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Mi nombre es Tony Candela, aunque alguna vez en Chile me pudieron conocer como Tomas, Tomas Carrasco, el era un joven de tes blanca y pelirrojo de estrato bajo el cual nunca tuvo acceso a educación, o a muchos de los gustos q se pueden dar los niños hoy, con una madre maravillosa, Romina, y un padre ausente, violento y borracho. Sin embargo eso nunca le quito lo apasionado y las ganas de un futuro brillante para el y su madre, o al menos eso era yo hasta que a la edad de 15 años encontrara al desgraciado de mi padre, cuyo nombre no hace falta nombrar, abusando a mi madre, casi sin pensarlo cogí la plancha q estaba enchufada y le di en la cara con esta una y otra vez hasta ver su rostro totalmente desfigurado, pero a pesar de haber acabado con el maldito, ya era tarde para mi madre. Ese mismo día fui al registro civil a desasearme de lo único q me había dado alguna vez ese viejo decrépito, mi nombre y apellido, no compartiría apellido con el infeliz q asesino a mi madre. Escogí Tony porque es un nombre con actitud, y candela, porque ese día se quemo cualquier rastro de bondad dentro de mi, con 15 años, sin padre o madre q me dieran un techo, crecí entre las calles de la Santiago, “choriando” como le llamamos ahí, o en otras palabras, cometiendo delitos. eh rendido cuentas en la cárcel mas de una vez y hoy con mis 24 años recién cumplidos y un poco de plata q eh podido reunir eh decidido largarme de este nido de ratas donde te miran mal por ir tatuado y con el pelo de color, para así probar suerte en una nueva ciudad, un lugar donde pueda comenzar desde cero y quizás hasta tener mi propia cama... seria la primera vez en mucho tiempo, sueño con mi propio negocio y hasta una familia, quien sabe, estoy ansioso por saber como me sorprenderá el futuro.