Ophelia Lasombra (Amnesia)



  • Una mujer vestida de negro, con una edad comprendida entre unos 29 y 34 años, se sienta en la mesa de la terraza en una cafetería, saca un teléfono móvil y empieza a escribir en él

    Escribo este diario para llevar un control de los acontecimientos que me pasen, puesto que he despertado esta mañana en un aeropuerto, pero sin recordar absolutamente nada. No recordaba ni el nombre de la ciudad en la que me encuentro, ni el año en el que estamos, ni tan siquiera mi propio nombre. Todo es muy extraño.
    Lo primero que hice al despertar fue rebuscar en mi ropa en busca de algo… no sé el qué, pero algo esperaba encontrar. Lo único que tenía encima era un trozo de papel doblado, como una especie de nota, en ella estaba escrito: “Ophelia Lasombra”. Asumo que, o bien, ese debe ser mi nombre o es alguien que me conoce, o quizás sea algún tipo de anotación como el nombre del personaje de una novela o algo así, porque no tengo la sensación de que sea un apellido muy común. En la nota se transparentaban unas líneas finas, como si hubiera algo más escrito por detrás. Al girar el papel, vi que tenía un dibujo o algo así como una especie de boceto de una corona marcada con un círculo. El dibujo me resulta familiar, pero no consigo recordar por qué, por más vueltas que le doy.

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    Seguiré dejando constancia de los posteriores sucesos cuando me encuentre en un lugar más íntimo, dentro de unas horas.



  • Ayer no pude seguir relatando acontecimientos porque al final me fui a dormir temprano, pero por fortuna no olvido los hechos de un día para otro y los sigo recordando, trataré de ceñirme solo a los importantes.
    Pude alquilar un coche delante del aeropuerto en el que desperté, en el teléfono había visto un anuncio del gobierno en el que decían que había descuento en el alquiler de un apartamento si eras inmigrante, y decidí probar suerte, ella debía estar de mi parte porque conseguí aprovecharme de la oferta. Al menos he tenido una cama sobre la que dormir.
    Tras alquilarlo y descansar un momento, decidí que tenía que ir de compras, mi ropa estaba muy sucia y desgarrada, y me dolía todo el cuerpo, era como si hubiera sido atropellada por un coche o algo así, no podía ir así por la calle. Tras visitar varias tiendas y hacerme un corte de pelo y un tratamiento en la peluquería, no sabía qué hacer, me siento como perdida, desorientada.
    Volví a la torre de apartamentos y allí vi a un policía en la puerta. Me acerqué a preguntarle si él podía ayudarme, no sé, quizás me llevaría al hospital a ver si ellos podían hacerme recordar algo o hacerme algún seguimiento, pero me dijo que él no podía hacer nada. No puedo contar con ellos para esto, los guardianes actuamos en las sombras… no sé por qué he dicho eso último, de repente se me ha venido a la cabeza y conforme lo he pensado ha salido solo, pero no tiene ningún sentido.

    Después he vuelto al apartamento y he visto un anuncio en la empresa de noticias y periodismo Weazel News, en el que decían que buscaban trabajadores, me puse en contacto con ellos a través del correo, pero estoy esperando su respuesta.
    Quizás me pase hoy por sus oficinas y les deje mi CV y mis credenciales, tengo que ponerme a escribirlo. He visto que el vecino de enfrente es un muchacho joven, me pareció verle un ordenador portátil, quizás me pasé ahora mismo a hacerle una visita a ver si consigo que me deje utilizar su laptop para escribir todo el papeleo. Después haré una visita a las oficinas de Weazel News y trataré de impresionarlos de alguna forma.

    Es todo por hoy. Volveré a escribir cuando tenga más información.



  • Pude concretar ayer la fecha y hora para mi entrevista con Weazel news. Será el Martes a partir de las 6.
    He ido a comprar un coche, el alquiler me sale caro y no quiero depender de otros, sospecho que alguien intentó matarme, no puedo confiar en nadie.



  • Ayer tenía cita para la entrevista de trabajo en weazel news.
    Tras firmar el contrato y responder a algunas preguntas, me hicieron un recorrido por las instalaciones y pude ver de primera mano las salas de radio, sonido, los platós de televisión, las oficinas y despachos de prensa, y hasta el parking y los vestuarios, en los cuales pude probarme mi uniforme y encender la radio de la empresa. Fue un recorrido interesante.
    Por lo tanto, podría decirse que ya soy parte de la empresa, aunque como es lógico empezaré desde abajo como becaria.
    Estoy deseando empezar a trabajar cuanto antes.

    Más tarde, conseguí camelar a un negro del barrio de la torre de apartamentos en los que resido, prometió proporcionarme protección, esperemos que cumpla su palabra.



  • He despertado en una cama que no es la de mi apartamento, he sacado el teléfono para documentarlo cuando me he acordado de que anoche fui a una fiesta en la playa, allí conocí a un oficial de policía de 40 años. Cuando me fui de la fiesta me invitó a su casa en Paleto, pretendía tener relaciones conmigo pero no le seguí el rollo y le dije que sólo íbamos a dormir.
    El cabrón cerró la puerta con llave y ahora no puedo salir, tendré que llamarle y pedirle que me deje salir. Odio tener que pedir o rogar. ¿Pero, no se supone que gente como él tiene que protegernos de este tipo de cosas?.

    Actu. 30 mins. después:
    Se ha presentado aquí en la puerta con 2 compañeros de trabajo y durante el trayecto a mi apartamento, no hacían más que insinuar que éramos pareja, he tenido que aclararles que no estamos juntos.


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