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La historia de Axel, empieza en un suburbio humilde de Hillbrow en la ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica un 22 de octubre de 1989. Su nacimiento fue duro, en el salón de casa, rodeado de su padre Deon y su hermano Nathan. El parto fue prácticamente sin higiene y poniendo a su madre, llamada Shani en peligro. Sus primeros años de vida fueron normales, a pesar de la dura situación económica de la familia Young, ya que el único que trabajaba era Deon, hicieron todo lo posible para que sus dos hijos crecieran en el mejor ambiente posible. En el verano de 2003, la familia se pudo permitir un pequeño viaje familiar antes de que Axel empezará su etapa escolar. Pusieron rumbo a Durban, un conocido destino que cuenta con numerosas playas. Durante la estancia, Deon, cae detenido por las autoridades africanas de imprevisto delante de su familia. Los dos pequeños, en ese momento de 14 y 7 años, no supieron reaccionar a lo que estaba ocurriendo, no entendían nada y su madre Shani no les quería dar explicaciones. Ella sabía perfectamente la causa de su detención, se le acusaba de homicidio y se enfrentaba a más de 15 años de prisión. Tras lo sucedido, pusieron rumbo de vuelta a casa, dejando de lado las vacaciones. Shani se encontró sola con Axel y Nathan, pero no se rindió, buscó trabajo y siguió adelante como pudo, gracias a que una gran parte del dinero que tenía en casa era de Deon. Una vez Shani encontró trabajo, tuvo que dejar a sus dos hijos un poco de lado, lo que provocó en los dos hermanos una fuerte unión y más independencia. A los 6 años de edad, a Shani le ofrecieron un buen puesto de trabajo muy lejos de donde vivían, en Los Santos. Axel y Nathan no entendían porque tenían que irse, si ahora estaban bien y tenían estabilidad. Ambos no querían irse y dejar la casa, sus amigos y el barrio donde crecieron, pero su madre acabó obligándolos. Después de un largo viaje en avión, aterrizaron en Los Santos. Shani ya tenía buscada una humilde casa de alquiler allí por el Sur, por lo que pidieron un taxi y se dirigieron hacia ella. Parecía una buena casa, comparada con el piso de Hillbrow, esta tenía jardín y era más grande, por lo que Axel, no se disgustó tanto. La escuela de Axel y Nathan quedaba lejos, y como su madre únicamente se dedicaba a trabajar continuamente y no controlaba la actividad de sus hijos, en el primer año de colegio dejaron de asistir a clase. Su madre lo sabía, y desde ese momento empezaron las discusiones familiares. Axel, con tan solo 7 años tomó la decisión de dejar de ir, al menos de momento y empezó a hacer amistades por el barrio. Siempre de la mano de Axel, ambos se paseaban todos los días por el barrio en busca de chavales de su edad y así poder relacionarse. Conocieron a Dave, un chaval de 11 años, vecino lejano. Como Dave tampoco iba a clase, los dos hermanos y él empezaron a juntarse, mañanas y tardes y las pasaban siempre juntos. Poco a poco cogieron confianza y comentaron las situaciones familiares, ambos tenían una cosa en común… Tras varios años, a la edad de 10 se da cuenta que con ese tipo de robos no conseguiría apenas nada de dinero.