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NOMBRE COMPLETO: Conor Jacob Brown
EDAD: 35
LUGAR DE NACIMIENTO: Austin Texas
NACIONALIDAD: Alemania/USA
SEXO: Masculino
Altura: 1'83
Edad:
Conor se considera una persona bastante extrovertida, inteligente con un coeficiente superior a los demás, mira mucho por la empatía de la personas, es muy sociable, no tiene miedo a ser apuntado con una arma de fuego al ser experimentado en situaciones de mucha tensión, está acostumbrado a estar en situaciones complicadas y amoldarse a ellas, también a causa de el entrenamiento que lleva a diario en día a día, es bastante corpulento.
Mi miedo mas mas complicado seria tener que supera es tener que matar a mi propio hermano.
Hijo de un policía ciberseguridad y una maestra de escuela en Fort Hood,( a 100km de Austin, Texas), tuvo una infancia complicada en la cual me fue fácil en ese momentos completar Kindergarten , marcada por los frecuentes desplazamientos debido a los cambios de destino de su padre y plasmando-le en su personalidad un sentimiento constante de ausencia de hogar, así como la percepción de estar solo en el mundo, ya que muchas veces permanecía en un mismo destino uno o 2 meses, siendo muy complicado forjar amistades duraderas, me costo adaptarme a la escuela Elementary School, pero poco a poco me fui desatollando ,pero la falta de tener un padre en mi infancia, me marcaria para siempre.
Todo esto hizo que ya desde pequeño odiase todo lo militar y deseara emplearse a futuro en cualquier puesto que le permitiera asentarse en un único lugar.
Todo esto cambio durante la Primera Guerra del Golfo, concretamente el 13 de Febrero de 1991 (contando el con 10 años), cuando durante una misión dentro de la ciudad de Kuwait, iniciada con el fin de destruir unos depósitos de tanques y artillería enemigos, su padre, miembro de la 2º División de Marines, falleció en combate.
Aquel hecho, totalmente inesperado, forjo en el un deseo de venganza y rabia, decidiendo que seguiría sus pasos y honraría la memoria de su padre siendo el mejor en el cuerpo de marines.
A los 18 ingrese en el ejercito de los Estados Unidos, concretamente en la Academia Militar de los Estados Unidos (USMA, mas conocida como West Point),finalizando-la con excelencia y obteniendo el titulo de Alférez, siendo destinado al Cuerpo de Marines, concretamente al recientemente creado Regimiento Raider de los Marines. Alli, tras finalizar la Escuela SERE (supervivencia, evasión, resistencia y escape), participé en la operación Iraquí Freedom, la invasión de Irak.
Posteriormente y gracias a la asistencia y patrocinio del General Norman Schwarzkopf, el cual era amigo intimo de su padre y Comandante al mando de la misión donde falleció. Éste, sintiéndose culpable por la perdida de su amigo, tomo a un joven Jhon Jhon a su cargo, aportándole la ayuda económica necesaria para obtener la licenciatura en Electrónica y Telecomunicaciones, puesto que el ascenso por encima de Sargento, requería de titulo universitario.
Mas tarde, con 25 años logra pasar las pruebas de francotirador y es destinado, en misión especial de bandera negra, a la guerra del Líbano, si bien oficialmente USA no estaba involucrada.
Dada su naturaleza solitaria, la ausencia de vínculos familiares (su madre falleció por enfermedad ese año), sus dotes de improvisación y análisis y su historial militar impecable, es incluido en las fuerzas especiales, destacando en táctica y estrategia, lo que le permitió unos años mas tarde, entrar en la División de Información y Estrategia militar en rango de Teniente realizando numerosas misiones en Iraq y Afganistan, entre otros.
Tras varios años de misiones especiales, y recibí formación en vuelo (helicópteros) y navegación (lanchas motoras y pequeñas embarcaciones) y destinado a Libia, donde participé en la "Operación Amanecer de la Odisea" en la guerra de Libia, realizando despliegues rápidos de tropas y misiones de infiltración y escape junto a los Navy Seals.
Una de las misiones que jamás olvidara, ocurrió el 19 de marzo de 2011, cuando, durante la guerra de Libia, en una misión de despliegue de tropas a fin de desmantelar una red de comunicaciones enemiga, su helicóptero, en el que viajaba el junto a otros 3 marines en plena oscuridad, fue fortuitamente impactado por una batería antiaérea, comenzando a girar vertiginosamente mientras perdían altura. Sucedió en unos segundos. Conor intento por todos los medios mantener altura, pero pronto se dio cuenta que no era posible.
Mientras sus compañeros, entre gritos y nervios se afianzaban y ansían a cualquier objeto, Conor logro controlar los giros, lo suficiente como para poder elegir un sitio de aterrizaje. Giro el helicóptero lateralmente a fin de que lo primero en impactar fueran las aspas, reduciendo así la fuerza del golpe.
Aun con todo, el impacto fue brutal. Primero un choque, que rompió las aspas y después un segundo impacto que se veria interrumpido por un tercero y un deslizamiento sobre la arena. Aturdido, Conor pregunto a su unidad si estaban bien. La respuesta, no sin falta de quejidos se recibió de inmediato “si… señor… todos bien“. Estaban vivos, si, pero en mitad de territorio enemigo a cientos de kilómetros de la base mas cercana. Por suerte era de noche.
