir”. No había más que hablar, su tío
asintió con la cabeza y permaneció en silencio sin quitarle la mirada a Gustavo, era obvio que no era de su agrado.
Una semana después Annie, Ión y Gustavo se encontraban en el aeropuerto. Ión en su idea de que irían en primera clase rumbo a
México cuando le mencionaron que viajaría con comodidad, le preguntó a Annie acerca de los boletos para poder abordar el avión
con anticipación. Ella soltó una carcajada y le dijo “¿Boletos?”, pero antes de que pudiera decir algo Ión una sobrecargo apareció y les
informó que era tiempo de abordar. Ión siguió a la sobre cargo y aprovechó en preguntarle a Annie “¿Cómo viajaremos a México sin
boletos?”. Luego de eso cruzaron una puerta rumbo a una pista, dónde se podía ver a lo lejos un jet negro, un par de pilotos,
sobrecargo, el Tigre y hombres con sombrero, mismo estilo que Gustavo. Esto se le hizo muy extraño y sólo se le pudo escuchar un
“Oh”, provocando la risa de Annie quien le tomó de la mano intentando hacerlo sentir cómodo. Los tres subieron al Jet Privado y se
dirigieron a su nuevo hogar, Sinaloa México. Ión no pudo sentir la comodidad que le prometieron, la mirada fría del “Tigre” le
taladraba la nuca, acaso ese hombre no cambiaría?
Así como la ida, la llegada le sorprendió de la misma forma. Una gran hacienda sería su nuevo hogar, la cual era mucho más grande
que su casa de Argentina. Ión conoció a María, Mario y Jacob, los cuales se comportaron muy amables con él y el recibimiento fue una
gran fiesta para celebrar la llegada de Gustavo y Annie. Lo que inquietó mucho al chico, fue ver a un par de sujetos con ak’s 47 en
mano y rodeando la Hacienda, sentía miedo pero a la vez protección, porque sabía que estaban custodiando el lugar, pero no
entendía porque con armas en mano.
Transcurrieron 5 años, dónde Ión asistió constantemente a aquella Universidad élite de la ciudad, dónde el conocimiento médico
inundó su cabeza, además que Gustavo le había conseguido un trabajo de medio tiempo como residente quirúrgico en el mejor
hospital y con el mejor cirujano. Por su parte Annie se había convertido en una mujer muy elegante pero su carácter se hizo más
hostil. Los celos enfermizos se hicieron presentes con el paso de los años, toda chica que se involucraba con él de alguna forma,
después no la volvía a ver por razones desconocidas. Además de otros comportamientos extraños que notó en su novia y Gustavo,
salidas inesperadas, cambios de residencia, aumento de hombres de seguridad en la hacienda y sobre todo, los nuevos “guarros” o
así les llamaron a los guardaespaldas que le asignaron a Ión. Las preguntas se hicieron presentes, ¿De dónde provenía tanto dinero?,
¿A dónde iban cuando salían por días?, ¿Porqué tanta seguridad tan repentinamente?. Incluso, le cuestionó todas esas dudas a Annie
las cuales evadía instantáneamente cambiando de tema. Por lo que él se cansó de toda esa intriga, si nadie respondía el conseguiría
las respuestas por su propia cuenta, así que lo haría.Durante varios días se escabulló de sus propios guardias y salía a escondidas como podía de la hacienda todo esto con el fin de seguir
a Annie. Con el dinero que ganó en el hospital pudo comprarse un vehículo y usarlo para no llamar la atención, ya que los vehículos
que la familia le dio eran fácil de reconocer. Todos esos días fracaso ya que llegaba a lugares llenos de hombres armados, los cuales
vestían muy diferente a la gente de Gustavo y era claro, no lograría entrar por nada del mundo sin que le mataran. Era obvio, ambos
estaban metidos en malos pasos y tenía que usar otra forma de encontrar la verdad, así que sin más, un día sólo le dijo a los guardias
“Annie me está esperando con su padre, necesito que me lleven y tomen sus armas”, tratando de parecer seguro de saber a lo que iba
y éstos sólo asintieron. Se colocaron máscara, los sombreros y tomaron sus cuernos de chivo (ak47), tomaron las Raptor polarizadas y
se dirigieron al mismo lugar de antes. Cuando llegaron, se toparon con guardias desconocidos los cuales le preguntaron a la gente de
Gustavo “¿Estos weyes son de su gente?” con un fuerte acento del norte de México y estos al reconocerlos, asintieron. Uno de ellos se
percató de la presencia de Ión y le cuestionó “¿Qué hace aquí Patrón?”, con un poco de miedo y tragando saliva respondió “Annie me
llamó”, seguido de eso les dejaron pasar.
