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NOMBRE COMPLETO: Ryder Withe
EDAD: 25
LUGAR DE NACIMIENTO: Estado Unidense.
NACIONALIDAD: Estado Unidense.
SEXO: Hombre
PADRES: Padres: Judith y Juan José,)
APARIENCIA FÍSICA: Chico fitness, Ojos azules claros, pelo afro, color de piel morena, mide: 1,90 y pesa: 90 Kg, no esta gordo del todo esta mazao.
PERSONALIDAD: Le gusta vestir diferente a los demás y no le gusta coger conjuntos de otras personas, siempre está alegre, nunca está enfadado, y sobre todo es muy positivo.
INFANCIA: 25/06/1996, Dubai, hospital general. Judith y Juan José, padres de Ryder, ansiosos por el nacimiento de este, acogían en sus brazos al mismo, en una habitación llena de lujos, joyas y bienvenidas para el pequeño. Se encontraban en la sala ambos padres, abuelos, primos y algún conocido que les daba la bienvenida. Venían de una familia adinerada, en los mejores barrios de Dubai, y ambos padres tenían bastante prestigio debido al status y empresas que manejaban. Se encontraban celebrando el nacimiento de Ryder, un niño totalmente normal, con el pelo liso, ojos claros y que no pesaba más de 3kg al nacer. Se trasladaron a su apartamento, donde la madre con la baja de maternidad cuidaba de este mientras su padre Juan José iba de reunión en reunión para seguir manteniendo su gran poder y prestigio. Ryder creció rodeado de un ambiente sano, sus padres le otorgaban una vida lujosa, demasiado diría yo, pues, no ingresó ni siquiera en la guardería, una cuidadora y educadora venían diariamente a su apartamento para enseñar a este, sin tener mucho contacto los primeros años con otros niños, solamente con los padres y la cuidadora. El padre era un hombre muy ajetreado, siempre estaba ocupado con los negocios y reuniones, y la madre simplemente trabajaba en casa mientras Ryder era educado con paciencia.A la edad de 5 años, cuando este ingresó en un colegio privado a la primaria, empezaría su contacto con el mundo exterior por así decirlo. Sacaba buenas notas, era un niño inteligente, pero el tener todo lo que quería en el momento que quería, tarde o temprano lo iba a cegar. Pasaba su tiempo en la escuela jugando con sus compañeros en el recreo, no era un niño muy travieso de no ser por la gente que lo rodeaba, algunos compañeros lo eran más y otros menos, por ende se tuvo que acostumbrar. A la edad de 7 años, Ryder empezaría a juntarse y salir a la calle con sus compañeros para realizar distintas actividades, celebraban los cumpleaños por lo alto, pues, al venir de un colegio privado y de prestigio, las familias eran adineradas, jugaban al fútbol en campos inmensos, se divertían pero en el fondo, esa vida, sin ellos saberlo, les llegaba a saturar en gran medida, pues ellos no sabían que era ganarse la vida por sí mismo, tenían todo lo que querían cuando lo querían y como querían, por ende, no eran autosuficientes en ningún aspecto. Ryder a la edad de 8 años se empezó a juntar a parte de con sus compañeros, con gente que conocía en la calle, otros niños no tan ricos y con no tan buenas ideas, pues por diversión, allí en Dubái, se dedicaban a hacer hurtos menores a la gente mayor y de poco prestigio, para así, sentir esa adrenalina que nunca había sentido. Esto fue nefasto, pues, llegó a malos oídos de una banda organizada dedicada al tráfico de niños qué, un ricachón joven andaba por la calles bajas haciendo cosas que no eran de su incumbencia, siendo así un objetivo fácil para estos y sin que sus padres se preocupan mucho, pues, pensaban desde hace años darlo en adopción, sin darle un trato merecido, pasaban de él porque al ser tan egocéntricos se dieron cuenta de que un niño era solo un impedimento, y querían deshacerse de él sin que fuera muy cantoso. ¿Qué pasó?, lo que todos sabíamos que iba a pasar, así es… El día menos esperado, Ryder se encontraba en una calle por la noche, oscuro, jugando y haciendo cosas indebidas a altas horas, cuando un furgón con colores llamativos bajó a toda alarma del cuál descendieron cuatro hombres armados con subfusiles y caretas de payaso, además trajes muy excéntricos con colores muy llamativos y una alarma en la que sonaría una risa que cambiaría la vida de Ryder por completo, cogiéndose a él únicamente y metiéndolo a la fuerza a dicha furgoneta, sin nada que este pudiera hacer, y sin nada, que los niños de su alrededor intentan impedir. Ryder a sus 10 años, desconcertado, rompiendo en un llanto inmenso, se encontraba dentro de la furgoneta, a oscuras, con falta de oxígeno debido a su agitada respiración. La vista nublada le impedía ver con claridad, no sabía lo que pasaba mientras una risa maquiavélica sonaba dentro del furgón, a la cuál le acompañaba una siniestra música de circo que no le hacía sentir nada cómodo dentro de lo que cabía.
