Tyreese Dawson



  • Año 1996. Tyreese Dawson nace en el hospital general de Los Santos, en el distrito de Market. Hijo de Michael Dawson y Jessica Lawrence. Podemos llegar a resumir su vida como una auténtica basura.

    De su familia hay poco de que hablar. Asentados en Seville de toda la vida, en los barrios bajos de Los Santos. Su padre Michael trabajaba en una fábrica de baterías para automóvil, y su madre Jessica no tenía trabajo. Se encargaba de las tareas del hogar más que nada, y en sus ratos libres solía ir a la iglesia local.

    Tyreese siempre fue alguien problemático. En su hogar solía tratar mal a su madre, y a su abuela. A medida que fue creciendo, durante su infancia anhelaba estar por encima del resto. Con su grupo de amigos solían molestar a niños de barrios ajenos, además de esperarlos fuera de la escuela para intentar robarles algo de dinero.

    A su edad de 11 cometió su primer acto relacionado a lo ilegal. Uno de sus colegas había estado siguiendo a una anciana que salía de un centro de la tercera edad. Dicha señora mayor volvía de visitar a su esposo que estaba ingresado en aquel centro, y los jovenes afroamericanos la siguieron. Tyreese apuntó a la mujer con una navaja, y le robaron su cartera, así como algunos medicamentos que posteriormente venderían en callejones de Willowfield como si fuese droga.

    Apenas cumplió los 16 años, dejó la secundaria. Decía que era una pérdida de tiempo, y que prefería gastar ese tiempo en otras tareas.

    Comenzó con los cultivos de marihuana en su propia casa, y no le importaba la opinión de sus padres. Michael trabajaba casi todo el día, incluso habiendo noches que dormía en hoteles para no volver a casa. Se decía que había problemas en el matrimonio, y era más que evidente que una ruptura podría estar en camino.
    Al contrario, su madre Jessica se dio cuenta de la plantación que tenía montada Tyreese y se lo echó en cara. Éste, en plena discusión, propinó un golpe a la cara de su madre y le dejó claro que no le toque los cojones. Ese fue el día en que Tyreese cortó todo tipo de relación con su madre, producto de la violencia doméstica que generaba.

    Tyreese se unió a la pandilla local que se movía por Willowfield, siendo un set ligado a los Bloods. Comenzó a ganar el respeto de la gente, y se le apodó "Noisey", debido a que era muy ruidoso y problemático. Sin embargo, eso no generó ninguna controversia al grupo, ya que necesitaban alguien que tenga los cojones de demostrar quienes eran.

    Así escaló y fue imponiendo su nombre por las calles de Willowfield. Llegando a sus 19 años, era uno de los miembros de confianza del Big B' de aquel set establecido en Willowfield, aunque también se movían por Seville.

    Con el paso del tiempo y el crecimiento de las actividades delictivas del set, el Big B' a cargo es asesinado tras una traición interna.Tyreese, furioso, se encargó de encontrar a la rata infiltrada en sus filas, y le asesinó a sangre fría sin pensar las consecuencias. La policía no encontró pruebas que conectaran dicho homicidio con aquel Blood. Pero así no fue como terminó en prisión.

    Tras un tiempo y una tregua de paz de por medio, Tyreese Dawson encabezaba las filas de los Bloods de Willowfield, siendo ésta vez un grupo más reducido y prácticamente integrado por jovenes de 12-18 años de edad.
    Pero tras una serie de eventos en cadena y una mala jugada, cayó en una trampa de un set rival. Mientras se encontraba en su casa con dos de los Thugs que le cuidaban el trasero, la policía irrumpió allanando el sitio. Sus dos bloods murieron abatidos por la policía, y tras efectuarse la redada, se confiscó casi medio kilo de cocaína sin cortar. Tyreese fue arrestado por posesión de estupefacientes y posible tráfico.

    El juicio se llevó a cabo en mayo del 2016, justo un mes después de haber cumplido los 20 años. Tyreese fue sentenciado a tres años de prisión, donde tuvo que buscarse la vida por sobrevivir. No tenía ningún contacto dentro, ni nadie que pudiera protegerle el culo de lo que se le iba a venir. Intentó pasar las primeras semanas con la cabeza baja, sin dar ningún problema dentro. Pero a la larga tuvo que actuar, era él o el resto.

    Durante esos últimos años, Tyreese no se quedó sentado. Nada más conseguir un teléfono en prisión, se encargó de comenzar a poner a su gente en movimiento.

    Tenía que aprovechar las posibles nuevas conexiones de la cárcel para expandir sus negocios. De ésta manera, los verdes se seguían moviendo y el negocio no decaía tanto. Pero la realidad fue otra, aquellos jovenes que le esperaban en Willowfield, no tenían ni idea de como llevar el negocio de las drogas a cabo. Y mucho menos con la presión de las pandillas rivales que ejercían violencia sobre ellos, llegando a asesinar por una disputa de esquinas.

    Pero el tiempo en la cárcel no lo perdió para nada. Tyreese se afilió a un pequeño grupo de afroamericanos de diversa procedencia, los cuáles tenían el objetivo de sobrevivir al infierno carcelero. Allí intercambiaron historias, lugares de origen y negocios. Uno de ellos, conocido como Quanell, comentó que enfrentaba quince años de prisión por fabricación de sustancias ilícitas. Y tras unas cuantas semanas sobreviviendo juntos, le enseñó a Tyreese a cocinar una metanfetamina de mala calidad. Así, en el pabellón más oscuro de aquella cárcel, T. Dawson sintetizaba unos cristales opacos de poca calidad.

    Para finales de 2019, Tyreese es puesto en libertad. Regresa a Willowfield con el objetivo de liderar a los más jovenes en el negocio de las drogas. Encabezando a su gente, solo piensa en ganar dinero y recuperar el respeto que una vez tuvieron. Dejando a aquel grupo carcelero atrás, tiene la idea de comenzar a fabricar metanfetamina para añadirlo a las drogas que mueve su gente.
    Hace años que no ve a su familia y ni siquiera se preocupa por ellos, para él están muertos. Tyreese "Noisey" Dawson se mueve por beneficio e interés, cuidando de los suyos a su manera


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