Lexy Foster



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    Mi historia tal y como me contaron mis padres durante los primeros años de mi vida y seguido tras mis propias vivencias.

    Nací en Estados Unidos y tras pasar el primer año de mi vida en este pais nos trasladamos a España de donde era mi madre ,todo el tiempo que pasó en el extranjero,
    todos sus pensamientos estaban en volver algún día a su casa donde el único pariente vivo que le quedaba era su madre, mi abuela la persona mas buena y cariñosa que he conocido.
    Mis primeros seis años fueron en un entorno familiar estable donde toda la atención de mis padres era hacia su única hija que la mimaban en todo lo que su pobre economía les permitía, ya que mi padre trabajaba en un taller de
    coches y mi madre cuidaba de unos ancianos que Vivian en la calle de al lado.
    Los siguientes acontecimientos cambiaron mi vida.
    Mis padres tras haber ahorrado un poco de dinero decidieron hacer un viaje a la costa ya que vivíamos en el interior y querían pasar unos días en la playa, puesto que no tuvieron luna de miel
    yo me quede con mi abuela que tenia en ese momento 78 años aunque pese a su edad tenía mucha vitalidad.
    Después de tres días de la partida de mis padres llamaron a la puerta, era la policía y con mi corta edad y poco entendimiento escuche al agente dar la noticia del trágico accidente,
    el coche en el que viajaban un Opel corsa chocó contra un camión y los dos murieron en el acto.
    Durante los siguientes ocho años mi abuela se hizo cargo de mí y pese a sus cuidados y cariño me volví una niña rebelde y callada y con bastantes problemas para relacionarme con los demás,
    con 14 años mi abuela falleció tras haber pasado los dos últimos años impedida de una pierna tras tener una caída,
    pase a disposición de los servicios sociales y al no encontrar una familia para la adopción por la edad entre en un orfanato que se llamaba la Virgen Blanca.
    El día que entre por las puertas mi pequeño mundo cambio ,sola y apartada fueron pasando los días haciéndome a mi misma,
    tuve que ponerme una coraza y dar apariencia de tía dura juntándome con los pequeños delincuentes de allí y teniendo mi lugar, aunque en mis momentos de soledad me derrumbaba por la situación,
    cumplí la mayoría de edad y me fui a la casa en la que viví con mi abuela ya que al no tener ningún familiar me la dejo en herencia junto a los pocos ahorros que tenía.
    Sin saber por donde empezar intente encontrar trabajo y tras varios intentos entre a trabajar de limpia coches, sin muchas expectativas de futuro y casi sin estudios no encontraba mas alternativa.

    Estando en mi cama tumbada boca arriba y sumida en mis pensamientos mis recuerdos me llevaron a las conversaciones que tenía con mi abuela(las lagrimas me corrían por las mejillas) en la que me contaba las historias de la familia.
    Sin pensarlo mas cogí los pocos ahorros que tenia y alguna pertenencia y me fui al aeropuerto para coger un vuelo a los Santos esperando encontrar ese familiar del que me hablo la abuela en alguna de las muchas conversaciones que teníamos y soñando con un futuro mas prometedor.


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