JUVENTUD: A la edad de 17 años, ya todo un adolescente, durante 7 años en esa dulce y amarga pesadilla, (digo dulce y amarga porque para cualquiera habría sido un horror, pero el trastorno que había desarrollado lo hacía disfrutar de lo peor, para así, que el cuerpo aguantara las situaciones que tenía que vivir) Llegó el día, el día que la luz abría un hueco en ese oscuro pasadizo, la policía localizaba la base de operaciones de la banda, cargando con todo el armamento y poder que tenían, abriéndose paso mientras arrasaban con todo y la banda huía despavorida. Entraron a la sala donde Ryder se encontraba, con su traje puesto y lo único que tenía, arrodillado con la cabeza gacha mientras la policía entraba y le tocaba, le llamaba a voces sin que este respondiera. Cargaron a este al furgón policial, en el que iba trasladado a la ciudad de Los Santos, pero las órdenes de los padres a la policía de Dubái fueron las siguientes: Nada de dinero, nada de información nada de vida para esta criatura, que se la busque él mismo, nosotros no existimos, ni nunca lo hicimos. Tajantes pero concisas fueron las palabras, dejando a Ryder en lo peor de Los Santos, un barrio bajo y totalmente destruido, donde vagabundos paseaban por las calles con las prendas que podían y sobrevivían como buenamente podían. Ahí se encontraba “Ryder el guarro” que fue el apodo que le pusieron los vagabundos de la zona, sin dinero, sin ropa, sin nada, solo dos cartones que tuvo que adaptar para hacerse una “cama” donde pasar las noches frías en esa ciudad desconocida. El trastorno estaba hecho, dentro de él y muy a su pesar, inconsciente por su parte, pues era parte de él, lo habían salvado de un secuestro de 7 años con pura tortura psicológica, que habían generado de este, algo totalmente distinto a lo que nunca podría haber imaginado. Los vagabundos con el pasar del tiempo ya sabían qué era y quién era Ryder, lo cuidaban como uno más, salía con ellos a buscar comida, a mendigar, a pasar el rato y hacer sus actividades. La poca higiene se mantenía, bebía alcohol con ellos para olvidarse de todo, incluso a veces, llegaba a drogarse pinchándose heroína y fumando marihuana. Tampoco cambiaron sus hábitos alimenticios, pues la comida y bebida más baratas eran las de las franquicias de comida rápida, abusando de ellas siempre que podía y no se las gastaba en alcohol. Conviven ya acostumbrados a su trastorno, los cambios de personalidad, el tener riñas de repente con vagabundos y querer asesinarlos, a cuidarlos como bebés y darles abrazos, regalarles su comida pasando hambre ese día, o robándosela y aplicándose hasta caer enfermo, no contestar ni hablar durante un buen rato, o no callarse la puta boca y no dejarles hablar, pero aun así, le tenían cariño y era un vagabundo más, Ryder el guarro. Así pasaba sus años, hasta que una ola de criminalidad volvió a recaer en Los Santos, tomando ese punto como uno conflictivo y obligándolo a la edad de 26 años, a moverse, donde comenzaría todo de cero, tras perder el contacto con la única gente que conocía, y tras los pasares de los años, dominando ese trastorno a su favor, o no, pero dominándolo. Siendo así cómo empezó a buscarse la vida mendigando nuevamente, pero con otra mentalidad, encontrar un trabajo, lidiando con este trastorno, si tenía que estafar, estafar, si tenía que trabajar trabajaría, pero sin perder esa sonrisa. Él era Ryder el guarro, un hombre risueño, que hacía pasar un buen rato a la gente, o en su defecto, haciéndoles vivir su peor pesadilla, porque él, era Ryder, porque él, era uno más
