Bio de Javier Vázquez Cruz



  • NOMBRE COMPLETO
    Javier Vázquez Cruz

    EDAD
    25

    LUGAR DE NACIMIENTO
    Huelva

    NACIONALIDAD
    Española

    SEXO
    Masculino

    FAMILIA
    Sin relación con los padres y hermano muerto

    EDUCACIÓN/PROFESIÓN
    |=|-No tiene estudios, aprendió lo básico en casa. Solo tiene un par de cursos cortos de fotografía y bartending.
    Ha trabajado en cosas estilo camarero, cajero, etc.; su trabajo más largo siendo de barman. En la ciudad de la que viene ha trabajado de badulaquero, taxista, barman y diseñador.=|

    ALTURA
    1.70 m

    PESO
    56kg

    COMPLEXIÓN
    Delgada (ectomorfo)

    APARIENCIA FÍSICA
    Su tono de piel es moreno, tiene los ojos claros y su pelo era negro, pero se lo decolora desde hace unos años. Siempre va maquillado, normalmente con barra de labios y sombra de ojos negra, y bajo la barra de labios y el lápiz de cejas oculta un par de pequeñas cicatrices en su labio inferior y una en su ceja donde no le crece pelo. Le gusta llevar piercings.

    En cuanto a su manera de vestir tiene su propio estilo, normalmente vistiendo de blanco o negro y prefiriendo la ropa ceñida al cuerpo. A veces los conjunta con un solo tono de color llamativo para darle un toque que destaque en su ropa.

    alt text

    PERSONALIDAD
    Javier es una persona que tiende a guardar las apariencias. Aunque aparentemente parezca estar tranquilo suele estar alerta la mayoría del tiempo, cosa que hace que esté en un estado de estrés constante y por lo tanto no de buen humor. En sus peores días aflora su manía persecutoria y se pone muy nervioso.

    Ante situaciones peligrosas es capaz de quedarse atento y actuar con lógica, aunque esa lógica sea ser sumiso y hacer todo lo que se le pida sin rechistar para no meterse en problemas incluso si fuera algo humillante. Gracias a esa manera de mantenerse frío, aunque luego le cueste recordar lo ocurrido, si ve que de una manera clara puede escaparse de la situación lo hace dejando atrás a quien haga falta. Después de todo piensa que el que sobrevive no es solo el más fuerte, sino el que aprovecha todas las oportunidades que se le presentan.

    Le caracteriza mantenerse en silencio, escuchando y observando lo que los demás dicen y hacen antes de adaptarse a su manera de ser y fabricar un "falso yo" programado para intentar agradar a esas personas. Por culpa de eso y porque le cuesta trabajo ser una persona abierta es muy difícil conocerle realmente.
    No es que sea una mala persona, de hecho puede llegar a ser algo empático si se siente demasiado identificado con alguien o alguna persona le recuerda a alguien de su pasado, pero como no confía en las personas puede llegar a verse como una persona poco amigable. Una vez se consigue ser su amigo deja salir parte de quien es en realidad.

    Javier ha cambiado a una persona más dominante, le gusta que las cosas se hagan a su manera, pero cuando hay alguien que él considera superior o tiene una personalidad claramente dominante se vuelve una persona sumisa que seguirá y/o se sentirá atraído (no de una manera romántica necesariamente), incluso obedeciéndoles con malas peticiones.

    A Javier le gusta la fotografía, el alcohol y pasear por la noche -a veces hace las tres cosas a la vez y los resultados son nefastos. Cuando está borracho es más amigable, incluso puede ser convencido para ir a sitios que no iría normalmente o a hacer cosas que nunca haría.

    Ha dejado de mirar y actualizar tan a menudo las redes sociales y sus perfiles, donde es un poco más abierto y más cínico ya que es más difícil saber quién eres por la cantidad de personas que existen en el mundo. Es amante de la música indie, heavy metal o esos éxitos de bandas que escuchaban los considerados raritos allá por el 2012.

    Nunca fue diagnosticado de sus enfermedades mentales ya que nunca fue al psicólogo, pero sufre de estrés postraumático con sus síntomas -ansiedad, depresión, recuerdos intrusivos, etc. Es capaz de ocultarlo bien a no ser que esté en un momento de pánico, ya que normalmente no es capaz de expresar sus emociones y se queda en blanco.

    Igualmente no le gusta hablar de ello para evadirse y fingir que todo está bien.
    Debido a su vuelta a las drogas se ha vuelto alguien más impaciente; siendo más ansioso y violento en momentos de estrés bajo los efectos de la cocaína.

    FORTALEZAS
    Consigue mantenerse cuerdo en los momentos más estresantes para salir ileso o al menos vivo. Es capaz de soportar muchísimo estrés y las peores situaciones.

    DEBILIDADES
    Puede llegar a ser muy paranoico y es débil. Por ser fumador no es capaz de hacer esfuerzo físico durante mucho tiempo a no ser que tenga un chute de adrenalina, pero después se sentirá muy fatigado.

    OTROS
    Por culpa de haber comenzado a consumir drogas de nuevo su peso está bajando y su personalidad se está volviendo poco a poco más agresiva.

