Un día más en la oficina

Amanece un nuevo día y me dirijo al narcopiso como cada mañana a realizar inventario. Al llegar siempre me tomo un café y aseguro todas las entradas de la casa por lo que pudiese ocurrir. Me cambio de ropa y me pongo a trabajar. Es importante llevar un buen inventario para poder encarar el día y saber con qué material contamos para realizar tratos.

Una vez realizado el inventario pongo un poco de música y me pongo manos a la obra con la coca. Me gusta tomarme mi tiempo y hacerla con mucho amor porque luego el colocón es mejor y mis clientes y familia lo valoran.

Luego me pongo a revisar la nevera de metanfetamina que no tenga ningún desperfecto y la temperatura sea óptima. Tras esto limpio todas las estancias con esmero para mantenerlo todo lo más esterilizado posible.

Por último compruebo si tengo marihuana o si me tiene que entrar una remesa ese día para organizar las estanterías y hacer hueco. Los bongs los usamos mucho, somos gente muy ocupada con tanta empresa y trabajo y siempre es bueno desestresarse con unas caladitas en familia.

Tras finiquitar todo me cambio de ropa y cargo todo en el vehículo para llevarlo al almacén. De camino llamo al jefe. "Todo controlado, patrón"