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CHAIN DOGS: Es una banda de origen latino por el Este de Los Santos, esta pandilla está conformada por puros inmigrantes ilegales hispanos, suramericanos y centroamericanos en su mayoría, la movida de los graffitis es algo que los representa, como también las carreras clandestinas en coches , trafico de armas y drogas. Siempre andan listos para defender a su gente como si fuera su familia contra quien sea. De actitud violenta, no intentes pisar sus territorios porque ellos no responderán con palabras ni golpes, lo más seguro es que termines bajo la tierra antes de que te lo imagines.
Bandas y pandillas rivales han sido aplastados una y otra vez, y quienes entran en nuestra zona son destrozados sin piedad. Aqui no hay lugar al dialogo
Con el paso del tiempo la expansión a otro tipo de ingresos fue inevitable: Los atracos, estafas y robos se volvieron negocio para Chain Dogs.
Con el paso del tiempo Chain Dogs ha logrado consolidar contactos y transacciones de trafico de drogas aplastando a sus rivales en el mercado.
Hemos aprendido a procesar todo tipo de drogas y la gente ya sabe que es mercancía de la buena.
Nombre: Clyde Apellido: Jhonson
Edad: 30* Nacionalidad: Estadounidense
Historia
Clyde Jhonson, nace el día 5 de noviembre del año 1991 en New York, Estados Unidos. Sus padres, Camilo nacido en España y Lucia nacida en Colombia, educaron de la mejor manera a Clyde en los centros educativos con mayor prestigio en Estados Unidos. Siempre se ha caracterizado por ser un ciudadano de bien, ingeniero y especialista en desarrollo de proyectos. A mediados de 2005 mueren sus padres en un trágico accidente automovilístico, por la imprudencia de un conductor ebrio y a los 15 días tuvo una ruptura con su amor Juliana (quien era su novia amada de toda la vida), se fue dejando llevar poco a poco en el alcohol y la vida nocturna. Vida callejera, drogas, prostitución y algunas peleas callejeras se volvieron su día a día. Clyde estaba sumido en lo peor de la sociedad, y por si fuera poco comenzó a realizar negocios turbios gracias a su inteligencia para entender el pensamiento humano, y sus habilidades administrativas desarrolladas durante su vida. Con el tiempo se convirtió en la peor porquería humana que podía existir en una sociedad: Robos, secuestros, asesinatos, venta de drogas. No había nada que el dolor y el rencor no le llevaran a realizar y cumplir a cabalidad. Clyde era imparable en cuanto a negocios implicaba, ya fueran legales o ilegales. Jamás fue atrapado por la justicia cometiendo ningún crimen. Un hecho desgarrador marco un quiebre en la vida de Clyde. El 18 de febrero de 2012, luego de terminar el cierre de una venta de drogas muy importante, una pequeña joven que pasaba cerca al callejón donde se finalizaba la transacción y entrega de vehículos cargado hasta el tope, asusto a Clyde quien pensó había sido traicionado en la negociación. El instinto asesino y de pensamiento precavido solo le dijo una cosa a su mente: Dispara! La chica murió al instante con un tiro certero en la cabeza. Al alumbrar todos quienes estaban rodeando el callejón durante el negocio descubrieron lo inimaginable: Juliana la exnovia de Clyde, había sido asesinada por el mismo quien decía amarla. Destrozado y pensativo, paso 1 mes entero sumido en la depresión. ¿En que había fallado? , era el Karma por hacer tanto daño a la humanidad?
Su primo Mike Jhonson, quien es un exmilitar jamás supo los negocios de Clyde lo ayudo a tomar fuerza y volver a empezar. Esta vez Clyde se alejó y clausuro todos sus negocios turbios. La maldad siempre vuelve y el Karma lo cobra a un costo muy alto. Esto lo aprendió de las forma más dura. Esta vez la mente de Clyde solo quería rehacer su vida, pero con algo muy claro en su mente: Destruir la maldad. El no estaba dispuesto a que ningún inocente o ser amado vuelva a sufrir lo que el sufrió producto de la maldad, esta vez no dejaría que el mal estuviera suelto en las calles. Su plan, hacer todo lo que estuviera en sus manos para hacer el bien y acabar con el mal. Esta vez tenía cuentas que saldar con el destino...
