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NOMBRE COMPLETO: Gennaro Cannavaro
EDAD: 35
LUGAR DE NACIMIENTO: Bologna, Italia
NACIONALIDAD: Italoamericano
SEXO: Hombre
PADRES: Padre italiano Andrea Borgossi y madre americana Michelle Cage
APARIENCIA FÍSICA: Gennaro mide un poco más del 1,80 y tiene un físico bien cuidado que le otorga una buena presencia. Los ojos son oscuros y tiene una nariz levemente pronunciada, pero no tanto como para llegar a ser un rasgo destacable. Tiene las cejas poco pobladas porque no es muy peludo en general. Sonrisa amplia y labios poco carnosos. Su rasgo más característico es el tupé ochentero que usa desde que tuvo la capacidad de mantenerlo. Lo cuida como su mayor tesoro.
PERSONALIDAD: Le cuesta confiar en los desconocidos. Se preocupa por el estado de sus más allegados pero lo compensa con una total despreocupación por el desconocido. Acepta la filosofía del sacrificio para conseguir un objetivo, por lo que no le gusta hacer las cosas en vano. Siempre está intentando pensar un paso más adelante que el resto para evitar tener cualquier tipo de problema o contratiempo en sus cometidos. Trabajador y familiar, pero sabe pasárselo bien de vez en cuando y despejar su mente al completo. No cae fácilmente en provocaciones. Sabe mantener el temple pero también le gusta pasar a la acción cuando resulta la mejor opción. Planifica su futuro de manera constante y nunca se ancla en el pasado, aunque siempre utiliza experiencias anteriores para crecer y nunca tropezar con la misma piedra.
INFANCIA: Gennaro nació en Bologna, una ciudad al norte de Italia. Pasó una infancia plena de emociones. En su casa había otros cuatro hermanos más, y él era el menor de todos ellos. Era una familia muy avispada y sus hermanos no se quedaban atrás. Cada vez que había que compartir entre ellos acostumbraba a ser el más perjudicado por ser el pequeño. Eso creó en él una necesidad imperial de intentar siempre un paso por delante respecto a sus hermanos. Tras años y años de fracasos poco a poco consiguió su lugar en la familia y finalmente logró ser respetado por ellos. Para las festividades siempre hacían algo especial y eso le convirtió en una persona que sabe respetar las tradiciones de su cultura. No tardó en mudarse hacia América, idea motivada por su madre, que había nacido allí. Afortunadamente para ellos, el movimiento de familias italianas hacia esos lugares era bastante frecuente por la época y pudieron asentarse en un barrio con gente italiana, por lo que su adaptación no fue tan difícil como se esperaría.
JUVENTUD: Sus afiliaciones con el resto de muchachos italianos de su edad que tuvieron que mudarse a América cada vez eran más pronunciadas. Poco a poco Gennaro pasaba más tiempo en la calle que en su propia casa. Empezó a relacionarse con gente importante aunque él todavía no lo sabía, pero sí los respetaba. Los mayores vieron en él un buen potencial así que nunca le causaron problemas y esperaron a que terminase de madurar. Mientras tanto, Gennaro seguía viviendo su vida a su manera, hizo los estudios obligatorios y pronto comenzó a trabajar en una pizzería que tenía debajo de casa. Ahí despertó por primera vez su ambición al empezar a conseguir dinero y querer cada vez más, hasta que llegó un punto en el que se veía capaz de hacer más cosas de las que imaginaba en un comienzo.
ACTUALIDAD: Actualmente ha conseguido ser un miembro respetado entre la comunidad con la que se ha codeado desde joven. Ha entablado unos lazos estrechos con los miembros más importantes y sobre todo les ha demostrado una completa fidelidad. Cada vez destaca más entre los suyos y solo puede pensar en un bien común que llegará a cosas inimaginables. No posee mujer, pero le gustaría relacionarse con alguien que merezca la pena.