    INFANCIA
    El diecinueve de Noviembre, en Huelva, un bebé sano nació en una familia que nunca planeó tenerle compuesta por un padre español, una madre americana y un hermano 15 años mayor que él, llamado Luis, el único que verdaderamente recordaría en el futuro. Aunque habían caído en serios problemas de dinero desde hace un par de años, que solo empeorarían con una nueva adición a la familia, eso nunca hizo que sus padres le quisieran menos -fue justo al contrario. Por querer mantener a su familia en pie, su padre se consiguió meter en el mundillo del tráfico de drogas sin decirle nada a ellos pero acabó de la manera más esperable.
    En algún momento, al escuchar a los adictos hablar sobre lo que las drogas les hacían sentir, decidió probarlas también y acabó llevándose a su mujer de por medio cuando ésta se dio cuenta de lo que estaba haciendo; y como todas las adicciones en las que no buscan ayuda para salir de ellas, la cosa fue a peor hasta el punto de la completa negligencia hacia sus hijos. A Javier le cuidaría su hermano Luis, comenzando una fuerte unión entre ellos que nunca se rompería a lo largo de los años. Su padre incluso comenzaría a recibir visitas de sus clientes en su casa para venderles o drogarse con ellos, a nadie importándole que Javier estuviese en la misma habitación que ellos mirándoles e incluso entreteniendo a las visitas mientras hacían los preparativos de lo que fuese que fueran a hacer. Aún así, Javier comenzaría a crecer siendo un niño introvertido y asustadizo, confiando solamente en su hermano mayor que estaría haciendo todo lo posible por enseñarle estudios básicos de su edad.
    El dinero que se suponía que tenía que traerles toda la venta se lo gastaban en drogas sus propios padres -el dinero lo traería Luis a la casa para poder pagar las facturas y la comida-, que poco a poco empezaron a dejar de vender y a deber dinero a quienes no debían, y se metieron en un lío del que solo pudieron salir pidiendo la Green Card para conseguir la residencia americana para toda la familia y pidiendo favores para, después de una espera que se les hizo eterna, poder volar a los Estados Unidos para residir allí. Por suerte para los chicos, al tener una madre americana nunca tuvieron problemas con el idioma ya que aprendieron desde pequeños.
    Una vez se instalaron en una casa compartida con más personas, las cosas nunca cambiaron. Javier seguiría siendo introvertido, observando en silencio todo lo que ocurría a su alrededor y evitando hablar para no meterse en líos, siempre de acuerdo con cualquier cosa que le decían para no discutir. Había visto lo que pasaba si te metías con la persona equivocada. Luis volvería a encontrar un trabajo y tras un par de años de ahorrar dinero se escaparía de la casa sin decir nada con Javier, mudándose a otro Estado para comenzar una nueva vida.