Una vez que Ión se encontraba en el interior de las bodegas escondidas y fuertemente custodiadas, se adentró a los desconocido y
peligroso. Caminó temerosamente y llegó a una gran puerta de madera, la cual se acercó un poco para escuchar y reconoció la voz de
Annie en el interior. Puso su temblorosa mano en el picaporte y entró precipitadamente a la habitación. Todo mundo se giró a la
puerta y miraron sorprendidos a Marturano, por su parte, Annie y Gustavo quedaron fríos por verlo para frente a ellos, habían sido
descubiertos. Pero antes de que dijeran algo, el anciano detrás del escritorio de oro se levantó, el cual era un miembro importante del
Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y dijo “¿Quién mierda es este sujeto?”, inmediatamente fue apuntado por dos
hombres y Annie no le quedó de otra más que decir “¿Porqué carajo tardaste tanto?”. Todo eso fue suficiente para dejarlo de apuntar y
permitirle sentarse a lado de la chica, para seguir con la negociación. Ión estaba palidecido, estaban planeado exportar varias
toneladas de cocaína provenientes de Colombia a Estados Unidos, para luego acordar el asesinato del portavoces militar mexicano
encargado de la frontera con Texas. Lo que no se esperaban, era que el anciano le cuestionó a Ión “¿Y tú cómo lo harías?” y en ese
momento, no sólo el palideció, sino también los otros dos. No le quedó de otra más que tragar saliva y responder “Los pueden pasar
en un cargamento médico, cocaína disuelta en implantes de senos, pisan la cocaína en un mortero, la disuelven en la silicona del
implante y lo mandan como un cargamento médico para EU”. Todos se quedarían asombrados ante la respuesta bastante interesante,
a lo que el anciano continuó el cuestionamiento “Muy listo, pero, ¿Cómo mierda sacas la coca?” y Marturano le respondió más
tranquilo “Con varios procesos; el más importante la cristalización, lo cual es muy sencillo si usan el Hidróxido de Amonio. Luego se
filtra el líquido de lo sólido dejando la cocaína 100% pura. Eso lo enseñan desde primaria”, comentario que no le agradó al viejo pero
lo dejó pasar por la gran idea que había dado.
La reunión terminó, acordaron ganancias y la estrategia, subieron los hombres un par de cajas llenas de dinero a las camionetas.
Pero antes de partir el anciano le pidió a Gustavo “Trae de nuevo al mocoso, parece idiota, pero me gusta como piensa”, sin más se
marcharon todos. En el camino, nadie mencionaba ni una palabra, todo estaba más callado que un cementerio, ni un pequeño gesto
gutural se hacía sonar. Cuando llegaron, los tres se sentaron en la gran sala y Gustavo fue el que habló primero “Ahora que lo sabes,
tienes dos opciones: Primero, irte y no saber nada de nosotros, como si nunca nos hubieras conocido o segundo, quedarte e
involucrarte, ya que no tendrías otra opción”, a lo que Ión dirigió su mirada a Annie y ella le dijo “Es muy peligroso, si te involucras no
hay forma de salir, por esa razón jamás te dije, no quería ponerte en peligro”, se le veía bastante afligida. Gustavo continuó la charla
“Si te vas, te ayudaremos con dinero y no trabajarás nunca más. Pero si te quedas, no podrías volver a tu vida que llevabas, sería muy
peligroso andar por ahí, estos hijos de puta te intentarían matar cuando tengan oportunidad”. Marturano no era tonto, sabía a lo que
se refería y eso implicaba olvidarse de su sueño de convertirse en un gran médico o al menos por ahora. Sin decir nada, Ión se puse
de pie, les informó “Lo pensaré” y se retiró a su habitación.
