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Nombre del personaje: Negan O’neill Edad : 31 años Breve historia del personaje: Negan nacido y criado en Monroe, Georgia, hijo de una familia normal. Tiene un carácter serio con una voz rota por el tabaco, el alcohol y la carretera. Desde los 18 años lleva en la carretera con su moto y su chupa, es un tío problemático cuando se pasa de rosca y no se anda con tonterías. Historia completa del personaje: Todo comenzó un 4 de febrero de 1989, Brian O’neill y Megan Smith tuvieron su segundo hijo Negan, este tiene una hermana 2 años mayor llamada Carol. Negan creció toda su vida en el pequeño condado de Monroe, en Georgia más concretamente. Iba al instituto como un chico más, no era un gran estudiante ni destacaba por su inteligencia, tan solo aprobaba y algunas veces le costaba. Donde si demostraba sus aptitudes era en el equipo de fútbol americano, era un hacha en los deportes, su padre le inculcó desde pequeño constancia y disciplina por lo que era el ojito derecho del entrenador, tenía talento y era aplicado que más se le podía pedir a un chico de pueblo que de tanto en tanto iba al porche del tío Joe a beber unas cervezas con los chicos del pueblo. Vivía una vida normal, su madre Megan era profesora de literatura, daba clases en la ciudad, en uno de esos institutos públicos. No era nada del otro mundo una simple tutora de curso con sus típicos problemas de qué hacer en la barbacoa del domingo. Su padre era policía del pueblo, un simple Sheriff que tampoco tenía mucho que investigar más allá de algún gato desaparecido y algunos que otros huevazos en la casa de la señora Mac Miller en Halloween. Vivían a unas 50 millas de Atlanta, la gran ciudad que apesta a basura como decía el padre de Negan era un vertedero gigante.
No solían ir mucho a la capital, pero hay ciertas cosas que son difíciles de encontrar en un pequeño pueblo, las épocas navideñas Brian y Megan solían acercarse a centros comerciales, para comprar los regalos y algunos adornos para el porche de la casa. En uno de esos viajes, más concretamente el invierno del 2006 en la autopista I-20 dirección Atlanta, Brian perdió el control del coche en plena autopista precipitándose contra un tráiler. Megan perdía la vida en el lugar del accidente, Brian conseguiría sobrevivir los equipos de emergencia le trasladaron al Georgia National Hospital, a las afueras de Atlanta. Brian perdería la vida 3 meses después de haber ingresado en coma en el mismo Hospital. Desde ese momento la vida para Negan cambió, con tan solo 17 años comenzó una vorágine de rabia y problemas que cambió su destino. Estaba postulando para ir a la academia de policía y seguir los pasos de su padre. Pero no pudo ser, Negan se volvió taciturno y desagradable, sólo cogía su moto y se iba a recorrer las carreteras, consumía drogas y alcohol para olvidar. En poco tiempo las carreteras del pueblo se le quedaban pequeñas, sus compañías eran cada vez peor. Uno de esos días de drogadicción y alcoholismo, Negan busco una pelea con un chico del pueblo, el chico acabó en el hospital y Negan en comisaría. Se le acusó de alteración del orden público, agresión y posesión de drogas. Fue condenado a 1 año y 3 meses en la penitenciaría de Atlanta. Fueron días duros en la penitenciaría, allí no mejoró su actitud, se juntó con mucha gente y ninguna buena. Negan era un joven de 18 años, no tenía mucha picardía por lo que era muy influenciable, conoció a un tipo, Ron un motero de un MC de la zona, él y Negan hicieron buenas migas en prisión. Ron le lleno la cabeza de ideales y un estilo de vida libre en la carretera formando parte del MC. Cuando Negan salió de la prisión allí estaba Ron, con una chupa con parches y una camioneta Ford. Una cajetilla de Redwoods y una cerveza fue su regalo de recibimiento. Ron introdujo a Negan al Motorclub poco a poco fue ganándose sus parches y su sitio dentro del club, aquí comenzó a formar su faceta de motero. Al poco tiempo decidió irse de la ciudad, no conseguía olvidar ni sentirse bien como antes, todo le recordaba a sus padres, su antigua vida era una losa que no podía quitarse de encima. Hablo con ciertos Veterans y altos rangos del club, le propusieron irse a otra filial alejándose así de sus tormentos. Negan no dudó, cogió su chupa y su moto y se fue a la filial de Liberty City. Con tan solo 23 años Negan había decidido una forma de vida de la que jamás podría escapar. En Liberty City Negan se rodeó de sus hermanos del club, conoció a sus pilares de su nueva forma de vida. Jimmy, Dima, El Irlandes, T, J, eran algunos de los nombres de sus hermanos más cercanos. Enlazo especial amistad con uno de ellos Jimmy, era de Alabama al lado de Georgia por lo que tenían ciertas cosas en común. Negan creció y aprendió las costumbres de un MC de Liberty, suelen tener otro estilo por esa zona. Desde su llegada Negan comprendió que esa ciudad no era igual que aquel pequeño pueblo de Georgia, era una gran ciudad, mucho tráfico, demasiados policias, bandas de negros y posibles testigos que pudieran verte haciendo algo no muy licito. La ciudad nunca duerme, siempre había gente por sus calles, locales abiertos, bares por doquier, esto enamoró a Negan la ciudad estaba plenamente viva, siempre había algo que hacer. Por otra parte esto sumaba muchos competidores al mercado, que no siempre eran muy educados que digamos. Había que luchar constantemente por las zonas más lucrativas para las bandas, esto creaba continuas guerras entre organizaciones que acababan en un río de sangre por las calles de Liberty City. T, el