Leroy Smith



  • Leroy Smith es un hombre de 26 años, nacido en Manhattan, Nueva York, EE.UU.
    Nació el 25 de febrero de 1995, hijo de un barrendero y de una ama de casa, su padre, llamado Elliot Smith y su madre, llamada Karen Smith, cuyo nombre de pila es Karen
    Jhonson.
    El matrimonio era problemático, su padre pisó varias veces la cárcel por tráfico de canabis debido a la falta de dinero en la casa, de vez en cuando Elliot se liaba uno y se lo fumaba delante de Leroy. El chico, al ver este acto repetidas veces ante su presencia con el paso del tiempo lo convirtió en un hábito, llegando a fumar maría a la edad de 15 años.
    Por otro lado, su madre, muy querida por su hijo, recibía numerosas palizas delante de Leroy casi a diario, Leroy no lo toleraba, acabó odiando a su padre.
    Hablando del joven, su infancia no fue de lo mejor en el ámbito familiar, pero sí a la hora de tener amistades, no se metió en ninguna pelea y siempre mantuvo su mentalidad fría. Sabía la reacción de un acto de violencia en las personas y las consecuencias a la edad de 12 años. Cuando accedió al instituto, su vida dio un giro rotundo, la custodia de Leroy a su madre fue denegada ante un tribunal debido a la falta de dinero para mantenerlo con las necesidades básicas, por ello, fue llevado a un centro de acogida para menores.
    En el centro de acogida conoció a Travis Scott, un chico con una vida no muy diferente a él, lo cual encajaron bastante bien.
    A la edad de 14 años, es decir, 2 años después, empezaron a planear una huída del centro, acabó bien, consiguieron su identificación y se lanzaron a las calles, saltando la valla a las 4 de la mañana, cuando la señora McFly estaba durmiendo.
    Tras salir no tenían a dónde ir, ni dónde dormir. Pasaron hambre y frío, hasta que un tipo con ropas rojizas se los encontró deambulando por las calles de “El Bronx”. Este les propuso trabajo para que consiguieran algo de dinero, el hombre les comió el oído y les convenció.
    Comenzaron por coger una bici y acompañar al hombre allá donde fuese para aprender a robar carteras, a tratar con la gente para vender algún que otra bellota.. y también a realizar algún que otro puente a un coche. Todo esto lo fueron aprendiendo con el paso del tiempo.
    Al año siguiente, es decir, a la edad de 15 años el tipo les pagó con mercancía, precisamente con unos gramos de maría. Este decidió aceptar por curiosidad, quería saber lo que sentía su padre por un momento de su vida, lo cual, lió uno, sacó el mechero y le dio una pequeña calada. No se volvió un adicto, no quería acabar siendo como Elliot, su padre.

    Pasó el tiempo y la relación con el tipo de rojo se hizo se hizo más férrea. El tipo de rojo pasó de llamarse “Red-Light” a ser simplemente Tom. Este le explicó a los chicos de qué se trataba el siguiente trabajo, tenían que proteger con armas de calibre 9mm a un “amigo” de Tom.
    Este “amigo” era el superior de Tom, asique Travis y Leroy no dudaron en devolverle el favor a su amigo, después de todo el dinero.
    El trabajo salió bien, los chicos demostraron no aparentar nerviosos a pesar de su desconocimiento. Tom miró a su superior y le presentó a los chicos, uno de los capos de la banda se fijó en ellos y decidió rebuscar en su Buccaner un pañuelo rojizo, este se lo dio a los chicos, seguido de unas palabras que nunca olvidarán: “Blood is paid with other blood”.
    Los chicos entendieron el mensaje a la primera y sabían lo que realmente significaba, el acceso a la banda de los Bloods del distrito de El Bronx, sin embargo, Tom por orden de uno de los cabecillas fue destinado junto a los chicos nuevamente a Manhattan.
    Allí se quedaría Leroy, junto a Travis y Tom, buscando nuevos miembros y gente en la que confiar.

    “Hey bro, tengo un trabajo para ti, viaja a otra ciudad y expande la sangre”


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