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Tetsuo reunió a sus tenientes, pues debía comentarles algo del nuevo negocio a realizar
Ciertos negocios de los santos estaban siendo atracados por matones de poca monta de los barrios, nosotros le daríamos protección.
- Tetsuo -dono, somos ahora mismo pocos en familia para gestionar todo tipo de negocio, no tenemos chicos para ello.
Dijo Tanaka
- Negativo Tanaka -sama he recibido unos email donde gente de Japón viene a la ciudad para unirse a la familia.
Contestó Tetsuo
- Coméntenos de quien se trata
Dijo Nobutaka
El primer en llegar fue Huy Yi, un tipo con nombre chino pero una gran historia que contar.
Huy Yi escapó de Japón por cuestión de vida o muerte, la policía Japonesa le pisaba los talones y con un pasaporte falso se trasladó a los santos. Su nombre real se desconoce.
Einar Ragnarsson, Chico Nordico/japonés, su padre de descendencia vikinga mientras que su madre mantenía la doctrina japonesa en la familia Ragnarsson. Su japonés era nulo, su disciplina algo confusa pero su honor prevalecía por encima de todo al igual que su lealtad. Tetsuo dudó mucho para aceptarlo en la familia pero cedió, sabiendo que si por algún motivo Einar le fallaba lo mas minimo.. comería en el Valhalla como diria el padre del chico.
Katsuo Nisimura, chico activo, nervioso, leal y sobre todo mujeriego. Acudió al Clan Kuroshiro por motivos de protección y al conocer a Tetsuo se enamoró del ambiente familiar.
Ryo Isanagi... que se podría decir de un niño rico el cual papá envió para dejar de ser gatito y que Tetsuo lo convirtiera en tigre. Con un largo camino disciplinario el cual debería de recorrer pero con un arte que recorría sus venas. El arte de la forja de katanas. Tetsuo no lo dudó ya que sería un gran compañero de trabajo junto a su teniente Nobutaka
Al igual que se realizaba en Japón la extorsión a negocios para que la Yakuza pudiera subsistir y sacar el máximo de partido a su protección, en los santos no sería menos.
Envió a sus chicos a diferentes lugares los cuales el sabía que los robos eran constantes.
Su familia detuvo repetidas veces a los matones de poca monta y claro está los honorarios tenían que ser pagados semanalmente por dichos negocios.
Algunos lo entienden otros no... pero saben que es preferible la seguridad y la vida antes que un puñado de dólares.
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