Your browser does not seem to support JavaScript. As a result, your viewing experience will be diminished, and you may not be able to execute some actions.
Please download a browser that supports JavaScript, or enable it if it's disabled (i.e. NoScript).
NOMBRE COMPLETO: Francisco_Alonso
EDAD: 21 años
LUGAR DE NACIMIENTO: Rosario, Santa Fe, Argentina
NACIONALIDAD: Argentino
SEXO: Hombre
PADRES:
Padre: Carlos Alonso, argentino, exsoldado del Ejército Argentino. Hombre estricto, pero justo, que inculcó la disciplina y el respeto desde pequeño.
Madre: Laura Benítez, argentina, enfermera. Mujer cariñosa y paciente, siempre apoyó a Francisco en sus decisiones, incluso las más arriesgadas.
APARIENCIA FÍSICA: 1.80 m de estatura, complexión atlética. Ojos verdes, cabello corto y castaño oscuro, piel clara. Tiene una cicatriz leve sobre la ceja derecha producto de un entrenamiento militar. Suele vestir de forma sencilla, priorizando la funcionalidad sobre la moda.
PERSONALIDAD: Reservado, disciplinado y determinado. Francisco es alguien que actúa más de lo que habla. Tiene un fuerte sentido del deber y del honor. No le teme a los desafíos, pero suele cargar con el peso de sus decisiones. Le cuesta expresar emociones, aunque es leal con quienes gana su confianza.
INFANCIA: Francisco creció en un barrio humilde de Rosario. Desde pequeño mostró interés por el orden, las reglas y la vida militar, influenciado por su padre. Participaba en deportes de contacto, donde ya destacaba por su resistencia y actitud competitiva. A los 10 años, comenzó a entrenar artes marciales y lectura sobre historia bélica, algo que lo apasionaba profundamente.
JUVENTUD: A los 18 años ingresó al Ejército Argentino, siguiendo los pasos de su padre. Allí se entrenó con fuerzas especiales y comenzó a sobresalir por su desempeño físico y mental. Soñaba con ir más allá, y tras una breve misión de cooperación internacional con fuerzas de EE.UU., se propuso ingresar a los Navy SEALs. A los 19 años emigró a EE.UU., enfrentando el idioma, la cultura y el duro proceso de selección. Lo logró contra todo pronóstico.
ACTUALIDAD: Actualmente retirado de las fuerzas activas, Francisco vive en EE.UU., trabajando como consultor de seguridad privada. También estudia criminología y colabora con ONGs que ayudan a veteranos de guerra. Aunque joven, lleva consigo las cicatrices físicas y emocionales del campo de batalla. Busca encontrar un nuevo propósito fuera del uniforme.
EDUCACIÓN: Educación secundaria completa en Rosario. Formación militar en el Ejército Argentino. Entrenamiento completo BUD/S (Navy SEALs) en EE.UU. Actualmente cursando estudios universitarios en criminología y seguridad estratégica.
OTROS:
Habla español e inglés con fluidez.
Tiene conocimientos en combate cuerpo a cuerpo, supervivencia extrema y navegación táctica.
Le teme al apego emocional, debido a pérdidas en servicio.
Admira la calma del mar; suele ir a la costa a meditar y mantenerse en forma.
Nombre: Constantino Alonso Edad: 21 años Nacionalidad: Argentino Ocupación: Exmilitar - Personalidad: Frío, desconfiado, calculador, pero con un sentido del humor oscuro.
Historia: Constantino Alonso nació en Rosario, Argentina, en un barrio donde la violencia y la necesidad forjaron su carácter desde pequeño. A los 18 años se enlistó en el Ejército Argentino, buscando disciplina, estabilidad y, en el fondo, una forma de escapar de su realidad. Durante su servicio, se especializó en logística y mecánica militar, lo que le permitió conocer a fondo el funcionamiento de vehículos de combate, armas y estrategias de guerra.
Sin embargo, su paso por el ejército fue más corto de lo esperado. Una misión en la frontera con Paraguay salió terriblemente mal: una emboscada, la traición de un superior y la muerte de su mejor amigo lo marcaron para siempre. Desilusionado y con una baja forzada, Constantino decidió dejar Argentina atrás y buscar un nuevo comienzo en Los Santos.
Con pocas opciones, consiguió trabajo en los mecánicos de Davis, unos taller conocido tanto por arreglar autos como por sus problemas con pandillas y negocios turbios. Lo que comenzó como un simple trabajo para sobrevivir, pronto se convirtió en una pesadilla: robos, clientes agresivos y jefes que no dudaban en "presionar" a los empleados para que hicieran trabajos fuera de la ley. Constantino, con su entrenamiento militar, se defendió en más de una ocasión, pero cada día en Davis le recuerda que la guerra nunca terminó realmente.