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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤInolvidableㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ 🗕 🗗 🗙 Beéle & Ovy On The Drums 0:41 ━━───●━━──── 3:44 ⇆ㅤㅤ◁ㅤㅤ❚❚ㅤㅤ▷ㅤㅤ↻ ✦︰Loco ✦︰828
Zoe Reeves nació el 19 de febrero de 2002 en el Los Santos. Desde joven, mostró una fascinación por la tecnología, la informática y la mecánica. A los 18 años, se graduó con honores de la escuela secundaria y decidió no continuar sus estudios formales, optando por sumergirse directamente en el mundo laboral.
Actualmente, trabaja legalmente como asistente en un taller mecánico. Su apariencia amigable y su actitud siempre dispuesta a ayudar le han ganado la confianza de sus colegas y superiores.
Sin embargo, detrás de esta fachada de trabajadora ejemplar, Zoe lleva una doble vida en el oscuro mundo criminal. En las sombras de la red, se especializa en el robo de información personal y suplantación de identidad. Utiliza sus conocimientos técnicos para infiltrarse en sistemas informáticos y acceder a datos confidenciales, permitiéndole llevar a cabo actividades ilícitas sin levantar sospechas. Su motivación inicial fue económica, pero con el tiempo, Zoe se ha convertido en una experta en la creación de identidades falsas.
Mantener el equilibrio entre su empleo legal y su vida criminal presenta desafíos constantes. Zoe opera con cuidado asegurándose de no levantar sospechas en su trabajo diario. Su astucia y habilidades la han mantenido un paso adelante de las autoridades, pero el miedo a ser descubierta y las tensiones la mantienen alerta.
Mientras lucha por equilibrar ambas facetas de su vida, Zoe se enfrenta a la constante amenaza de ser descubierta. Su historia es un juego peligroso entre la lealtad al crimen y la necesidad de mantener una vida aparentemente normal.
NOMBRE COMPLETO: Kathleen Bock
EDAD: 21
LUGAR DE NACIMIENTO: Vespucci
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Mujer
PADRES: Hija de Sara y George Bock, ambos nacidos en la ciudad de Los Santos provienen de familias trabajadoras. Sara se dedica a la repostería tiene su propio local ubicado en el Centro Comercial de la ciudad, su padre por otra parte tiene un taller de tapizado. Sara es una mujer de tez clara y delgada, con ojos celestes y pelo rubio. Es una mujer creativa, dedicada y muy amable con la gente. Su padre por otra parte es un hombre robusto, con algunos tatuajes en sus brazos. Una persona muy graciosa y seria a su vez.
APARIENCIA FÍSICA: Kathleen mide 1.68, es delgada pero con gran fuerza. A simple vista se puede notar un cuerpo entrenado. Sus ojos son celestes al igual que los de su madre y el pelo es rubio. No usa anteojos ya que no los necesita. Tiene una cara amigable y una sonrisa amable.
PERSONALIDAD: Lo que mejor la define es su temperamento flemático, el cual se define como tranquilo, confiable, objetivo, eficaz, calmado entre otras cosas. Así como también su parte no tan buena como puede ser ansioso, auto protector, etc.
INFANCIA: Desde pequeña los padres de Kathleen se esforzaron en educarla de manera correcta, siendo presentes e inculcando buenos principios en ella. Solía levantarse temprano, acompañaba a su madre en las compras y al volver jugaba en el fondo de su casa en compañía de sus dos perros Mike y Rita. Pasado los años y al comenzar la primaria empezó a hacer sus primeros amigos, con los cuales compartió gran parte de su infancia.
JUVENTUD: Al llegar al secundario Kath comenzó a salir de fiesta con amigos así como también conocer su primer amor el cual no duró mucho. A lo largo de estos años se llevo decepciones, tristezas, alegrías, enojos y más. Todo lo que le ha pasado la ha ayudado a mejorar y convertirse en una mejor persona. En estos años a ella comienza a interesarle el papel de Deputy ya que miraba muchas películas criminales.
ACTUALIDAD: En la actualidad Kathleen vive en un departamento bastante humilde y con un trabajo a medio tiempo en la pastelería de su madre. Pasó su ultimo año entrenando a diario para poder anotarse en la academia y es lo que pronto espera realizar.
EDUCACIÓN: Tiene sus estudios primarios y secundarios completos. Estudió en la Universidad de Richman,
Nací una noche lluviosa el 19 de febrero de 1996 a las 22:18. Mi madre se llama Nancy Spencer, es rubia de tez clara y mide aproximadamente 1.63, trabaja como administradora en una empresa de moda y es la mejor cocinera que he conocido. Desde muy joven soñó con la típica familia de película. Fue a los 23 que conoció a mi padre, Jackson Williams un hombre colorado y muy simpático, tiene una compañía que se dedica a la instalación de cámaras y alarmas para diferentes establecimientos. Se casaron con 27 años y se mudaron juntos a Los Santos, trasladaron la empresa de papá y mi madre continuo a la distancia y viajando en varias ocasiones. A la edad de 38 años mi madre queda embarazada y aquí estoy yo.
