Your browser does not seem to support JavaScript. As a result, your viewing experience will be diminished, and you may not be able to execute some actions.
Please download a browser that supports JavaScript, or enable it if it's disabled (i.e. NoScript).
Juan y Jhon Jeiver son dos hermanos que desde la cuna de su adolescencia rebelde aspiraron en estudiar gastronomía. Sin embargo, con el paso de los años cada uno se separó por los azares del destino llevándolos a tomar caminos muy distintos. Jhon terminó cayendo en el mundo criminal y Juan tuvo la oportunidad de ejercer sus estudios gastronómicos en el exterior de su país natal. Eventualmente con la ayuda del amigo de Jhon; "Atlas" estos dos hermanos pudieron ser reunidos y aprovechando los ahorros de Jhon de su vida en el bajo mundo y los estudios de Juan sobre gastronomía em general han aprovechado para montar un pequeño restaurante en el antaño pueblo de Paleto en el nuevo edificio recién construido. Su mayor meta y aspiración es conseguir todas las estrellas michelín para montarse como el mejor bar y restaurant de la ciudad.
Como todo negocio en crecimiento, la disposición de un servicio a domiciliario aun está ausente, sin embargo se planea abrir otra sucursal en la zona centro de la ciudad y poseer nuestro propio servicio a domicilio. Poseemos un numero de contacto fijo para eventos y reservaciones
-| |--| |--| |-
El decir que quieres montar un negocio de cualquier índole es realmente sencillo. Hay muchas cosas que tener en cuenta como las finanzas, el inventario y claramente el servicio del mismo. Por lo general, no es muy difícil si son tres cabezas pensando pero en nuestro caso; uno está pensando mucho en el pasado, otro no terminó si quiera la secundaria y el ultimo es demasiado dócil a las decisiones. Básicamente se encierra al hecho que nos estamos hechos para hacer una fuente de empleo pero, de alguna u otra manera nos hemos manejado para sobrellevar cada una de nuestras tareas.
A sorpresa de los tres, la primera semana de apertura en el restaurant ha sido demasiado frutífera, la cantidad de personas que han venido a comer y pasar el rato ha sido inesperado y el recibimiento/feedback de ellos ha sido de tener un cinco en todo. Esto claramente nos ha pagado con palmadas en la espalda por el trabajo que estamos llevando a cabo, pero así tal cual llegan tantos clientes, nuestras provisiones diarias se agotan demasiado rápido y nos toca recurrir a comprar cada vez más insumos para mantener el ritmo de las ventas. Hemos conocido a un agricultor llamado Santiago, el hombre de las mejores verduras de esta ciudad y a quien le hemos estado comprando todo este rubro desde que abrimos. Sin el, esto no sería mucho que digamos.
Con todo eso, hemos visto una nueva luz, la cual a decir verdad queríamos ver desde el primer día y que nos esperábamos ver tan pronto en la carrera de este negocio; el de tener domicilios. Si bien es una idea que aun se debe plantear bastante, hemos adelantado negocios con una importante importadora de vehículos de la ciudad en busca de obtener un precio razonable para la eventual llegada de este nuevo servicio.
Paleto es una zona muy hermosa, sin embargo es imposible negar el a veces insoportable calor que ahi hay y la dificultad para llegar. Viajar desde el Centro de los Santos hasta el norte puede tardar dos o tres horas en buena marcha y no todo el mundo está dispuesto a viajar tanto solo para cenar. Cuando por primera vez abrimos el restaurante, siempre deseamos poder tener algo más céntrico. Algo que permitiese también a las personas de la alta de los Santos poder venir de manera más accesible.
Durante la semana y media las ventas en el restaurante han sido muy buenas, obteniendo no solo una alta demanda durante las horas de apertura sino también hemos recibido reservaciones y pedidos especiales los cuales han llenado nuestro presupuesto. Aun así, faltó algo de dinero y a sorpresa de los hermanos Jeiver, "Atlas" aportó una buena cantidad de unos trabajos adicionales que hace por otras personas. Se hicieron cuentas y al final se dedujo que se podría por fin hacer una gran mudanza hacia la Torre Vinewood para montar una nueva sucursal en la ciudad.
El proceso tardó casi dos dias. Entre que montáramos todas las maquinarias en la cocina, cambiáramos tapicerías y cerámicas, todo se logró entre los tres y algunos hombres adicionales que contratamos para los temas que no manejábamos. Al cabo del tercer día volvimos a abrir para el publico recibiendo una calurosa bienvenida de casi 25 personas atendidas.
Semanalmente el restaurante se vacía y a decir verdad los importadores de alimentos que entran a la ciudad se ven rápidamente abatidos por las numerosas tiendas que existen, que acaban con todo el surtidor en pocas horas, dejándonos tener que comprar a precios exorbitantes lo restante. A decir verdad, la suerte a veces está del lado de las personas correctas o al menos de las personas que uno quiere que esté a su lado, más específicamente y sin tanto rodeo hablo de que tenemos la suerte de que Jhon Jeiver alguna vez haya trabajado para el Distribuidora Principal de Cluckin' Bell, teniendo de contacto algunos viejos amigos que aun permanecen en la empresa, Jhon logró mover las fichas para obtener un camión entero de pollos a la mitad del precio original que se solía pagar.
"Atlas", hizo el pago por medio de una transferencia bitcoin. Durante el fin de semana, a altas horas de la madrugada el camión llegaría a la zona alta de la ciudad para entregar el pedido, permitiendo abastecernos por bastante tiempo.