Pablo Jaramillo



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    NOMBRE COMPLETO: Pablo Jaramillo
    
    EDAD: 30
    
    LUGAR DE NACIMIENTO: Nevada - Unite States. 
    
    NACIONALIDAD: Colombiano - Americano
    
    SEXO: Hombre.
    
    EDUCACIÓN: Se sabe que fue fue parte del ejercito americano y tiene un título en abogacía.
    
    Hermanos: Alexander Jaramillo - Oscar Jaramillo.
    
    PERSONALIDAD: Persona fría, de pocas palabras, bastante leal, responsable y de pocos amigos.
    
    

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    Crónica 1: Heridas.

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    […]No oigo nada. Contemplo la escena a mi alrededor, sentado y apoyado sobre una piedra: Humo y fuego. Intento cerrar mis ojos irritados por el polvo, pero mis párpados no responden… No puedo mover ni un músculo. Estoy en estado de shock, No siento nada…. Un zumbido comienza a resonar con fuerza en mi cabeza. Cierro mis párpados y siento los latidos de mi corazón, que se me salen del pecho. Estoy vivo. Agacho la mirada, unas gruesas gotas de sangre caen sobre mis piernas. Tengo piernas. Es mi sangre, cae de mis oídos, también de mi nariz, pero no siento dolor… Estoy bastante a gusto, me gustaría dormirme ahí… Mi sangre cálida empapa mi ropa, lo noto agradable, pero a la vez tengo frío. Unos escombros a mi izquierda arden. Alexander, mi hermano, y sus cosas, están a mi derecha. Veo como también arden. Pero yo tengo frío. Debería irme, pero me quedaré con mi hermano.

    Unos rayos de luz blanca emergen en la oscuridad, pero no es Dios, es más bien led, o xenón. Buscan algo entre las ruinas de un edificio bombardeado.
    ¡Aquí hay varios, señor! -. Las luces se centran en nosotros. - Aquí “bravo”, hemos localizado supervivientes, solicito apoyo médico.

    Dos individuos llegan hasta mí, uniformados con los atuendos de la infantería de los marines de Estados Unidos. Me ponen una máscara de oxígeno. – Ya estamos aquí marine, resiste, te vas a ir a casa. -. Comienzo a llorar. Saboreo el gusto salado de las lágrimas, la sangre y el polvo. Toso, y continúo sollozando. Ahora solo veo a mi hermano. Dormía en la misma tienda de campaña que yo en el campamento. Él me daba la yema del huevo, y yo le daba la clara cuando desayunábamos. Tenía una esposa, y un perro. Era fan de los Warriors, también le gustaba Michael Jackson. – Tranquilo, ya pasó todo, bebe agua, estamos contigo. -. Me dan de beber de una cantimplora. Comienzo a sentir el dolor de repente y grito, con todas mis fuerzas. En el fondo se llevan a Pedro en una bolsa, el mexicano, se encargaba de la radio. Vuelvo a gritar.

    Vuelvo a oír disparos, vuelvo a oír explosiones, veo la escena desde el techo, oigo unas gaitas, hay tres ataúdes cubiertos con la bandera de los Estados Unidos, gente llora… […]

    Me despierto de madrugada en medio de una habitación. La habitación está oscura, tranquila, de motel, con una cama de matrimonio, sobre un colchón sin funda y las sábanas sucias hechas un nudo. A la izquierda un baño y a la derecha un ventanal con las cortinas corridas. Otra vez el sueño que me persigue desde hace cinco años. Estoy sudado. Me quito la camiseta y la tiro al suelo. Voy al baño. En el espejo me devuelve la mirada un muerto, sin brillo en los ojos, con cicatrices, la mayoría de metralla, por todo su pecho. Del cuello cuelga una cadena de chapas militares. Se puede leer “Sargento Primero - Pablo Jaramillo, ILLINOIS, 12-09-XXXX”. Abro el armario del espejo y saco un frasco de pastillas. Derramo sobre mi mano unas cuantas y me las trago. Le doy un trago a la botella de Whisky que hay sobre la mesa de noche. Me siento sobre la cama y lloro. No puedo parar de oír los disparos, las explosiones, las gaitas…

    Me visto, me pongo mi blazer, siempre me gusto vestir bien, y me voy del aparcamiento en medio de la noche con mi moto. Veo algunas ventanas iluminarse en el motel por el sonido del motor, pero nunca nadie me dirá nada. Me he transformado en una bestia de la noche, nadie se mete en mis asuntos, como si no existiera. Soy un fantasma.