    JUVENTUD
    Javier tendría 11 años, habiendo perdido una importante parte de su infancia para el desarrollo normal de un niño. A medida que pasaban los años Javier tuvo que aceptar que su hermano le enseñara las estudios básicos que todo joven debería saber y tuvo que aprender a relacionarse con gente nueva porque su hermano encontraría una mujer con la que se casaría bastante rápido y tendría un par de hijas aunque fuese un tipo de relación falsa y superficial. Hacia los 15 años comenzaría a cambiar a un look más de adolescente "rebelde", con los típicos piercings y fumando a escondidas de su hermano, todo una mentira solamente para que nadie quisiera pelearse con él ya que si en realidad alguien le confrontara se quedaría callado y probablemente obedecería.
    Cuando tuvo la edad mínima para trabajar comenzó como un camarero ya que no quería estudiar, un par de años después comenzó a trabajar en bares como barman y a ahorrar para mudarse, cosa que consiguió rápidamente porque alquilaría una casa barata en otra ciudad con un trabajo que no pagaba mal. Siguió con su cambio de apariencia, decolorándose parte del pelo y modernizándose con ropa más actual, cosa que en vez de ahuyentar a las personas atrajo la atención de una. Por suerte o por desgracia esa atracción fue mutua, y acabaron por conocerse y comenzar una relación que al principio fue simplemente carnal hasta que acabaron dándose cuenta de que pasaban mucho tiempo juntos.
    Ese momento fue cuando su vida comenzaría a caer en espiral de nuevo.
    Los primeros meses fueron tan buenos como los de cualquier relación, cosa que fue liberadora para Javier. Cuando miraba a su pareja veía una salvación... así que cuando le veía hablando con personas con pintas dudosas o le convenció de comenzar a tomar drogas recreativas blandas nunca se alertó. Después de todo eso era más que normal para él, solo que esta vez estaría participando. Tampoco le importaban esos ocho años de diferencia entre ellos ya que siendo aún un tanto inmaduro con 19 años lo veía más como una victoria que otra cosa, atraído por la seguridad en su voz y cómo parecía que sabía qué hacía.
    A medida que pasaba el tiempo su pareja se iba convirtiendo en una peor influencia. Justo como su padre y su madre, Javier acabó descubriendo que su pareja traficaba con drogas solo que sabía mantenerse sin una adicción fuerte por lo que estaba ganando bastante dinero en vez de perderlo, y acabó siendo arrastrado a ese mundo. Él solo iría a entregar o vender, su pareja además de eso se encargaría de ser el que conseguía el material y todo lo demás; y cuando Javier empezó a dudar sobre si debería seguir haciendo eso su pareja le obligó a continuar porque "ya no había vuelta atrás".
    Un par de años después Javier por fin presentó su pareja a su hermano mayor, al principio todo iba bien aunque Luis sabía que algo raro pasaba. Tardó un año en descubrir accidentalmente lo que estaba ocurriendo en realidad cuando pilló a Javier con un cliente, los hermanos discutiendo y Luis yendo a su pareja para demandarle que terminaran la relación porque se iba a llevar a su hermano de vuelta a casa. Acabaron siendo separados por la policía tras pelearse pero Luis no dijo nada sobre lo que ocurría ya que podría meter a Javier en un lío. Por culpa de esto la relación de la pareja empeoró, la toxicidad surgiendo, pero como había aprendido Javier se quedaría callado y obedecería para no meterse en líos, la situación entre ellos volviéndose muy tensa.
    Para la pareja de Javier, su hermano se había convertido en un peligro. No podía permitir que por su culpa le llevaran a la cárcel ya que sería interrogado y si dijera más de lo que debía acabarían yendo a por él. Primero consiguió su número para amenazarle de que acusaría a Javier si llamaba a la policía y meses más tarde, debido a un ataque de paranoia causado por el consumo de drogas, acabaría conduciendo a su casa con un arma para matar a Luis y a toda su familia creyendo que lo hacía para defenderse a sí mismo y a Javier; luego huiría y ocultaría lo que pasó. Una vez se le pasó el efecto de las drogas no tuvo remordimientos, ya que no sería la primera vez que haría daño a alguien en ese grado.
    Una vez las autoridades contactaron con Javier para que reconociera el cuerpo, se hundió en una depresión muy profunda -la persona que había cuidado de él tanto tiempo, la más importante en su vida; y cuya relación se estropeó por culpa de cometer los mismos errores que sus padres, había muerto y no había tenido tiempo de disculparse y arreglar las cosas ya que había estado demasiado ocupado viviendo un infierno de miedo e incertidumbre entre las drogas y su pareja. Todo fue de mal en peor, la relación entre Javier y su pareja llegando a un punto en el que practicamente se quedaba con él porque era la única persona que le quedaba aunque el trato no fuera el mejor, pero eso ya no le importaba.
    Ese par de años que pasaron después de la muerte de Luis fueron años demasiado borrosos para él como para recordarlos. Era como intentar pensar en su infancia: no recordaría nada, ni siquiera el nombre o la apariencia de sus padres; aparte de sentimientos de soledad, tristeza, miedo, y enfado.
    En una de sus discusiones más fuertes porque Javier se drogó con lo que se supone que tenía que vender, su pareja perdió completamente los papeles y admitió con un increíble despecho cómo había sido él la persona que asesinó a su única familia. En un ataque de desesperación e ira, Javier tomó una navaja que siempre llevaba encima para defenderse y atacó a su pareja, la primera puñalada en el estómago y cuando se dobló sobre sí mismo de dolor asestando múltiples puñaladas en su espalda a medida que iba cayendo al suelo mientras ambos gritaban aunque por motivos muy diferentes -tenía suerte de que vivieran en un barrio malo donde de vez en cuando se escuchaban cosas parecidas pero nadie hacía nada por ayudar. No se detuvo hasta que terminó de escuchar cómo intentaba respirar pero se ahogaba con su propia sangre, un último suspiro siendo el que le hizo levantarse y observar lo que había hecho. Se quedó mirando el cuerpo sin vida y la sangre cubriendo el suelo cada vez más por unos instantes sin reaccionar.
    Aún sin creerse lo que había hecho, con la mente completamente en blanco, fue a ducharse y a limpiar su ropa y el cuchillo para que no pudieran relacionarle con el asesinato tan rápido. Sabía que si las personas que trabajaban con él descubrían lo que había hecho irían a por él con amenazas de muerte, así que tomó todas sus pertenencias en un par de maletas y todo el dinero en metálico que encontró y, sin pensárselo dos veces, tomó el primer vuelo que pudo para huir.

    ACTUALIDAD
    La estancia de Javier en la ciudad al comienzo fue bastante mala -se quedó solo por unos malentendidos durante demasiado tiempo en el que su situación mental empeoró, y tampoco estuvo bien en el tema monetario. Por suerte el jefe de los taxistas le conoció y le dio trabajo, su situación mejorando bastante.

    Trabajando conoció a un chico de barrio, luego a una chica del mismo y acabó llevándose bien con ellos hasta el punto de ser invitado a estar con ellos por el lugar y ser uno de sus camellos.

    Tras muchos problemas por la ciudad, el primer chico que conoció se mudó de ciudad y les habló de ella, Javier pensando que sería un buen lugar para un nuevo comienzo así que se unió a tomar un vuelo junto al grupo.


Accede para responder