Después de una hora, mientras el chico estaba recostado en la cama mirando al techo, llamaron a su puerta, se levantó y abrió
inmediatamente. Era Annie, ella venía con una charola de comida que al entrar la dejó encima del buró y antes de que se fuera, Ión le
tomó del brazo, la abrazó con fuerza y le pidió “No te vayas”. Sin más, ella correspondió el gesto besandole cálidamente y pasando la
noche con él, reconfortándolo acariciando su rostro, para luego simplemente quedarse dormidos abrazados.
Al amanecer, él despertó a Annie y le susurró “Sería un tonto si renunciara a seguir despertando a tu lado”, luego de eso acarició su
cabello y le besó la frente, ayudándola a levantarse. Sin más, Ión sin saberlo, se convirtió en una pieza clave del peligroso y poderoso
“Cartel de Sinaloa”, el cual regía en Colombia, Perú, Argentina, claramente México y Estados Unidos, buscando expandirse a
España. Su forma de analizar las situaciones, dar respuestas innovadoras para la exportación de cocaína, marihuana y metanfetamina.Se habían olvidado de transporta en frutas, en ropa, ya eran más sofisticados gracias a él. Durante un año las ganancias habían
aumentado de forma importante, exactamente un 78%, ya que el producto no estaba siendo reconocido en las pruebas de narcóticos,
pasando completamente desapercibido y sin riesgos de perder el producto o arriesgar el negocio, las mulas habían quedado fuera,
era innecesario enviar personas.
La familia Luna y Ión, estaban viviendo con riquezas, extravagancias y lujos. El chico enviaba dinero a su familia, la cual mejoraron
mucho su estilo de vida. Annie y él, viajaban cuanto podían, conocieron muchos lugares juntos, se relacionaban con gente importante,
se tatuaron juntos aparte de los que ya se había hecho Ión, un mural de rosas con 3 calaveras en el brazo derecho que reflejaban lo
bonito de la vida (Las rosas) el dolor de la misma (las espinas) y la muerte como final (las 3 calaveras), un Espartano en la espalda bajo
una lluvia de flechas refleja la fuerza tanto de uno mismo como en conjunto y una carita feliz en la mano derecha reflejando la
felicidad de la vida. Pero esta tranquilidad duró muy poco, Gustavo deseaba retirarse del negocio con su familia, tenían suficiente
dinero para vivir con los lujos de los que estaban acostumbrados y ésto, les costaría muy caro.
Gustavo se había presentado en la villa del Jefe del Cartel de Sinaloa, Jesús Alfredo Guzmán o “El Alfredillo”, hijo del muy conocido
Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más peligroso y actualmente capturado. El lugar estaba fuertemente vigilado, no sólo
estaban los hombres de Guzmán, sino también estaba personal de la marina de México custodiando el sitio, lo cuales habían sido
comprados para que la casa pasara desapercibida. Si bien se sabía que integrantes del Gobierno Mexicano eran corruptos y
comprados por narcotraficantes, la policía y marina local con algunos miles de pesos matarían a cualquiera.
Alfredillo se encontraba en el interior de la vivienda, exactamente en la piscina junto a 3 modelos locales, parecía que no le importaba
nada en el mundo más que divertirse y era obvio, su padre trabajo el gran imperio del Cartel de Sinaloa y sus hijos sólo disfrutaban de
los beneficios. Uno de los trabajadores se acercó a Guzmán y le informó de la presencia de Gustavo, hizo una mala cara y salió de la
piscina dirigiéndose a una oficina exageradamente lujosa. Éste se sentó en la antigua silla de su padre y colocó sus pies encima del
escritorio para estar cómodo. Luego de eso, miró de forma fría a Luna y le dijo “¿Qué quieres cabrón?” mientras se secaba el cabello
con una toalla. Gustavo tragó saliva y le soltó “Quiero retirarme del negocio Patrón, siento que ya hice todo lo que tenía que hacer,
maté mucha gente y ahora lo que quiero, es poder vivir en paz con mi familia sin temer que los maten”. El silencio se adueñó de la
habitación, los hombres de Guzmán se miraba uno a otro esperando a que su jefe hablara. Alfredo suspiró con fuerza y comenzó a reír
de forma muy exagerada, para que al calmarse le respondiera “Entiendo mi querido Gustavo” se puso de pie y le tomó la mano de
Luna y la agitó “Ve a descansar con tu familia, gracias por ayudarnos mi querido amigo”, su expresión cambio y fue seria “Esta mierda
se debe acabar para ti y tu familia, es importante que descansen y sean felices o sino terminarán como mi padre, pudriéndose en la
cárcel o como yo, huyendo con mujeres a todas partes del mundo y gastando el dinero en mis malditos vicios.” le soltó la mano y
caminó hacía la puerta para volver a la piscina, pero sin olvidar decirle “Recuerda que nosotros somos como una familia” y se fue.
