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Nacido durante el término del invierno en su tierra, un frío 7 de septiembre de 1999 en Buenos Aíres, Argentina. Alan Leandro nació en una familia humilde y de ingresos medios. Su padre, Thomas Leandro Johnson, tenía procedencia de los Estados Unidos, el cuál era un respetado empresario en su país, mientras que su madre, Aitana Diaz, una humilde mujer, trabajó gran de parte de su vida como mesera en restaurantes. Su padre, estuvo ausente durante la niñez y adolescencia de Alan, por lo que el mismo nunca tuvo una figura paterna a su lado, por lo cuál esto fue algo que marcó su infancia. Sin embargo, esto no le impidió a Alan y su madre seguir adelante. En sus primeros años de vida, tuvo una infancia normal, en la cuál acudió a la primaria, siempre fue un niño de pocas palabras, desde pequeño mostraba ser muy inteligente e interés por cosas que a otros de su edad no les interesaba tanto, por lo cuál ya desde muy pequeño estaba forjando el camino que seguiría años después. Durante su adolescencia, Leandro terminó la secundaria, consiguió varios trabajos tiempo después con los que adquirió experiencia laboral, gracias a esto pudo generar los suficientes ingresos para cumplir su sueño, ahora su meta sería escapar de Latinoamérica, pues la situación de su país natal no era la mejor, y su sueño era hacerse con una vida en los Estados Unidos y poder ayudar a su madre. A sus 20 años, Leandro es todo un adulto, tiene una estatura de 1.84m, ojos color marrón y cabello negro, su apariencia física es algo que debíamos rescatar en esta historia pues también es de importancia. Siguiendo con la historia de su vida, Alan decidió finalmente partir a una nueva aventura, con destino a la ciudad de Los Santos, en Estados Unidos; una ciudad de ensueño y con muchas oportunidades para Alan, por fin estaba llegando ese momento de iniciar su vida fuera de la Argentina. Alan se mostraba contento por dicho momento; sin embargo, durante sus primeros meses de estadía en Los Santos, en los cuáles se estaba adaptando y haciéndose un lugar en la susodicha ciudad, Leandro se enteró de una fatal noticia, su madre, habría fallecido por causas naturales. Esto lo devastó, pero ahora no podía detenerse en cumplir su objetivo y hacerse un nombre en su nueva ciudad. En la actualidad, luego de unos meses del fallecimiento de su madre, Alan decidió ampliar sus estudios para poder entrar al sector político del país, pues quiere mejorar su comunidad y aportar un bien a la sociedad. Alan se muestra entusiasta, motivado e ilusionado ante este nuevo reto. Alan siempre fue una persona optimista, alegre y que quiso ayudar a los demás. El futuro para Leandro parece incierto, hay muchas incógnitas. ¿Qué le deparará el futuro a nuestro amigo Alan?