Samuel Reed



  • Michael nació en San Diego donde fue criado por su hermano Williams hasta los 14 años donde este cayó a prisión. Desde esa edad fue llevado a un hogar para menores donde paso por diferentes casas temporales criado por familias que solo buscaban quedarse con el dinero aportado por el estado.
    A sus 18 años se liberó de aquel sistema y comenzó a trabajar limpiando coches o aseando negocios, a veces tendía a participar en carreras clandestinas donde muchas veces gano pequeñas tajadas por ayudar en la organización de estas.
    Cuando cumplió 22 años se enteró de la muerte de su hermano en un accidente de motociclistas en Los Santos debido a que este estaba rodando con una MC, se mudó a esta ciudad para resolver los asuntos pendientes de su hermano.
    Desde que llego a la ciudad se relacionó con emprendedores que manejaban grandes negocios de la ciudad como compra-venta, talleres y empresas dedicadas a la automovilística donde recibió el conocimiento de emprendimiento para surgir en la ciudad. Se había mantenido trabajando en el compra-venta de Santiago aprendiendo sobre el manejo de este y de como iniciar un negocio.
    Tiempo después se relacionó con el fundador de una empresa legal dedicada a las carreras donde comenzó a organizar con algunas personas que estaban interesadas en formar un equipo de alto rendimiento y profesionalismo para crear una nueva perspectiva en la ciudad.
    Pese a que sus planes marchaban bien intentando formar su empresa, las condiciones de la ciudad no le fueron muy favorables por lo que fiel a su ideología de buscar un empleo estable comenzó a intrigarle los departamentos estatales que podrían ofrecerle disciplina y un buen pasar de vida.
    Se esforzó mucho por llevar una vida normal, pero nada tomo el rumbo que él quería, mes tras mes la frustración consumía el alma de Michael al no encontrar el rumbo de su vida además de incontables pesadillas con la muerte de su hermano. Termino decayendo en el mundo del alcohol y las drogas para olvidar esas sensaciones que le abrumaban, sin darse cuenta se vio envuelto en un mundo de distorsión que al final del día le hacía olvidar sus desgracias.

    Los Santos, 24 de diciembre
    Esta es un acontecimiento que se veía venir, todo lo que había estado ocurriendo con Michael hacía ver desde lejos que terminaría en la cárcel.
    ¿Qué paso realmente?
    El 24 de diciembre en las Vísperas de navidad en un bar de mala muerte junto a la ruta 68 bebiendo como de costumbre se encuentra con un grupo de motociclistas vistiendo chupas de cuero, entre ellos reían y provocaban desorden. Esto no era nada raro dentro de un club de Bikers, pero inusualmente dos de ellos comenzaron una charlas que mencionaba a Williams el hermano muerto de Michael, sabía que era el porqué lo mencionaban con el apodo que solía caracterizarle. Entre su ebriedad intento poner oído a lo que estaban hablando haciendo alusión a tomar el control de aquellos negocios que manejaba debido a su fallecimiento e incluso carcajeaban describiendo que uno de ellos le había roto las costillas hasta dejarlo en el suelo. Enseguida en la mente en Mike se cruzaron muchas emociones y recuerdos de su hermano mezclándose con la rabia que estaba sintiendo y el hecho de no estar en sus cinco sentidos.
    Nadie imagino que aquel muchacho ebrio junto a la barra fuera a arrebatarles la vida, en cosa de segundos el lugar ardía con fuerza como presagiando el infierno que se desataría en aquel lugar. ¡Lo había quemado todo!, siete muertos fue el informe policial cuando Michael es presentado ante la corte. ¿Esperabas que esto acabara aquí? Pues no, Doce años de prisión para Michael Grimes y si esto te parece una condena larga espera a que te cuente que ha pasado con mi vida.