Gustavo aliviado volvió a casa pensando en qué lugar del mundo vivir pacíficamente.
La familia cambio nuevamente de residencia, un poco más cerca del centro de la ciudad, construyeron varios negocios de tacos en la
ciudad, Ión estaba en espera de poder volver a estudiar, Annie de igual forma comenzaría sus estudios y se encargaría junto con
Marturano de gestionar el negocio de comida. Su vida era relativamente “normal”, salían como cualquier persona, convivían en
familia, estaban viviendo de forma pacífica. Pero cuando se dieron cuenta que de pacífico no había nada, mientras la familia cenaba
en uno de los negocios de tacos, 2 camionetas raptor negras pararon precipitadamente, de éstas descendieron varios sujetos
armados hasta los dientes y comenzaron a acribillar el lugar, los cuales inmediatamente fueron al fondo y tomaron unas pistolas que
tenían para defender el negocio, nada suficiente contra varias ak’s47, pero con ellas lograron abatir a un par de ellos.
Lamentablemente en el fuego cruzado murieron varias personas que se encontraba cenando en el lugar. Rápidamente llegaron los
cuerpos de emergencia, fueron interrogados, fueron atendidas sus heridas y pudieron volver a casa.
Gustavo había reconocido la vestimenta de los sujetos y las camionetas, eran los hombres del Cartel de Sinaloa e intentaron matarlos,
era obvio que la idea de retirarse era demasiado bello para ser verdad, fue tomado por Jesús Guzmán como una traición a la familia.
Sin más, comenzaron a ir con cuidado, el Tigre consiguió del mercado negro armamento pesado, algunos chalecos para todos. Ese
hombre a pesar de su muy mal carácter, siempre le fue fiel a Gustavo, ya que sino fuera por él y el trabajo que le dió, su familia habría
muerto de hambre, así que su fidelidad era clara. No fue el primer intento para asesinar a la familia, varios ataques llegaron dónde
con pocas heridas lograron salir vivos y no sólo por suerte, Ión y Tigre tenían una gran puntería, Annie y Gustavo sabía cómo se
movían y se adelantaban para atacar o defender la zona.Desafortunadamente no pudieron controlar siempre la situación, los hombres durante un fuerte tiroteo dispararon a las piernas de
los hermanos, Mario y Jacob, para llevarselos vivos con ellos. La familia comenzó a buscarlos como locos, Gustavo se comunicó con
Jesús Guzmán y éste le dijo “Todos los que trabajan para mi son como mi familia, pero en éste negocio hay reglas y si te equivocas
llevas un balazo en la cabeza y tú mi querido amigo, te equivocaste” y colgó. En ese instante Gustavo palideció y sabía lo que debía
hacer, escapar antes de estar tres metros bajo tierra. Pero antes de irse, necesitaba recuperar a sus hijos y antes de hacer el plan, el
Tigre entró a su habitación y le mostró algo que tenía dentro de una toalla, un cd y algunos dedos cortados. Inmediatamente la
familia se sentó para mirar el cd, cosa que lamentarían mucho, era un narcomensaje mostrandole a Gustavo el desenlace de toda su
familia, sus dos hijos habían sido mutilados, torturados y asesinados. Todos estaban en shock, la madre no dejaba de gritar y llorar,
Annie estaba horrorizada y Ión intentando consolarla como podía, ya que al igual que ella, estaba impactado por lo que ese hombre
había hecho.