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    Recuerdo cuando recibí mi primer vestido elegante, hace años, yo era una persona totalmente diferente, de esa persona ya ni me acuerdo. Ya había matado, por supuesto, pero nunca como ahora, mirando a los ojos, y apretando el gatillo, repetidas veces, y no me acuerdo de ellos como me acuerdo de mi hermano. Ahora no siento nada, y sé que algún día alguien acabará con mi vida, sin gaitas, ni banderas americanas. Moriré en una cuneta, o en el fondo del mar, descuartizado, o por un accidente uno nunca sabe.

    La primera vez que vi a Giovanni, me recordó a mi coronel McWilland, era duro y frío, sentí respeto. Me caló profundamente con la mirada: sin propósitos, sin ilusión, y me dio algo con más valor que la esperanza: una oportunidad de estudio, de trabajo y salir adelante. Eso fue ya hace unos años, y ahora tengo un trabajo, un título de abogado que me ha permitido hacer las cosas de otra manera. pero también tengo cicatrices nuevas. He construido una vida nueva en la que el mi faceta militar y demás ha quedado en el olvido, en la que ahora defiendo pero de una manera diferente.

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    Crónica 2: Sombras.

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    El sonido del metal de las puertas al cerrarse y el eco resonaban por toda la prisión. Estaba acostumbrado a ese sonido todas las mañanas al ser despertado para desayunar, para salir al patio o para ponerse a leer.

    -Felicidades Jaramillo, no seas capullo jodido Colombiano y pórtate bien ahí dentro-. Dijo Arthur, el viejo celador mientras abría la cerradura de las esposas de pies y manos de Pablo y le daba unas palmadas en la espalda. Arthur le llevó a un lugar restringido solo para personal de la prisión y se alejaba cojeando mientras sonreía a Pablo.

    Pablo se acarició las muñecas y repasó la marca del acero en su piel. A decir verdad estaba un poco nervioso, no quería pasar ni un día más en ese agujero. La gente como Pablo no era muy del agrado de los evaluadores mas que nada por su conocimiento en leyes ya que siempre terminaba discutiendo, así que de nada servía tu mejor sonrisa, sabía que su condicional dependería de si la señora Winham ese día estaba complacida sexualmente , o de si el encerado Mazda del señor Reynolds seguía impoluto y ningún cretino le había rayado el coche esa mañana en algún atasco. Esa mañana necesitaría toda la suerte del mundo que le quedase para no pasarse otro año en la prisión.

    El desgraciado del federal no exageraba cuando decía que podía joderle la vida a Pablo y retirarle su tarjeta profesional, y es que sin ser imputado de asesinato, nada evitó que se comiera cinco años en la prisión más recóndita de Pensilvania, bien alejada de su hogar y el de sus conocidos. La condición de Pablo era la de preso de máximo riesgo en sectores de máxima seguridad, es decir: sin llamadas, sin visitas y sin revisión de la condicional hasta pasados 3 años (cortesía del FBI por la no-colaboración) y esto es lo que nos lleva al día de hoy.

    Pablo ojeó la sala donde se encontraba. Era la zona de espera. La sala era amplia con una recepción al final donde un guardia ojeaba y pensaba su combinación para la quiniela de esa semana. La sala tenía un cuadro de George Washington en el lugar más iluminado de la sala y estaba repleta de sillas. Hoy revisaban la condena a otros presos también, así que la sala estaba llena. El silencio invadía la sala, solo se podía oír el ruido de los coches en el exterior, la gente de la sala cambiando de postura en las ruidosas e incómodas sillas, un tosido ocasional y el ruido del papel del periódico del guardia al pasar las páginas de la sección de deportes. Pablo se sentó al lado de un negro musculoso que se frotaba la sien con los dedos. Pablo lo conocía de vista. Le saludó con una cabezada y el negro respondió con el mismo gesto. No supo cuanto tiempo estuvo esperando, pero le dio tiempo a repasar todas sus ideas mientras la sala se iba vaciando poco a poco.

    -¡Pablo Jaramillo!- Dijo un guardia con una lista en la mano.
    -Yo.- Se levantó Pablo.
    -Pasa.- Dijo el guardia señalando a la puerta.

    Pablo entró a una habitación con ventanas que daban a la calle, pudo llegar a ver a gente caminando por la acera antes de que le ordenasen sentarse.

    Hubo un silencio de unos minutos. En frente suya había una mesa larga con cuatro personas sentadas que ojeaban unos datos sin parecer haberse percatado de la presencia de Pablo. En medio había una señora mayor con unas gafas al borde de la nariz que leía, sin cara de muchos amigos, lo que Pablo imaginaba que era su historial.

