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Nombre completo: Frank Reynolds Edad: 34 años Lugar de nacimiento:Nueva Jersey, EE.UU. Residencia actual: Los Santos, San Andreas Nacionalidad: Estadounidense Estado civil: Soltero Altura: 1.80 m Complexión: Atlético Ocupación actual: Oficial de policía en formación (exagente de seguridad privada / exentrenador físico) Idiomas: Inglés nativo, conocimientos básicos de español
Frank Reynolds nació en Newark, Nueva Jersey, en el seno de una familia trabajadora. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de su madre, quien falleció cuando él tenía apenas 10 años. Criado por su padre, un conductor de autobuses de carácter duro pero justo, Frank aprendió desde pequeño que la vida no siempre da segundas oportunidades, y que la disciplina y el trabajo duro son las únicas herramientas para salir adelante.
Durante su juventud, Frank encontró en el deporte una vía de escape. Se destacó en atletismo y boxeo, lo que lo llevó a convertirse en entrenador físico en un gimnasio de barrio. Allí, además de entrenar a jóvenes, se convirtió en una figura de referencia para muchos chicos que, como él, crecían en entornos difíciles. Su trabajo no solo era físico, también era emocional: escuchaba, aconsejaba y, muchas veces, ayudaba a evitar que otros cayeran en el crimen.
Sin embargo, la vida no dejó de golpearlo. A los 28 años, perdió a su mejor amigo en un tiroteo entre pandillas, un hecho que lo marcó profundamente. Fue entonces cuando decidió que ya no quería estar al margen, sino ser parte activa del cambio. Dejó su trabajo en el gimnasio y se mudó a Los Santos, buscando un nuevo comienzo y la oportunidad de hacer una diferencia real.
En Los Santos, trabajó como agente de seguridad privada mientras se preparaba para ingresar al Departamento del Sheriff del Condado de Los Santos (LSSD). Su experiencia en manejo de conflictos, su fortaleza física y su capacidad para conectar con personas de distintos orígenes lo convirtieron en un candidato destacado.
Frank es un hombre de pocas palabras, pero con una mirada que lo dice todo. Tiene un humor seco, a veces sarcástico, que usa como escudo para ocultar las cicatrices del pasado. Aunque no lo demuestra fácilmente, tiene un fuerte sentido de la justicia y un compromiso inquebrantable con proteger a los que no pueden defenderse.
Hoy se está preparando para el examen de ingreso a LSSD , con el objetivo de convertirse en un agente ejemplar y comprometido con su comunidad.