Gustavo tomó a su mujer y la llevó a la habitación, dejando solos a los tres en la gran sala. El Tigre se despidió y les mencionó que
vigilaría los alrededores. Ión tomó como podía a Annie, llevándola a su habitación, se recostó a su lado, puso su rostro en su pecho
fornido y le dejó llorar hasta que se quedó dormida. Marturano sabía que el amor lo había llevado a un camino muy peligroso, que
posiblemente no saldría vivo de eso, pero aún así, no se arrepentía de ello, encontrarla y conocerla habría sido la mejor recompensa
de todas. Estaba decidido, intentaría protegerla a toda costa.
Al día siguiente, el Tigre entró pálido a la habitación, muy apesar de su piel morena. Llamó con una seña a Ión el cual se movió tan
lento evitando despertar a su novia, seguido de ello siguió al Tigre y quedaron en pie de la habitación principal. A Ión se le tensaron
los músculos, un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo y abrió sus ojos tanto como pudo al mirar la escena tan horripilante y
desagradable, la madre se suicido con un disparo en la boca, el cual evitó que el sonido del mismo se percibiera en la habitación de
Annie. Su cuerpo yacía en el suelo encima de un charco de sangre, pero solamente ella, Marturano revisó con la mirada en busca de
Gustavo y simplemente el Tigre le dijo luego de colocar su mano en el hombro del chico “Fue a intentar vengarse, no volverá vivo. Me
pidió que los sacara de este maldito país, así que toma todo lo que puedas que nos vamos ahora”. Ión quedó un poco estático, eran
muchas noticias que iba procesando lentamente por el impacto de violencia de esos últimos días, pero pudo reaccionar, tomó una
maleta, colocó un poco de ropa, fotografías y un poco de dinero, despertó a Annie explicándole todo lo más rápido que pudieron y
salieron de la casa.
Los tres se dirigieron rápidamente al aeropuerto, pero lamentablemente no iba a ser tan fácil, habían sido interceptados por varias
camionetas raptor negras, pero esta vez con las siglas C.D.S. en las puertas. El Tigre sabía que cuando el Cartel usaba estas camionetas
era para matar y autenticarse las muertes como un trofeo, ésta vez, iban en serio, por lo que no se lo pensó 2 veces y tomó el cuerno
de chivo del asiento del copiloto, les gritó a los chicos que se agacharan y cuando lo hicieron éste comenzó a disparar en contra de
ellos, cubriéndose únicamente con la puerta de su propia camioneta. Durante el tiroteo, fue alcanzado por un disparo en la pierna
derecha, provocando que la bala hiriera y perforara la artería femoral, la cual inmediatamente comenzó a sangrar abundantemente.
Cuando todo parecía perdido, se escucharon más vehículos llegar a la zona, Ión levantó un poco el rostro y se percató que era el Cartel
de Jalisco Nueva Generación, el cual se encontraba en Sinaloa intentando retomar territorio para asegurar su mercancía que venía
desde Jalisco, debía pasar por Sinaloa, posterior Hermosillo y finalizando Tijuana, para luego ser llevada a San Diego California. Por lo
tanto, el Cartel de Sinaloa sólo era un obstáculo que debía ser eliminado y buscando hacerlo, aprovecharon que Gustavo les informó
que iban detrás de su hija varios miembros importantes de ésta organización para matarla personalmente. Así que no se lo pensó dos
veces aquel anciano e intentando tomar ese territorio les cayeron de sorpresa y comenzó un fuerte tiroteo con armamento de alto
calíbre. Ión aprovechó que ellos ya no eran el blanco, descendió junto a Annie e intentaron subir de nuevo al Tigre para salir de ahí.