Crecí rodeada de mucho amor, fui el tesoro de mi familia y por mucho la felicidad de mis padres. Mis abuelos, por parte de madre, fueron gran influencia siempre, me daban todo lo que quería y me volví loca admiradora de mi abuelo. Me gustaba mucho pasar el tiempo con él, me enseñaba a cuidar sus plantas, a reparar algunos muebles de la casa y sobre todo y lo que a mí más me gustaba es que me contaba sus anécdotas como oficial retirado de la policía. Imaginen que yo como una chica de 7 años, en vez de estar jugando con muñecas y a las casitas. Me juntaba con los chicos del barrio y nos poníamos a jugar a los ladrones y policías, siempre actuaba como policía, se me daba bien o eso era lo que pensaba yo con una edad tan corta.
Con el pasar de los años, dejé de jugar en la calle con amigos y me enfoqué un poco más en mis estudios, para nada fui el cerebrito de mi clase pasé la mayoría de los años con una nota promedio, ni muy alta ni muy baja. En la High School pasé por muchas situaciones, vinieron amigos nuevos y se fueron viejos, sufrí grandes decepciones, tristezas, alegrías, enojos y más. También me enamoré y tuve mi primero corazón roto. Fueron cosas que me llevan a ser un poco de lo que soy hoy en día, entendí que no se puede confiar en cualquier persona con facilidad, que no hay que ilusionarse y que las mejores cosas llegan sin buscarlas. En el verano del 2010, a mis 17 años conseguí mi primer trabajo en un café bar, trabajaba en la mañana, unas 6 horas aproximadamente algunos días más y otros menos. El dinero que sacaba lo ahorraba para mi darles una ayuda a mis padres con la Universidad.
No olvidare jamás el 26 de noviembre del 2011, ese día me despertó mi padre a eso de las 10:52 a.m era un sábado y el día anterior había salido de fiesta con algunos amigos. Me dijo que bajara, que algo había pasado y querían hablar conmigo. Fui al baño, limpie mis dientes y mi cara, me coloque unas pantuflas y baje a la cocina. Allí estaba mi madre, con sus ojos rojos y en su mano derecha un pañuelo blanco. Al escucharme levanto la mirada y tan rápido como me vio se largó en un llanto tremendo, mi padre estaba detrás de ella dándole consuelo y con un movimiento de cabeza me indica que tome asiento. No sabía que esperar, pero sabía que no iba a ser bueno, mi padre me mira y con un notorio nudo en la garganta me informa que mi abuelo había fallecido. Se me cayó el mundo abajo, mis ojos se llenaron de lágrimas y en mi cabeza pasaron todos esos momentos en los que estuve con él, las cenas familiares, su risa, cuando luego de salir de clases iba a comer algo a su casa mientras le contaba mi día a día, ya no lo iba a poder hacer, no podía volver a abrazarlo ni tampoco reír a carcajadas con sus payasadas. Me costó bastante tiempo dejar de llorar en las noches por él. En su testamento pidió que le dieran las medallas a su solcito, así me llamaba él. Para mí fue muy significativo, luego de crecer y pasar toda mi vida con el escuchando sus anécdotas y saber lo orgulloso que estaba el de eso, sabía que me estaba dando lo que el mas preciaba.
La vida continua y me propuse entrar en la policía, dando honor a mi abuelo y a todo lo que él me había enseñado a lo largo de mi vida. Siempre me insinuó que entrara, pero la verdad es que no estaba muy convencida, luego de todo lo que paso no lo dude ni por un segundo.
Continúe mis estudios sin problemas en la ULSA, se me hizo algo difícil el año que paso lo de mi abuelo, pero igualmente pase todas las materias. Al mismo tiempo comencé a entrenar en un gimnasio y salir a correr en la noche. Tengo la suerte de que mis padres han estado para mí en todo momento, mi madre al saber que iba a seguir por el camino de mi abuelo se llenó de orgullo y felicidad. La verdad es que no creo que haya una cosa más linda que ver a tu familia orgullosa de lo que es uno mismo.
Termine la Universidad a los 21 años, estudie Derecho y al finalizar quise enfocarme en entrar a la LSPD, por desgracia para todos a mi madre le detectaron cáncer de mama, cancele mi intento por entrar en la academia y me puse a trabajar nuevamente.
Trabaje 5 años en una oficina, gracias a un amigo de mi padre me pudieron dar el puesto. No deje de entrenar, pero fue necesario para juntar algo de dinero para el tratamiento de mi madre. Por suerte su situación no paso a mayores y con la quimioterapia y grandes tratamientos que le dieron lo pudo superar sin problemas.
Así que acá me encuentro actualmente, tengo a mi familia bien, amigos increíbles que me rodean y muchas ganas de honorar a mi abuelo de una vez por todas. Es mi momento de ingresar a la academia.
Continuará...