    -Buenos días.- Comenzó la señora al fin.- Diga su nombre para que conste en acta.
    -Pablo Jaramillo-. Dijo.
    -Señor Jaramillo, el propósito de esta vista es determinar si una vez libre, es probable que vuelva a realizar un intento de homicidio o peor que lo ejecute. Aunque esta ha sido su primera condena usted ha estado implicado, si bien nunca con cargos, en numerosos casos irregulares por su postura de abogado. ¿Qué manifiesta al respecto?-. Preguntó la señora con voz solemne.
    -Que nunca ha habido cargos, como usted ha dicho.- Respondió Pablo. Los miembros de la mesa pusieron mala cara.
    -Señor Jaramillo, lo que pretendemos averiguar es si hubo algún motivo por el que cometió estos delitos o si simplemente es usted una persona no apta para la sociedad a la que deberíamos volver a encerrar de inmediato-. Dijo otro señor con voz fría y desafiante que se encontraba sentado a la izquierda de la mujer. Pablo se quedó dubitativo.
    -Supongo que nunca superé volver de Irak... Me trastorné y entré en una dinámica autodestructiva-. Improvisó Pablo. Los miembros de la mesa comenzaron a escribir en sus hojas con rostro satisfecho.
    -Si saliera libre, ¿podría entrar en alguna dinámica similar?-. Preguntó nuevamente la señora seriamente.
    -Mis amigos murieron en un agujero por este país una vez, no creo que vuelvan a resucitar-. Respondió Pablo sarcásticamente. La mujer ignoró el comentario desafiante y preguntó de nuevo.
    -Señor Jaramillo, ¿Qué cree que haría usted si saliera libre? Tiene prohibido acercarse o incluso hablar con cualquier banda, grupo criminal o miembro de estos. Quebrantar cualquiera de estas condiciones haría que usted vuelva a ingresar inmediatamente en prisión, ¿Es consciente de ello?.
    -Así es y solo espero salir y continuar ejerciendo mi carrera, pues como bien lo saben todos en esta sale lo que sucedió no fue culpa mía y siempre fue una persona que siguió e hizo respetar las leyes a cabalidad, pero era mi vida o la del otro. - Dijo con un tono seco y así mismo pasando la mirada por cada una de las personas en la sala.

    Al fin libre" pensó aliviado mientras un guardia que jamás había visto le llevaba hasta un almacén de la prisión por sus pertenencias. El guardia volvió a los diez minutos con una caja de cartón. "Deja el uniforme en esa mesa. Hasta la vista y suerte."

    Pablo abrió la caja. Dentro había una bolsa de plástico transparente con ropa: unos pantalones bastante elegantes, calcetines de ceda, unos Oxford y una camiseta negra junto con un blazer. Se puso la ropa y siguió rebuscando en la caja. Había un montón de sobres y cajas de correo atadas con goma que se amontonaron durante 5 años que jamás llegaron a Pablo.
    Dejo de lado las cartas para luego y siguió rebuscando. Al final de la caja había un sobre grande marrón con un bulto. Lo abrió y dentro estaba su tarjeta profesional y el reloj de oro de su padre, unas chapas militares y una cartera de cuero. Se colgó las chapas y se puso el reloj. Por un momento se quedó pensativo y empezó a buscar entre las bolsas vacías y restos de papel a ver si encontraba algo dentro de la caja. No había nada más.

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    En la recepción una guardia le dio una carpetilla con una lista de documentos de los que tenía que darse de alta y un folleto de un grupo de apoyo para ex-convictos de una parroquia del pueblo. Pablo se despidió de la mujer y un guardia le acompañó hasta fuera de la prisión atravesando todas las puertas. Una vez fuera se subió en el taxi que le esperaba.

    -¿A dónde le llevo caballero?-. Preguntó el taxista .
    -Llévame a la ciudad, gracias, quiero comer algo-. Respondió Pablo.

    El taxista le dejó en un callejón al final abría una cafetería. La cafetería era blanca por dentro y tenía estilo lounge prácticamente similar a las millones de cafeterías que había en el país. En la barra había una camarera entrada en años pero bien llevados. Pablo pidió un café, se sentó en una mesa alejada e ignoró los piropos y tocamientos de la camarera. Cogió los sobres y empezó a abrirlos:

    San Diego Bank.
    [...]Estimado señor Pablo Jaramillo, se le comunica que tiene hasta el día 1/3/2017 para abonar lo que le reste del préstamo realizado.[...]
    Att: Andy Belfort, Director San Diego Bank.

