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Historia: Nacida en Bogotá el día 29 del 08 de 1995 se crió con sus padres Hugo Quintero y Dayana Hernandez, sin hermano ni hermana ella ha sido durante toda su vida hija única pero ha sabido sobrellevar su soledad siendo prácticamente como un tornado andante, moviéndose de círculo en círculo y conociendo gentes de todo tipo.
Infancia:
Los Quintero siempre eran conocidos por sus vecinos como una familia entrañable, Valentina era en principio una chica muy educada frente a los adultos, aunque su cara cambiaba con otros niños, era la más orgullosa e intentaba ser la mejor en todo.
Los padres de Valentina trabajaban para mantener su casa, y aunque no tenían de los mejores trabajos, lograban tener una vida ‘’decente’’ dentro de lo que cabe. Ella solía sorprender a sus amigos con los caprichitos que sus padres le daban constantemente.
Sus notas durante el colegio eran bastante altas, era una chica ejemplar. Solía ir al parque con su grupito a jugar un montón de cosas distintas desde por la tarde hasta que oscurecía porque su padre no llegaba hasta muy tarde y su madre se lo permitía.
Según fue creciendo pronto comenzó a adentrarse en un nuevo mundo, en la etapa del Instituto donde conseguiría nuevas experiencias, relaciones, y ganaría nuevas actitudes.
Adolescencia|Juventud:
La entrada al Instituto estaba por llegar, los Quintero estaban nerviosos por el acceso de Valentina. Se conoce que es precisamente en la adolescencia que los jóvenes empiezan a cometer torpezas y buscan experimentar. Valentina era evidentemente una persona aventurera dispuesta a todo, y eso ellos lo sabían.
Ella logró conocer a un nuevo círculo y pronto se hizo a ellos, pasaron varios años juntos y Valentina intentaba mantener sus buenas notas como en el colegio. Fue entonces cuando un día llegando a casa antes de entrar se acercó a la ventana con curiosidad por unos gritos que provenían desde dentro. Su madre y padre estaban discutiendo, aunque bueno, ¿No es nada raro que alguien discuta en alguna ocasión no? Eso pensaba Valentina hasta que eso pasó a ser constante. Ella tomaba sus auriculares, escuchaba su música en el cuarto y evadía así los problemas en casa.
Lamentablemente las notas de Valentina empezaban a rozar el aprobado, para despejarse ella comenzó a pasar casi todo el tiempo fuera con sus amigos, hasta el punto de llegar a las tantas de la madrugada por salir a bailar ya que para ella fue una gran distracción que le hacía olvidarlo todo.
Volvía a casa después de salir a comer con su grupo de amigos cuando Dayana, la madre, le mencionó que tenía que tener una charla con ella sobre lo acontecido durante los últimos días.
Adolescencia|Juventud 2:
Su padre había estado engañando durante el último año a su madre, Dayana le mencionó que ambos se habían dejado de querer pero que intentaban estar juntos por ella. Pese a que Valentina sentía tristeza por la conversación, ella quería lo mejor para su madre y padre. Así que le aconsejó dejarlo, y efectivamente así fue tiempo después.
Tras la aceptación de Valentina sobre la separación su madre terminó una última discusión con Hugo en la cual se separarían definitivamente y el abandonaría la casa. Se comenzó a notar dicha separación ya que Valentina todavía estudiaba y antes podían mantenerse a duras penas.
Madre e hija comenzaban a comer poca cosa, los caprichos se habían acabado y cada vez que Valentina visitaba a su padre estaba peor. Pasó algo de tiempo y Valentina tuvo que dejar los estudios para empezar a trabajar de camarera y así tratar de ayudar a su madre.
Pronto la entrañable familia se convirtió en algo detestable, Hugo desde la separación empezó a beber, ni siquiera asistía a su trabajo y uno de los compañeros de su padre contactó a Valentina para comentarselo. Fue entonces que ella comenzó a dividir su dinero para su padre y madre o eso intentaba.
Ella habló con uno de sus amigos ya que necesitaba una ayuda y no daba a basto, él le recomendó algo que iba a provocar un cambio drástico.
Cerca de la actualidad:
Valentina seguía intentando ayudar de todas las maneras distintas, durante un año ese buen amigo suyo le quitaría un peso de encima pero ¿A qué precio? Aprendió sobre un montón de mundos distintos tanto de motor, drogas… Lo que mejor le sonó fue el motor.
Entonces Thiago, el amigo que le ha provocado tal cambio consiguió adentrar a Valentina en carreras enseñándole a cambio de el ir ganando parte del dinero también. Extrañamente pronto comenzó a conseguir dinero para su padre y madre, todo parecía ir estupendamente y volvía a tener poco a poco sus caprichos como antes.
Sin embargo, un día, se iba a hacer una de las carreras más grandes y extensas en Bogotá, ella evidentemente no podía faltar pues lo que ganarían serían precios muy altos. Iba todo bien, estaban por llegar al final y solo quedaba adelantar a uno. Entonces un giro desequilibró el movimiento y terminó entre coches ajenos que pasaban, provocando un catastrófico accidente que a ella la detuvo en ese instante. No sabía si seguir o dar media vuelta pues a su vez era un acto ilegal lo que estaban haciendo. Tuvo que renunciar a la chica ejemplar que siempre había tratado de ser, sabía que su padre no aguantaría otra mala noticia.
Así que siguió hasta finalizar, además sin ganar lo que tanto estaba buscando.
Actualidad:
Valentina tuvo una conversación con Thiago, debía abandonar ese mundo. Era incapaz de seguir, solo trabajaría en el bar y dejaría de una vez por todas lo que tanto miedo le estaba dando. A Thiago la idea le disgustó hasta tal punto que dejó de tener ningún tipo de contacto con ella, para él había traicionado su confianza por cobardía, aunque realmente (Seguro que era porque no iba a seguir ganando dinero a su costa).
Guardaba con mucho cariño sus ahorros ya que ahora volvía a la dura vida de nuevo, pero al pasar un tiempo recibió una llamada por parte de uno de los hombres que conoció durante las carreras. Empezar de cero en Sarasota con las carreras, tras una larga y tendida charla Samuel logró convencer a Valentina.
Ya era hora de dejar atrás lo que pasó y quieras o no cuando ganas tanto dinero en tan poco tiempo es difícil olvidarte de ello. Así que Valentina habló con su madre mencionando que había conseguido un nuevo ‘’trabajo’’ lejos y que por lo tanto debía marcharse.
Comenzó a compartir piso con Samuel una vez llegaron, y durante una de las carreras una de las motos que le dejaron para utilizarla terminó perjudicada, ese fue el momento en el que conoció a Darion y Velkan, los encargados de arreglar su moto que la dejaron como si estuviera nueva.
Valentina con interés por cómo trataban a las motos comenzó a relacionarse a su vez con ellos invitándoles de vez en cuando a alguna birra, quería aprender. Últimamente ese mundillo para ella era muy llamativo así que formó una amistad con ellos hasta llegar incluso a viajar hacia otros lugares juntos.
Nombre: Valentina Quintero Hernandez Edad: 26 Lugar de nacimiento: Colombia, Bogotá Nacionalidad: Colombiana Sexo: Mujer Padres: Hugo Quintero, Dayana Hernandez Apariencia física: De tez ligeramente oscura, morena de cabello, ojos acaramelados y complexión delgada. Estatura de 1.61 Personalidad: Apasionada, sociable o extrovertida, fanfarrona, gruñona, atrevida y entusiasta.