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Los vatos estaban listos para comprar otro cargamento grande de armas y cargadores. Hablaron con sus alianzas, cuyos precios pese a ser altos, fueron aceptados por estos ya que eran de gran confianza para la clica. El modus operandi de estos cargamentos era sencillo. Se quedaba en un lugar y se hablaba del estado de cada grupo de manera amistosa, rompiendo el hielo, para luego pasar a los negocios.
Las reuniones siempre están fuertemente vigiladas por los muchachos. Tras realizar el pedido, Conejo y Santo fueron al banco y consiguieron el dinero ante la incrédula mirada de los allí presentes, para luego dirigirse a un nuevo punto y realizar el intercambio.
Una vez terminado el trato volvieron a su almacén para hacer un recuento de todo lo comprado.
Efectivamente estaba todo , algo mas que satisfactorio.
El Burro Heights se estaba llenando de gente indeseada, pendejos que piensa que después de meses en el barrio nuestros vatos van a permitir que les echen dos cualquiera que llegaron hace 2 días. La solución es marcar el territorio con grafitis. Santo y los suyos se pusieron las pilas con ello, marcaron todo el territorio.
En estos días los miembros de la pandilla están simplemente viviendo el día a día. Con reuniones, vigilando, protegiendo el barrio, ganándose la vida y haciéndose un nombre en la ciudad.
Simplemente EAST SIDE VAGOS 14
La vida en Los Santos siempre ha sido complicada y más para nuestros protagonistas. El Burro Heist es un bastión preciado, una zona aún por explotar, un nuevo mercado, un diamante en bruto. Sólo una pandilla se situaba ahí: East Side Vagos 14, la pandilla de nuestros protagonistas.
Han resistido viento y marea, con sangre, sudor y lágrimas. Nunca fue fácil, si echamos la vista atrás lejos quedan esos días que Santo y Conejo pasaban en Davis preguntando por vatos. Lejos quedan esos días en los que, a cuenta gotas, llegaban nuevos vecinos. Lejos quedan todos esos atracos, tiroteos sin sentido y estúpidos que venían a amenazar a la gente equivocada. Lejos quedan esos días en los que la pandilla iba con perfil bajo.
Las anteriores semanas eran aburridas, incluso somnolientas. No pasaba nada, la clica se había estancado. Si, hubo un cambio importante en la prisión, pero en el barrio todo seguía igual. La calma antes de la tormenta. Los problemas se vinieron todos a la vez:
Los rusos se habían dividido en dos y ambos grupos mimaban a Santo y a los suyos. Sabían que la lealtad de Santo era algo que no se compraba ni con todo el dinero de Los Santos. Pero esto ponía en una tesitura a la pandilla, elegir aliados era como elegir a papa o a mama. Sin embargo, unos cometieron un grave error que les costó muy caro. Robaron a H 3 millones en armas para vendérselas a Santo y a cualquier otro que las quiera, eso si, a precio de oro. Nuestros protagonistas no toleran la traición y mucho menos para beneficio personal. Tras saber esto, decidieron ir con el bando ganador. Youtube Video
La policía exjefa de Santo en Cool Beans comentó a este que había una nueva división en el cuerpo: la Gang Division especializada en tocar los cojones a las pandillas.
Una nueva era se cierne sobre la pandilla. Es momento de levantarse y luchar, ahora mas que nunca, por El Burro, por Los Vagos y por ellos mismos.
El amor te hace hacer locuras y el caso de Santo y Rosario no es diferente. Fueron a la joyería simplemente a comprar unos pendientes y un collar para Rosario. Sin embargo la codicia les pudo y no dudaron ni un segundo en tomarse la libertad de robar algo mas.
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Santo decidió ir a una clínica psicológica. ¿Por qué? ¿Quería cambiar su vida? ¿Quería algo con la doctora? No, nada de eso, una simple conveniencia. Si detienen a este, puede aplicar dicha terapia como atenuante, agenación mental... La idea no estaba muy trabajada, tomó la idea viendo CSI:Miami pero eso no es lo importante ahora.
Tras una larga charla de hora y media con una psicóloga bastante atractiva, Santo recibió su perfil psicológico.