Tras unos meses en la ciudad, en los cuales no hizo mas que trabajar y malvivir, Pepi conoció a un hombre italiano apodado "Figo". Empezaron a trabajar juntos, bueno en realidad empezó a trabajar para dicha persona y a ganarse mejor la vida. Tras varias semanas trabajando par el tal "Figo", Pepi se dio cuenta de que algo no cuadraba en todo aquello, aunque lo que le confirmo dichas sospechas fue cuando los "trabajos" comenzaron a ser mas bien de dudosa legalidad. Lógicamente dichos trabajos no supusieron un problema moral ya que estaban muy bien pagados. Cierto dia Figo llamo a Pepi para concertar una reunión con alguien, en un principio no le dio mayor importancia, no tenia ni idea del rumbo que iba a coger su vida después de aquel encuentro