    San Diego Bank.
    [...]Estimado señor Pablo Jaramillo, se le comunica que sino abona el dinero correspondiente procederemos al embargo de los activos estipulados como fianza en el contrato.[...]
    Att: Andy Belfort, Director San Diego Bank.

    San Diego Bank.
    [...]Estimado señor Pablo Jaramillo, se le comunica que su vivienda (dirrección XXXX), y su vehículo (Audi A5, matrícula XXXX), se le han sido embargados como ejecución del contrato saldando así la deuda.[...]
    Att: Andy Belfort, Director San Diego Bank.

    Pablo arrugó las cartas frustrado y abrió un paquete grande. Dentro había un poster con la mayoría de los casos ganados por Pablo. También había un sobre. Pablolo abrió y comenzó a leer:

    Querido Pablo, me he enterado de lo tuyo, suerte ahí dentro y se fuerte. Te mando un regalito.
    Abrazos,

    Alexander.

    Pablo rebuscó entre las cartas y no encontró ninguna carta de Luisa, suspiró y siguió leyendo las cartas del resto de sus compañeros: Giovanni, David, BA, etc. Por último abrió un sobre bastante elegante pues era del Buffet de abogados al que perteneció, este diría "No te preocupes por los problemas que se desencadenaron por el ultimo acuerdo, termina tu tiempo allí y vuelve una vez salgas."

    Detrás estaba escrito el nombre de una dirección. Pablo imaginó que era donde actualmente estaría ubicado el Buffet. Más animado después de leer las cartas, pidió un Whiskey para celebrarlo y correspondió a la lasciva e insistente camarera, que ya iban 5 años sin algo de acción.

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    Crónica 3: Nuevo comienzo.

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    [...]Llovía aquella mañana de otoño de forma incesante y calmada, tiñendo de gris y negro el cielo. El cristal empapado del vehículo difuminaba las luces rojas y azules, que intermitentemente se reflejaban por todas partes provenientes de los centenares de vehículos que circulaban a diario por la ciudad, yo como cada mañana intentando rebuscar dinero y así mismo intentando nuevamente iniciar mis labores como abogado, eso si, sin una buena oferta.

    Entre esa hilera de vehículos que marchaban, me encontraba yo en la parte de atrás de un cómodo vehículo, en los asientos de cuero color crema, como toda una personalidad importante. Pues intentaba siempre solicitar un transporte de este tipo para generar una buena impresión a los clientes con los que a diario intentaba entablar un contacto y continuar ejerciendo mi carrera luego de toda la mierda de mi pasado.

    Es eso lo que nos retoma a mi vida el día de hoy en la cual me considero una persona nueva la cual espera poder afrontar su paso con compostura y ofrecer una mano de otra manera aquellos que la requieran...

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    Azul: Tiene el respeto total, incluso daría la vida por él.

    Verde: Valora y quiere a esta persona.

    Gris: Aún no tiene claro que pensar de la persona.

    Naranja: No le gusta esa persona por lo que pasará de él a no ser que el otro intente arreglarlo.

    Negro: Odia a esa persona y no la quiere ver cerca de él.

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    ++ - La forma de actuar/pensar de esa persona ha agradado de sobremanera a Pablo.

    +- La forma de actuar/pensar de esa persona ha agradado a Pablo.

    ? - Pablo no sabe que pensar de la forma de actuar/pensar de esa persona.

    (-) - A Pablo le ha desagradado la forma de actuar/pensar de esa persona.

    (--) - A Pablo le ha desagradado totalmente la forma de actuar/pensar de esa persona

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    Se irá actualizando la historia y así mismo las relaciones conforme se desarrolle la historia del personaje

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  • Oscar Jaramillo ++ Recientemente realizó acciones que permitieron aumentar la confianza de Pablo hacia él.

    Es su hermano por lo que cuenta con todo su apoyo.

    @Drackzerox



  • William Jaramillo ++ Recientemente realizó acciones que permitieron aumentar la confianza de Pablo hacia él.

    Es su hermano por lo que cuenta con todo su apoyo.

    @MagnusSouls



  • Aleksander Petronov ++ Recientemente realizó acciones que permitieron aumentar la confianza de Pablo hacia él.

    Lo conocé desde hace mucho tiempo, por lo que cuenta con su total respeto y apoyo.

    @PNKFacil



  • Carlos Lehder ++ Recientemente realizó acciones que permitieron aumentar la confianza de Pablo hacia él.

    Recientemente se encontraron y como siempre fue una alegría para ambos

    @Klekas


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