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NOMBRE COMPLETO: David Calle
EDAD: 25 (02/03/1999)
LUGAR DE NACIMIENTO: Cali, Valle del Cauca, Colombia
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Hombre
David Calle, nacido el 3 de febrero de 1999 en la cálida ciudad de Cali, Colombia es un hombre de 25 años cuya vida ha estado marcada por la valentía y la determinación. Con una estatura imponente de 183 centímetros y un peso de 80 kilogramos sus ojos azules reflejan la resiliencia que ha forjado a lo largo de su vida, resaltando bajo la sombra de su cabello castaño claro.
Su infancia en el Barrio San Pedro, Comuna 4 de Cali, estuvo marcada por la lucha y la pérdida. En el año 2004, la vida de David tomó un giro devastador cuando sus padres fueron víctimas de un violento asalto, dejándolo huérfano a una edad temprana. Este trágico evento lo sumió en la adversidad, pero encontró un rayo de esperanza en la institución "Bienestar Familiar", donde recibió cuidado y apoyo hasta alcanzar la mayoría de edad.
La vida en esta institución no solo le brindó un techo y sustento, sino también la oportunidad de construir relaciones significativas con otros jóvenes que compartían destinos similares. A pesar de las dificultades, David mostró una notable resiliencia y determinación para superar las adversidades. En este ambiente, desarrolló habilidades de supervivencia, lealtad y un sentido agudo de responsabilidad hacia los demás.
A medida que crecía en Bienestar Familiar, David se destacó por su dedicación a la educación y la disciplina, aprovechando cada oportunidad para aprender y crecer. Los desafíos de su infancia, aunque difíciles, también lo moldearon en un individuo fuerte y compasivo.
A sus 18 años, David tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su vida. En lugar de sucumbir a la adversidad, decidió enlistarse en el ejército colombiano. Esta decisión no solo fue un acto de servicio a su país, sino también un medio para encontrar un propósito mayor en su vida. Desde 2017 hasta 2023, se destacó como un miembro comprometido y valiente, participando en misiones clasificadas cruciales en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico en su país.
Su dedicación y éxito en estas misiones no pasaron desapercibidos. Sin embargo, la amenaza acechaba en las sombras. En el año 2023, David se encontró en el centro de tres atentados contra su vida, resultado de su valiente lucha contra los enemigos de la nación. Conscientes del peligro inminente, sus superiores tomaron la decisión de asegurar su seguridad y le ofrecieron asilo político en los Estados Unidos.
En su nuevo hogar, Estados Unidos, David recibió no solo un refugio seguro, sino también una nueva identidad y nacionalidad para salvaguardar su vida. Su experiencia en el ejército colombiano se convirtió en un capítulo trascendental de su historia, marcando el comienzo de una vida en la que la valentía y la perseverancia fueron sus mayores aliados.
María Angélica Herrera y Andrés Calle, eran dos almas destinadas a encontrarse en medio de la lucha diaria contra las dificultades de la vida.
María Angélica, nacida el 15 de septiembre de 1972 en un pequeño pueblo cerca de Medellín, provenía de una familia de trabajadores agrícolas. Desde joven, contribuía al sustento de su familia trabajando en los campos.
Andrés Calle, nacido el 10 de diciembre de 1968 en los barrios modestos de Cali, tuvo una infancia marcada por las limitaciones económicas. A pesar de las dificultades, encontró en la educación y la tenacidad un camino para superar las adversidades. Optó por estudiar y buscar oportunidades para mejorar su situación y la de aquellos que lo rodeaban.
Fue durante su tiempo en la universidad que Andrés conoció a María Angélica, quien trabajaba arduamente para costear sus estudios mientras ayudaba a su familia. La conexión entre ambos se basó en su determinación compartida de superar las barreras impuestas por la pobreza.
Después de graduarse, Andrés encontró trabajo en una cooperativa local, dedicándose a proyectos comunitarios y de desarrollo. María Angélica, por su parte, continuó con su labor en el ámbito agrícola, siempre comprometida con su familia y su comunidad.
La vida de la pareja tomó un giro trágico en el año 2004. Mientras vivían en Cali, su hogar fue invadido por asaltantes durante una noche tormentosa. En un intento desesperado de proteger a su familia, Andrés y María Angélica perdieron la vida. Este evento dejó a David, su hijo, huérfano, marcando el comienzo de una vida llena de desafíos, pero también de la inspiración que sus padres le proporcionaron para forjar su propio camino.