Austin Bennett



  • Nació en El Bronx, Nueva York el 23 de enero del 1999. Desde pequeño vivió allí con sus padres: un mecánico poco asalariado y una mesera de un café con alta recurrencia de latinos del distrito. Austin fue un chico intranquilo por la vida callejera, la mayoría de sus amistades estaban en la misma situación que él y su familia, la pobreza heredada.
    El pequeño Bennett simpatizaba frecuentemente con chicos más grandes que él, varios del South Bronx. Al salir de la escuela iba con sus amigos a reunirse en una cancha de baloncesto del barrio donde vivía con los del South, jugaban y socializaban. Austin se metió en cantidad de problemas gracias a las malas influencias que lo hacían colaborar en el lado oscuro de Nueva York. Probó las drogas, participó en golpizas contra muchachos de su edad pertenecientes a otros barrios y usó su primera arma. Austin ya se había ganado la confianza de los del South con los que él frecuentaba.
    No todo era de color negro en la vida de Bennett, también se interesó en la mecánica gracias a su padre, de quién aprendió lo suficiente. Austin se gradúa, completando su bachillerato en El Bronx, pero no va a la universidad. Empieza a trabajar en el taller de su padre como auxiliar hasta llegar a ser un mecánico «completo», su turno él mismo lo decidía, cuando salía del taller se iba hasta el South Bronx a seguir tratando con los negros y latinos de la zona. Austin ya a sus 17 años robaba piezas de autos y las revendía junto al resto de la banda, participó en el microtráfico también. Austin ya era un chico violento pero inteligente, fue detenido una noche por una pelea fomentada dentro de un bar del sur contra un dominicano; sus padres se enteraron, claro está, pero no fue algo que pasó a mayores. La actitud del que fue alguna vez «el pequeño Bennett» había cambiado drásticamente y su madre lo notaba, su despreocupado padre no, en cambio. El muchacho solo pensaba en ganar dinero rápidamente para salir de la pobreza junto a sus padres, cueste lo que cueste, ahora pensaba de tal manera sin importarle si caería en prisión en algún momento, algo que pasó más adelante.
    El joven Bennett es encarcelado a sus 18 años por venta de narcóticos, fue atrapado por la policía en el este de El Bronx; fue liberado 3 años después. Austin se había ganado problemas en prisión y al salir de ella, la banda criminal Los Trinitarios ya estaba empezando a ponerle los ojos encima con una sola amenaza. Ahí es cuando Austin decide irse a Los Santos con ayuda de una mano amiga brasileña y dejar a sus padres temporalmente, buscando a toda costa generar el dinero suficiente para mantener a sus padres desde la costa oeste y mejorar su estilo de vida, junto al de sí mismo. En la actualidad, Bennett es un muchacho de buena actitud, expresivo y un poco más social que antes, esto no quita el hecho de que pueda ser igual de agresivo que hace años con quién considere que lo merezca.


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