Nombre: Enrique Apellido: Uribe
Enrique Uribe, nace el día 30 de enero del año 1990 en New Jersey, Estados Unidos. Sus padres, Camilo y Lucia nacidos en Colombia (Cartagena), educaron de la mejor manera a Enrique en los centros educativos que a duras penas lograban pagar, y en muchas ocasiones dejaban de comer para poder brindarle un futuro con mejores oportunidades a su hijo único. Siempre lleva cabello castaño y corte estilo militar organizado, piel mestiza, así como un semblante analítico y muy acelerado. Su voz grave es muy característica, así como su acelere cuando se emociona para contar lo que pasa por su mente.
Siempre se ha caracterizado por ser un ciudadano de bien, logrando hacer lo que tocara en la vida para tener un mejor futuro, desde vender dulces en semáforos hasta hacer trabajos de compañeros de estudio. Presto servicio militar e incluso estuvo en Colombia haciendo entrenamiento y operaciones con escuadrón de lanceros. Tiempo después regresaría a su país para continuar sus estudios. Después de mucho esfuerzo y sacrificio logra graduarse como ingeniero y especialista en desarrollo de proyectos. A mediados de 2015 mueren sus padres en un trágico accidente automovilístico, por la imprudencia de un conductor ebrio y a los 15 días tuvo una ruptura con su amor Lina (quien era su novia amada de toda la vida). Se fue dejando llevar poco a poco en el alcohol y la vida nocturna. Vida callejera, alcohol, y algunas peleas callejeras se volvieron su día a día. Enrique estaba sumido en un trance, en especial, por no haber logrado salvar a sus padres en ese fatídico accidente.
Un hecho desgarrador marco un quiebre en la vida de Enrique. El 20 de febrero de 2016, luego de una noche más de no tener un norte en su vida por el dolor que sentía de perder a sus padres, pasando casualmente por el vecindario donde vivía su antigua prometida (Lina), en medio de su tambaleo ve un apto con la puerta abierta y alguien haciendo gritos y llamando por su nombre: ¡Enrique! ¡Enrique! ¡Enrique!. No le prestó atención, pensó que era una más de sus viejas conocidas del barrio y se quedó dormido en la acera de la borrachera hasta el día siguiente. Al despertar encuentra un panorama que le destruyo su mente y su corazón: La chica que llamaba insistentemente, en el apartamento en la madrugada era Lina quien le gritaba por ayuda mientras se desangraba por causa de 2 puñaladas propiciadas por un pandillero de poca monta del barrio en su afán de quitarle un celular y unos dólares. Lina la exnovia de Enrique, había sido asesinada y el hombre que decía amarla no fue capaz de ayudarla en los momentos más oscuros de sus últimos instantes de vida.
Destrozado y pensativo, paso 1 mes entero sumido en la depresión. ¿En que había fallado? , era el Karma por causarse a sí mismo tanto daño? Era una lección de la vida para que despertara de la mierda en donde estaba sumido?
Su primo Carlos Uribe, quien es un exmilitar lo ayudo a tomar fuerza y volver a empezar. Esta vez Enrique se alejó y clausuro todos sus hábitos autodestructivos. Las malas decisiones siempre tienen consecuencias y el Karma lo cobra a un costo muy alto. Esto lo aprendió de la forma más dura. Luego de este nuevo impulso, Enrique se decía día tras día: “Esta mierda que he causado, nadie merece porque sufrirla de nuevo”, por lo que empezó a realizar voluntariado y apoyar a su comunidad con apoyo social, pasaba días y noches sin dormir buscando como ayudar a quien más lo necesita, necesitaba probarse a sí mismo que todo el dolor que había pasado, tenía que ser por un propósito más grande.
Buscaba un aire fresco y un nuevo comienzo, por lo que tomo el primer vuelo a Los santos; Esta vez la mente de Enrique solo quería rehacer su vida, pero con algo muy claro en su mente: Ser alguien de bien y ayudar a quien más lo necesite. Él no estaba dispuesto a que ningún inocente o ser amado vuelva a sufrir lo que el sufrió producto de las malas decisiones o el destino, esta vez no dejaría que el esto pasara en las calles. Su plan, hacer todo lo que estuviera en sus manos para hacer el bien y acabar con el dolor y sufrimiento. Esta vez tenía cuentas que saldar con el destino...