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-Alberto Buenafuente: Nació el 12 de Noviembre de 1991, en la bañera de su casa en un pobre barrio del sur de Los Santos, junto a sus hermanos Benito, Eustaquio y Paco. Sus padres, Carlos Buenafuente y Clara García, no tenían dinero y de vez en cuando tenía que ganarse la vida como podía llegando a comer de la basura porque sus padres tenían preferencias con su hermano Benito, al cual tenían más mimado.
Alberto mide 1 metro y 75cm, de pelo castaño siempre repeinado, ojos marrones, gafas debido a su importante miopía y su imperfecta barba de tres días.
Es bastante tranquilo, no le gustan los problemas y se le da bien convencer y evitar conflictos.
En su infancia hubo bastantes problemas familiares, muchas veces tuvo que intervenir la policía y Alberto se refugiaba en la música y sus amigos.
Sacó la ESO con notas promedio sin demasiadas complicaciones, pero los problemas llegaron cuando sus compañeros de clase le recomendaron no seguir con los estudios.
A los 18 años se sacó el carnet de conducir y decidió que su nuevo sueño era ser el mejor taxista de la ciudad. Practicaba llevando a sus hermanos Benito y Paco, pues Eustaquio desapareció a los 16 años. Dos años después se fue a trabajar de basurero, donde se encontró a su hermano Eustaquio al que creía haber perdido. Acordó con él no decírselo a la familia para evitar posibles maltratos. Ese mismo año a Benito le compraron una anaconda por su cumpleaños, ya que era fan de los animales exóticos, pero un día una pelea doméstica hizo que se rompiera la jaula, dejando salir a la salvaje anaconda que atacó a Alberto, quien desorientado porque no había nadie en casa pidió ayuda al primero que encontró por la calle. Este era un vagabundo adicto a las drogas, que aprovechando su seminconsciencia le dio de comer una rata viva, la cual tuvieron que extraerle en el hospital y le causó varios deterioros cerebrales. No perdió capacidad intelectual, pero si algo de capacidad sicomotriz y desarrolló dificultades al hablar correctamente.
Tras recuperarse quiso hacer realidad su sueño y ser taxista. Allí le siguieron todos sus hermanos ya que creían que iban a tener un buen sueldo y encontró a Josemi, que ni por asomo se esperaba que fuera un hermano perdido del que no tenía noticias. Al año siguiente los salarios bajaron por la crisis y tras una huelga en la que participó hasta el propio jefe de taxistas decidieron volverse en contra de la ley y crear un grupo ilegal dedicado a las drogas.
Actualmente nadie sabe nada de el ni su familia, pero se cree que esta viviendo de trabajos basura por Los Santos
-El mayor ruido se genera en silencio-