ACTUALIDAD: A la edad de 17 años, ya todo un adolescente, durante 7 años en esa dulce y amarga pesadilla, (digo dulce y amarga porque para cualquiera habría sido un horror, pero el trastorno que había desarrollado lo hacía disfrutar de lo peor, para así, que el cuerpo aguantara las situaciones que tenía que vivir) Llegó el día, el día que la luz abría un hueco en ese oscuro pasadizo, la policía localizaba la base de operaciones de la banda, cargando con todo el armamento y poder que tenían, abriéndose paso mientras arrasaban con todo y la banda huía despavorida. Entraron a la sala donde Ryder se encontraba, con su traje puesto y lo único que tenía, arrodillado con la cabeza gacha mientras la policía entraba y le tocaba, le llamaba a voces sin que este respondiera. Cargaron a este al furgón policial, en el que iba trasladado a la ciudad de Los Santos, pero las órdenes de los padres a la policía de Dubái fueron las siguientes: Nada de dinero, nada de información nada de vida para esta criatura, que se la busque él mismo, nosotros no existimos, ni nunca lo hicimos. Tajantes pero concisas fueron las palabras, dejando a Ryder en lo peor de Los Santos, un barrio bajo y totalmente destruido, donde vagabundos paseaban por las calles con las prendas que podían y sobrevivían como buenamente podían. Ahí se encontraba “Ryder el guarro” que fue el apodo que le pusieron los vagabundos de la zona, sin dinero, sin ropa, sin nada, solo dos cartones que tuvo que adaptar para hacerse una “cama” donde pasar las noches frías en esa ciudad desconocida. El trastorno estaba hecho, dentro de él y muy a su pesar, inconsciente por su parte, pues era parte de él, lo habían salvado de un secuestro de 7 años con pura tortura psicológica, que habían generado de este, algo totalmente distinto a lo que nunca podría haber imaginado. Los vagabundos con el pasar del tiempo ya sabían qué era y quién era Ryder, lo cuidaban como uno más, salía con ellos a buscar comida, a mendigar, a pasar el rato y hacer sus actividades. La poca higiene se mantenía, bebía alcohol con ellos para olvidarse de todo, incluso a veces, llegaba a drogarse pinchándose heroína y fumando marihuana. Tampoco cambiaron sus hábitos alimenticios, pues la comida y bebida más baratas eran las de las franquicias de comida rápida, abusando de ellas siempre que podía y no se las gastaba en alcohol. Conviven ya acostumbrados a su trastorno, los cambios de personalidad, el tener riñas de repente con vagabundos y querer asesinarlos, a cuidarlos como bebés y darles abrazos, regalarles su comida pasando hambre ese día, o robandosela y aplicándose hasta caer enfermo, no contestar ni hablar durante un buen rato, o no callarse la puta boca y no dejarles hablar, pero aun así, le tenían cariño y era un vagabundo más, Ryder el guarro. Así pasaba sus años, hasta que una ola de criminalidad volvió a recaer en Los Santos, tomando ese punto como uno conflictivo y obligándolo a la edad de 26 años, a moverse, donde comenzaría todo de cero, tras perder el contacto con la única gente que conocía, y tras los pasares de los años, dominando ese trastorno a su favor, o no, pero dominándolo. Siendo así cómo empezó a buscarse la vida mendigando nuevamente, pero con otra mentalidad, encontrar un trabajo, lidiando con este trastorno, si tenía que estafar, estafar, si tenía que trabajar trabajaría, pero sin perder esa sonrisa. Él era Ryder el guarro, un hombre risueño, que hacía pasar un buen rato a la gente, o en su defecto, haciéndoles vivir su peor pesadilla, porque él, era Ryder, porque él, era uno más
EDUCACIÓN: Tiene la eso, y a partir de hay no estudiaba y empezó con las drogas, y sus padres lo educaban muy bien pero Ryder cuando tenia 17 años empezó a drogarse y fue a la vida mala.