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Tras la paliza recibida por los moteros del taller de la avenida "East Joshua Roat", Whisky deicidio hacer llamados de emergencia a sus viejos contactos de venta al por mayor. También recurrió a sus clientes en aquellas famosas fiestas en la casa de crack, donde ofrecían todo tipo de estupefacientes a los recién llegados al norte.
Una vez citados los clientes, se juntaron en las casas de crack para cerrar las respectivas ventas
El segundo cliente fue más complicado de ubicar. Whisky andaba paranoica por si la policía le pinchaba el teléfono, entonces había tomado la decisión de eliminar varios de sus contactos viejos. Sin embargo el número de este cliente era inolvidable, era su mismo número pero al revés. Entonces le llamó Le hizo pasar a su caravana para seguir con la conversación en el interior de la casa.
Y asi fue como Whisky una vez más logró conseguir dos tratos grandes, haciendo rendir la cocaína... como bien le dice ella, el perico.