Lamentablemente la hemorragia de su pierna era grave, si llegaba al aeropuerto, llegaría muerto, así que con las pocas fuerzas que
tuvo les dijo “Váyanse y por favor, cuida de ella. Deben ir a Albuquerque, te encontrarás con Phillip Jhonson y éste los llevará a un
lugar seguro, es un viejo amigo, los tratará bien” luego de eso sacó del bolsillo derecho una carta y se la entegó al chico para
desfallecer en el lugar. Con los nervios a punta de piel, dos organizaciones muy peligrosas de México tiroteándose frente a sus
narices, Marturano sacó fuerzas y con las manos temblorosas encendió el vehículo y se fue del lugar. Cuando se aseguraron que nadie
los seguía, fueron camino recto al aeropuerto, declararon el poco equipaje que tenían, compraron un boleto directo a Nuevo México y
cuando abordaron, la tranquilidad volvió a ellos, estaba a salvo.Annie aunque era una chica fuerte, no podía controlar que sus lagrimas siguieran fluyendo, lo cual Ión la abrazó e intentó consolarla
hasta llegar a Albuquerque. Cuando el avión llegó a su destino, descendieron de éste, tomaron su equipaje y se dirigieron a la puerta
de desembarque y vieron a lo lejos un cartel con sólo una palabra “Luna”, sabían que era el hombre que los ayudaría. Se acercaron a
él, se saludaron y éste inmediatamente les ayudó con su equipaje, reingreso al aeropuerto, les compró dos pasajes y se los entregó.
Ión curioso los tomó y se dió cuenta que el destino era “San Andreas, Los Santos”, antes de cuestionarle el porqué, el sujeto les dijo
“Es todo lo que puedo hacer por ustedes, una vez que lleguen a Los Santos, estarán solos y deberán olvidar México, su pasado y la
familia. Buena suerte!” y con un apretón de manos se despidió de los dos, sin más declararon su equipaje de nuevo, abordaron el
avión y con muchas dudas se dirigieron a su destino, su nueva vida, el inicio de todo.
Mientras iban volando, Ión recordó la carta, la sacó de su bolsillo del pantalón y Annie al percatarse se acercó asintiendo para que la
abriera al verlo un poco dudoso, sin más lo hizo y decía lo siguiente:
“Queridos hijos,
Lamento no haberme despedido de ustedes y lo que ocurrió con el amor de mi vida, ella no podía
con el dolor de perder sus hijos y yo no podría vivir sabiendo que ella sufría, mis hijos sufrieran y yo
quedándome con los brazos cruzados. Les confieso que siempre tuve miedo de morir, hice las cosas
que hice porque las tenía que hacer, no tuve elección, pero siempre y les juro por la virgencita de
Guadalupe, que quise lo mejor para todos ustedes, que no volvieran a sentir hambre, frío, dolor y
tristeza, pero los llevé a ese destino y lo lamento mucho.
No soy valiente, de hecho soy muy cobarde y siempre lo fui, pero hoy olvidé mi tonta cobardía y fui
tras de ese maldito perro que mató a Mario y Jacob. Ellos qué culpa tenían?, nunca se involucraron
en ésta mierda para terminar así, se metieron con lo que más amo en mi vida, mi familia, por lo
único que valía vivir. En eso estás tú Ión, que a pesar de esta porquería, te quedaste por ella, la
hiciste feliz entre tanta basura, le diste amor, un hogar y sobre todo sé que no le fallaste y le
fallarás, nunca tuve como pagarte por eso, siempre estaré agradecido contigo por lo que hiciste
por mi hija, por mi niña y por eso, te quise, te quiero y te querré como mi hijo. Quiero pedirte que
cuides de mi tesoro, de la luz de mis días, de mi hija, de mi Annie, porque a pesar de lo que hizo por
mi culpa tiene un alma cálida, un corazón muy grande, quiero que la apoyes, que la guíes, que la
alientes en continuar cuando no quiera hacerlo. Y te pido también que te cuides tú, que te
mantengas con esa mentalidad, paciencia, enfoque, valentía y sobre todo inteligencia que te
caracteriza, porque tú puedes lograr lo que sea y sé que lo harás.
Mis queridos hijos, estaré con los chicos, con mi hermosa María esperándolos cuando la vejez los
traiga a nuestro lado, para volver a formar la preciosa familia que somos, para estar juntos por
siempre. Por favor, no olviden poner mi nombre a uno de sus hijos, siempre quise tener un nieto,
cargarlo, contarle historias, consentirle como pudiera.
Ión y Annie, gracias por dejarme ser alguien para ustedes, ya que ustedes fueron todo para mi.
Cuídense mutuamente que yo estaré velando por ustedes.
Los ama, Gustavo.”
Ión cerró la carta, abrazó a Annie, limpió sus lagrimas y las propias, para luego cerrar los ojos, con la expectativa de un nuevo
mañana.