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NOMBRE COMPLETO: Lena Koslov. EDAD: 21 años. LUGAR DE NACIMIENTO: Bélgorod, Rusia. NACIONALIDAD: Rusa y Estadounidense. SEXO: Mujer. PADRES: Madre: Natasha Koslov, fallecida /Padre: Desconocido. APARIENCIA FÍSICA: 1,69metros / 66kg / complexión atlética / ojo grandes y azules, pelo largo moreno aunque antes blanco, rubia de nacimiento. PERSONALIDAD: Una persona con mucho carácter, muy decidida, pelea por lo que quiere, perseverante, le gusta ayudar a que la gente se supere. INFANCIA: Lena tuvo una infancia muy normal, vivía en un barrio relativamente tranquilo, era muy buena estudiante, creció rodeada del amor de su madre y de un hermano prácticamente ausente, pero que nunca dejo que le faltase nada. JUVENTUD: Se paso la mayoría de su juventud estudiando y saliendo con sus amigas algún que otro fin de semana, siempre fue una chica con un perfil muy bajo, tranquila, no bebe, si que estuvo varios años fumando, pero al final lo dejo, y no es muy amante de las fiestas, prefiere quedadas en la playa con amigos donde poder hablar, que estar en una discoteca bailando. EDUCACIÓN: Estudios secundarios completos, Psicologa.
Breve historia:
Lena nació en Bélgorod, Rusia el 9 de Diciembre del 2000, vivía sola con su madre, nunca supo quien era su padre, lo único que le contó la madre sobre él, es que era de Europa, pero nada más. Lena, tiene un hermano 10 años mayor que ella, Nicolay, no lo veía apenas nada, poco sabía de él, pero este cuidaba de su hermana y su madre como si del patriarca de la familia se tratase. Cuando Lena tenía 17 años, su madre falleció, quedando ella sola, su hermano le pagó la universidad y la residencia en esta durante toda la carrera, graduándose en la especialidad de psicología. Con 20 años tuvo que huir de Rusia a Inglaterra, porque había personas que estaban buscando a su hermano, y para llegar a este, estaban intentando hacerlo a través de Lena. Ella, mientras estuvo en Inglaterra, para ganarse la vida, puesto que no tenía nada, salvo lo poco que su hermano podía hacerle llegar, estuvo trabajando para un taller, ayudando con la administración de este. Casi al cumplir el año en Inglaterra, se enteró que la habían localizado y tuvo que volver a armar las maletas para escapar, por su bien y el de su hermano, viajando así a Los Santos.
Meredith Brenan
Meredith es una joven de 26 años que nació el 15 de agosto del 1998. Su cabello rubio, un rasgo distintivo de su belleza eslava, enmarca un rostro que refleja su juventud y frescura. Su altura de 1,68 metros le da una presencia elegante y segura. Su origen ruso le aporta una rica cultura y tradiciones que la definen y la hacen única. No teme expresar sus opiniones y defender sus valores, siempre con una actitud firme y serena. Sin embargo, su carácter fuerte no la convierte en una persona inflexible o áspera. Al contrario, Meredith posee una dulzura natural que se manifiesta en su trato hacia los demás. Es amable, compasiva y siempre está dispuesta a ayudar a quien lo necesita, sabe prestar atención a las personas que la rodean, brindándoles un espacio seguro para compartir sus ideas, sentimientos y preocupaciones.
Este año, Meredith está culminando su último año de estudios en psicología. Su decisión de estudiar esta carrera refleja su interés en comprender la mente humana y todas las incógnitas que estas pueden brindar. Asique este año se enfrenta a una dura decisión sobre su futuro, ¿Qué camino seguir? Aunque la psicología es el camino que decidió tomar en un principio, su fin es poder aportar estos conocimientos volcándolos sobre alguna institución de aplicación de ley. Meredith, decide dar un giro radical a su vida. Emprende un viaje desde la vibrante ciudad de Nueva York hacia Los Santos, dejando atrás su pasado y buscando un nuevo comienzo. En su corazón lleva consigo la impronta de su padre, un inmigrante ruso que llegó a Estados Unidos en 2011 con la esperanza de construir un futuro mejor para su familia. La sombra de su madre, fallecida cuando Meredith apenas tenía 2 años, la acompaña en cada paso que da, impulsándola a perseguir sus sueños y honrar su memoria.
Meredith, una joven estudiante de psicología, no solo se destacaba por su intelecto y dedicación a sus estudios. En su tiempo libre, nutría su pasión por el deporte como miembro activo de un equipo de Netball. Su posición en la cancha era la de defensa lateral, un rol fundamental para la protección de la portería y la recuperación del balón. Meredith no solo se destacaba por su destreza en el Netball. En su tiempo libre, también cultivaba su pasión por el boxeo, un deporte que le conectaba con el legado de su padre, un ex boxeador en su Rusia natal.
El padre de Meredith, siempre con un espíritu emprendedor y buscando mejores oportunidades para su familia, decidió iniciar el proceso para obtener la ciudadanía estadounidense. Al cumplir con los requisitos legales y demostrar su compromiso con el país, su solicitud fue aprobada, incluyendo a Meredith, que esta a los 16 años ya contaría con tal nacionalidad.