    Trasladado a un hospital psiquiátrico, los abogados son unos zorros y el mío sabía como hacer negocios, puesto que las dos semanas siguientes no paro de aparecer en cada canal de televisión del estado. En cosas de semanas ya estaba forrado de dinero, todos querían saber la historia del chico que quemo vivos a siete personas y mi nombre estuvo en la memoria de los estadounidenses por un par de años, pero lo creas o no la gente termina olvidándote, siempre hay un hijo de puta nuevo que aparece y genera la atención de todos, la cosa es que yo no era un hijo de puta ni un loco, tome la justicia por mis manos jugando ser dios castigue a quienes me habían arrebatado a mi hermano. Por supuesto que mi vida ya estaba pedida ¿Creyeron que acabaría mi condena así? Seguro que tengo una diana sobre mi cabeza, olvidaron que aquellos que mate pertenecían a un club de moteros, obviamente sus compañeros querían venganza contra mí y la cosa es que yo ya estaba entregado a recibir la muerte como a una amiga. Los meses pasan y cada día siento que voy perdiendo la noción de lo que es real y no, por un lado vivo fingiendo que soy un loco más encerrado en este hospital y por otro sé que tarde o temprano vendrán a cobrarse aquellas muertes.

    12 de octubre, XXXX

    — Ya no sé que año es, una enfermera ha estado coqueteando conmigo, creo que se ha dado cuenta de que no estoy tan loco y al parecer se siente algo sola. El tiempo transcurre muy lento aquí, muchas veces he pensado en gritarles a todos que no estoy loco y que me saquen de aquí.

    30 de enero, XXXX

    —Carolina, así se llama hemos estado manteniendo una relación secreta y solemos tener relaciones por las noches en las semanas que tiene turnos nocturnos. Creo que me estoy enamorando y eso me hace querer luchar por vivir y aguantar este encierro, no he sabido nada de aquellos que podrían cobrar venganza y espero siga así.

    5 de mayo, XXXX

    —Había dejado de escribir estoy viviendo una vida encerrada y no es del todo mala, ella esta embarazada y tenemos miedo de que todo se descubra. Trato de mantener la calma pues ella me necesitaba apoyándole, la gente le pregunta quien es el padre y por cosas obvias tiene que ocultar mi nombre, pero en cosa de meses aquella criatura nacerá y no tendrá un papá que esté ahí para él o ella quizás. En verdad espero que sea una niña para que le haga compañía a su madre.

    13 de enero, XXXX

    ¡Ha nacido!, había estado incomunicado con Carolina, pero ya pudimos hablar y me dijo que nació un niñito, estoy tan contento y aún mucho más porque me ha dejado elegir el nombre aunque por nuestro secreto deberá llevar el apellido de soltera de su madre mi pequeño Thomas Grimes.
    Por otro lado estoy triste porque van a trasladarme a otro hospital en Arizona, quizás estos serán los últimos días que pueda ver mi amada Carolina y saber de mi hijo hubiese querido poder cargarlo y darle todo lo que yo no tuve, pero sé que crecerá fuerte y algún día entenderá por qué su padre no pudo estar con él.

    —Carta a Thomas

    Hijo mío, si estás leyendo esto es porque ya habrás cumplido una edad prudente para que puedas entender por qué tu padre no estuvo a tu lado cuando lo necesitabas. Quisiera decir que yo luche por estar junto a tu madre, pero mis errores me llevaron a permanecer encerrado, no te culpo que a estas alturas odies a tu padre, pero espero sepas perdonar con el tiempo a este viejo que seguramente ya no está en este mundo.
    Te pido que estudies y logres lo que yo no pude, respeta a tu madre y siempre sigue sus consejos porque ella es la mujer más valiente que conocí en este mundo.

    Se despide tu padre Michael.

    24 de enero XXXX

    Mañana me trasladan al nuevo hospital psiquiátrico, nos hemos despedido haciendo el amor como nunca, sé que Carolina le dará las herramientas necesarias a nuestro hijo para crecer fuerte y valiente.
    Tengo un mal presentimiento, escalofríos recorren mi cuerpo como dándome señales de que algo malo va a pasar y por el amor que le tengo a mi pequeño Thomas espero que solo sean sensaciones mías. Quisiera cumplir mi condena y poder ver a mi hijo crecer, estos años encerrado me han hecho entender que nunca debí seguir mis motivaciones de venganza, puesto que esa era la vida que mi hermano estuvo recorriendo y logro entender que desde el momento en que él se afilió a aquellos bikers asumió la consecuencia que vendría con ello.
    Esta será la última vez que escriba en este diario, junto con la carta que he escrito espero que llegue a manos de mi hijo y que pueda conocer a su padre si no llego a salir en libertad o lo peor que me esperaría.