presidente del club era una cabron codicioso que siempre quería más dinero y más poder. Esto también traía más problemas que abordar, más disparos y más muerte. Pero no siempre iba a salir todo bien para este MotorClub, el día desde un principio pintaba mal, el cielo estaba gris, cuatro motos y un todoterreno negro doblaron la esquina de la avenida, portaban subfusiles compactos e iban cordinados. Todo transcurrió en menos de 30 segundos, pero aquello pareció una eternidad en la que sonaban los estruendos de los disparos. Al alzar la vista había un motero tirado en el suelo, la sangre corría por el asfalto. Era el hermano de T. Los siguientes días fueron horribles, silencios sepulcrales, peleas, discusiones, lo que llevó a un clima tenso entre los miembros. Tras un tiempo lamiéndose las heridas y de guardar luto, T no iba a dejar pasar esto. No habia un culpable claro pero todo apuntaba a una banda de negros rivalq ue llevaba unos meses rondando en sus territorios. Ya habían tenido problemas antes y el MC había tenido que encargarse de unos cuentos negros, pero estos habian se habían equivocado de al joder al club de T, aparte de ser un codicioso habia algo que le carectizaba por encima de todo, era su odio a los negros. No podía permitir que su hermano hubiera muerto por unos negratas que aún seguían vivos y encima entrometiendose en sus negocios. Tras unas semanas todo se organizó, los negros se ubicaban en una zona de viviendas bajas, una ratonera llena de callejones y pasadizos que estaban repletos de ojos que vigilaban quien entraba y quien salia. Pero esto no le importaba mucho a T, este había pedido ayuda a varias filiales que con gusto vinieron a honrar sus parches y la memoria de un hermano muerto en combate. El sol aún estaba por salir, eran alrededor de las 7:35 de la mañana, más de 100 moteros encapuchados con ropa negra irrumpen en Jersey City. A las 7:57 minutos no quedaba nadie en ese barrio, los moteros habían desparecido y los cadaveres de los negros se contaban por decenas. Fue una masacre sin parangón. Esto atrajo muchas miradas de la DEA y la PD, Negan había tenido varios encuentros no muy amigables con T por sus descuidos y ambiciosas ideas que habían llevado a una situación extrema al MC. Por aquel entonces Jimmy tenía varios problemas que resolver allí en Tuscaloosa, Alabama, además necesitaba desconectar de todo aquello. Demasiadas tiranteces entre miembros que habían generado un ambiente hostil en el que no había la hermandad y camaradería del principio. No pensaron mucho más y con el abrazo de sus hermanos cogieron sus motos y abandonaron Liberty poniendo rumbo al Sur por la autopista.
Si, por fin el gran día había llegado. Todos los del club esperábamos con ansia el día de poder abrir nuestro bar de una vez. Ya no solo por el echo de poder beber gratis, si no porque nos íbamos a forrar.
Pero no todo fue fácil, eran las 18:30 y aun no habíamos conseguido un proveedor para el bar y tuvimos que improvisar, asique nos reunimos varios miembros y fuimos a llenar las furgonetas de cerveza del supermercado. Creerme hicimos mas de un viajes para dar de beber a todos esos clientes.
Después de llenar todas las neveras, los chicos nos tomamos un descanso, subimos a la montaña tras la presa y disfrutamos de las vistas, de algún que otro porrito también, nos lo habíamos ganado.
Aún no eran las 21:00 y la gente ya venía a nuestra puerta a preguntar y echar un ojo, la apertura iba a ser un completo éxito o eso pensábamos.
Ya dieron las 21:30 en el reloj y comenzamos a trabajar, no paraba de venir gente. Desde moteros, negros, mexicanos, pijos y todo tipo de personas. Estaba siendo un éxito.
Lo teníamos bien montado, con un camarero con experiencia que no dejaba insatisfecho a nadie, teníamos stock continuo gracias al 24/7 de al lado de la sede y en la puerta estábamos los chicos del club y alguno mas controlando quien entraba. Registramos a los clientes y comprobamos sus intenciones por si acaso se nos colaba algún busca bronca. La verdad que todo estaba bajo control y estaba siendo una buen comienzo para nuestro pequeño negocio.
Ya había entrado casi todo el mundo, teníamos la puerta controlada y ya solo quedaba que no se liase dentro. Pero no contábamos con todos los detalles y como decía se presento mucha gente de diferentes costumbres por decirlo de alguna manera. Los moteros del norte y los negros de Chamberlain, esto desemboco en varios encontronazos entre negros y moteros. Sin llegar a las manos pero si hubo que parar a mas de uno que quería algo mas que palabras. Había que estar atentos, eran muchos moteros los cuales teníamos un principio de hermanamiento y por otro lado varios negros con los que teníamos negocio.
Al final todo desemboco en una disputa en la cual tuvimos que mediar, después de esto el ambiente decayó un poco, los moteros del norte se fueron por donde habían venido con su aires de grandeza. Pero la noche seguía y teníamos que seguir dando de beber a nuestros clientes. Aunque alguno ya habían bebido suficiente, menos mal que ya quedaba poca gente y no se entero nadie, pero un borracho estampo su furgoneta de playero contra nuestro muro. Gracias a dios el muro esta bien.
La noche poco a poco fue llegando a su fin y después de todo el trabajo realizado y las diferentes dificultades nos quedamos un pequeño grupo tomando algo y riendo.
Contamos las ganancias y celebramos la gran apertura, brindamos por las futuras noches en el bar y por nuestro MC. Superaremos las piedras del camino juntos como hermanos siempre apoyándonos el uno al otro en las buenas y en las malas.