Konstantin Sokolov



  • Konstantin Sokolov, o "Kostja", como suelen llamarle, nació en Sviyazhsk en marzo de 1982, pero pronto se mudaría a Moscú por el trabajo de su padre, Mikhail, un respetado neurocirujano al que ofrecen un puesto en una clínica privada. Su madre, Dasha, decide abrir una tienda de ropa, considerada con los años de las más glamurosas de la ciudad. Familia con gran poder adquisitivo, respetada y valorada, eso le dio la oportunidad de ofrecerle a su hijo una vida fácil. Kostja mide 1,79m tiene ojos marrones y el pelo corto, castaño y con canas, peinado hacia arriba. Es delgado. Es una persona aparentemente cercana, amigable y honesta. Pero su otro lado de la cara ofrece una figura con mente fría, nunca se sabe qué está pasando por su cabeza, impredecible, calculador. La infancia de Konstantin fue sencilla, hijo único al que nunca le negaron un capricho, era un buen niño y podría haber tenido un buen futuro. Pero no era el buen futuro al que él aspiraba, no quería regalos, quería labrarse y ganarse su propio futuro.
    Con 14 años ya sabía lo que pesaba un arma corta y el retroceso que ofrecía al ser disparada, dejó sus amistades de barrio rico por otras no menos ricas, pero con unas fuentes de ingresos menos respetables. Empezó a hacer algunos contactos y pronto se vió inmerso en un pequeño negocio de venta de armas ilegales. Armas que en dos ocasiones él mismo tuvo que usar para quitar una vida. Se fue de casa con 16 años y sus padres nunca volvieron a tener contacto con él. A los 21, un chivatazo le puso en el punto de mira del KGB. Gracias al aviso de un infiltrado en la policía, tuvo la oportunidad de esquivar una redada que le habría metido entre rejas de por vida. Un amigo le consiguió una salida vía marítima para viajar en un buque de carga. Sin nombres, sin preguntas. Tras varias semanas de ruta, escondido entre mercancía, llega al puerto de Los Santos. Una nueva vida, como su vieja vida pero en otra ciudad. En la actualidad tiene contactos con miembros rusos en la ciudad, involucrados en actividades ilegales.


Accede para responder