    —El 15 de enero de XXXX fue la última vez que mi padre escribió en este viejo diario, ya tengo 20 años y gracias a mi madre he podido seguir una senda de disciplina. Quizás no soy el hijo modelo, creo que saque mucho de la herencia Grimes al estar metido en problemas, pero hay una cosa con la que nunca he fallado y son los estudios le prometí a mi madre que vería a su hijo recibirse de ingeniero en marketing y eso es lo que haré.
    No tengo miedo en reconocer que estoy en malos pasos, en la universidad me llaman Kiki y todos saben que trapicheo con éxtasis pues el negocio es bueno y sirve de medio para pagar las cosas que mi madre no puede completar porque una universidad es demasiado cara y aunque ella no quiera reconocer no le alcanza así que me costeo muchos materiales y cosas sin pedirle dinero para aminorar su carga.
    Estoy pensando en comprar una moto, he visto muchos moteros por la ciudad y todo ese ambiente me gusta mucho la vida que llevan con elegancia en sus motocicletas es de otro mundo.

    Thomas ´´Kiki´´ Reed nació de la relación entre Carolina Reed y Michael Grimes.
    Su niñez estuvo opacada por la ausencia de su padre que obviamente los motivos le fueron ocultados hasta que cumplió 15 años, durante el periodo posterior vivió metiéndose en problemas debido a que no llego a entender como su madre fue a mantener una relación con un hombre que había cometido asesinato.
    Al pasar los años fue poco a poco entendiendo los motivos de aquel fatídico suceso por lo que su madre le entrego el viejo diario de su padre. Pese a todo Thomas siempre mantuvo buenas calificaciones, destaco por ser un joven proactivo, valiente y muy rápido para los negocios.
    A los 20 años ya estaba trapicheando con drogas aprovechando su estadio en la universidad, como tenía un pegue para los negocios se la hacía muy fácil vender toda la mercancía que le proveían en cosa de días. El dinero que sacaba de beneficio era grande por lo que no perdió tiempo en invertirlo en comprar un vehículo de segunda para sacar aún más provecho al negocio podía ahora moverse por toda la ciudad haciendo entregas.
    Debido a su variada clientela muchas veces se topó con moteros que paseaban hermosas motocicletas por la ciudad, lo que no tardo en llamar su atención, puesto que le parecía sinónimo de elegancia y un estilo de vida de admirar así que poco a poco fue llenándose de amistades relacionadas con este mundo.
    Cuando un negocio ilícito es demasiado bueno siempre atrae la atención de los federales, su proveedor estuvo mucho tiempo siendo vigilado por la policía y el FBI así que el negocio se fue a pique. Un día Thomas fue interceptado por una pareja de detectives que de una manera muy sutil le advirtieron de alejarse de lo que sea que estuviese haciendo, esto no le causo miedo a Thomas, puesto que sospecho que si solo le estaban haciendo una advertencia es porque realmente no tenían una prueba encontrá de él y que era su manera desesperada de querer causar temor.
    Thomas no era ningún tonto, no iba a dejar que lo atraparan ni menos dar motivos para que fuera investigado, se alejó de esos negocios y con el dinero que aún tenía en sus manos inicio comprando coches de segunda para luego venderlos a un precio mayor así se mantuvo sacando pequeñas ganancias, un día un aficionado a las motos llego con lo que a su parecer era una Electra Glide bastante deteriorada pero aún conservando sus piezas originales. No dudo en comprar esa motocicleta y aunque no le dedico mucho tiempo a su restauración de vez en cuando avanzaba en su limpieza. Pasado un par de meses a través de un amigo llego a un mecánico que se ofreció a trabajar en la motocicleta por un buen precio.

    Thomas Reed, 55 años.

    -Nunca pensé que volvería a tocar este diario, creo que será la última ya que luego de esto no quedaran restos de mi pasado, la nación maldita llama a mi puerta y debo cumplir con el llamado. Un nuevo capítulo se alza con grandes aspiraciones de poder porfín juntar un dinero digno para mi retiro, los códigos impiden retirarse, pero cada maldito hijo de perra de los diferentes chapters quieren quedarse con todo. El mundo biker ya no es lo que solia ser pero aun así los viejos recordamos esos tiempo donde importaba mas subir a tu motocicleta y rodar con tus hermanos.
    En esta última rodada voy a enseñarles a estos mocosos lo que hacíamos en la vieja escuela, desde hoy desearan haberse quedado dentro de las piernas de sus madres.


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