Reunieron todo el equipo y se dispusieron a abandonar la nave, totalmente inutilizada, y colocaron cargas en ella. Era casi seguro que les habían visto caer, pero no deseaban que ninguna tecnología de la nave, cayera en manos enemigas. Unos 15 minutos después, detonaron las cargas, y el helicóptero salto en mil pedazos.
Ahora quedaba lo peor, salir de allí y volver a la base.
Tras horas de caminata descubrieron un pueblo, actualmente abandonado. Todos se pusieron en alerta. No hubo palabras, no eran necesarias. Todos cogieron sus armas y uno a uno limpiaron los edificios. No había nadie.
“Hemos de determinar nuestra posición exacta”. Conor saco un mapa y gracias al pueblo y al conocimiento de la ruta original, logro determinar que estaban a 20km del frente, y a 140km de la base.
Conor decidió que su mejor opción era un aeropuerto civil cercano. Allí se dirigieron.
5km despues, con el aeropuerto a la vista, el cielo comenzó a clarear. Estaba amaneciendo.
Ordeno a sus hombres recorrer el perímetro y observar el aeropuerto sin entrar. 1...2 mas… 4 por allí… otros 2 allí… y otro en un vehículo. 10 enemigos en total.
Comenzaron a planificar el asalto cuando segundos después, salto la alarma. Alguien desde la torre de control que no habían visto, activo la alarma. Sin pensarlo, pasaron al ataque.
“Enemigo abatido” – se escuchaba por radio - “2 menos” – respondía otra voz, hasta que un alarido de dolor rompió el orden “ahhhh me han dado!!”- grito uno de los marines. Conor sin pensarlo 2 veces salio en su ayuda ante la anonadada mirada de su pelotón “fuego de cobertura, voy hacia el” fue su única frase. Los marines comenzaron a disparar hacia las posiciones conocidas donde se cubría el enemigo.
Durante su carrera, un hombre armado salió al encuentro de Conor. No le dio tiempo a disparar. Conor había recibido el entrenamiento necesario, estaba alerta. Estaba preparado.
Logro llegar junto a su compañero y le cubrió, mientras los enemigos caían. Uno a uno.
Para cuando el resto de marines llego a su posición, Conor había practicado los primeros auxilios al herido. “Jamás dejamos a nadie atrás”.
Con prisa pero sin descanso, examinaron los hangares, descubriendo un viejo avión.
Tras las comprobaciones necesarias y rellenarlo de combustible, emprendieron el vuelo a casa, pero esta vez, fuera de las líneas de combate.
Posteriormente fui destinado Afganistán. Allí tras una misión en helicóptero de captura de varios disidentes con los Navy Seals, recibí una llamada indicando que se había perdido contacto con una unidad de 10 miembros de la División de Información y Estrategia militar y era de vital importancia restablecer el contacto y apoyar o rescatar a la unidad en caso de ser necesario. Tras recibir el aviso vía radio, pusimos rumbo de inmediato a la zona indicada.
Una vez en la zona, recibimos fuego enemigo intenso, resultando heridos leves varios de los miembros de mi unidad, por lo que iniciamos el regreso a base, a fin de reabastecernos y dejar a los heridos. Así lo hicimos y tras 2 días y medio de bus queda y pequeñas refriegas, vimos humo naranja a unos 20 km de base, indicando que alguien necesitaba ayuda.
Tras descender, vimos a un miembro de la unidad perdida, herido, deshidratado y totalmente agotado. Era Peter Cowalsky, el cual nos explico que fueron victimas de una trampa y era el único superviviente de la unidad.
Tras ese día nos hicimos grandes amigos.
Días mas tarde, ya recuperado, y tras la sospechosa negativa de sus superiores de abrir una investigación acerca de la filtracion que causo que su equipo muriera, decidió solicitar una excedencia para investigar por su cuenta, cuyas pesquisas le llevaron a la ciudad de Los Santos en busca de un hombre, un informante y posiblemente agente doble denominado "Dimitri".
Todos estos hechos marcaron su personalidad profundamente y haciendo que siempre este vigilando y alerta, fijándose en cualquier detalle que pueda resultar una amenaza.
Tras su legada a la ciudad, no tardo en entrar en contacto con Amanda y un grupo denominado El Sindicato, cuyos miembros le presento.
Con el tiempo comenzó a entablar amistad, para posteriormente unirse a ellos, debido en parte a la gran red de contactos y recursos de la que disponían, la cual podría facilitar enormemente la búsqueda de nuevos datos sobre "Dimitri", si bien, debido a los problemas a los que se enfrentaba este grupo y la amistad que habían forjado, decidió ayudarles en calidad de investigador y usando los conocimientos adquiridos durante todo este tiempo para procurar mantenerlos lo mas seguros y fuera del radar que fuera posible.
Tras varias semanas donde por fin se sentía parte de un hogar y considerando a los miembros ya no como sus amigos, si no como parte de su familia, una operación policial sin precedente, originada en testimonios y pruebas falsas, logra hacerse con la mayoría de ellos.
Jhon en ese momento jura que los liberará, y no tarda en planear y reunir los recursos necesarios, junto a uno de sus miembros, Vizcaya, para una fuga de la prisión federal.
Tras la liberación, todos los miembros deciden huir y asentarse en una nueva ciudad.