++ $t("links.title") ++
Your browser does not seem to support JavaScript. As a result, your viewing experience will be diminished, and you may not be able to execute some actions.
Please download a browser that supports JavaScript, or enable it if it's disabled (i.e. NoScript).
Sergio_Montilla
19 años
Liberty City, Estados Unidos
Estadounidense (con raíces venezolanas por parte de su padre y españolas por parte de su madre).
Hombre
Padre: Carlos Montilla (venezolano, trabajador portuario), falleció de una enfermedad pulmonar cuando Sergio era un recién nacido.
Madre: Elena Cruz (española, originaria de Sevilla). Tras la muerte de su pareja y con problemas de adicciones y deudas, abandonó a Sergio en un orfanato.
1.78 m, delgado pero fuerte, trabajado desde joven con esfuerzo físico. Cabello rubio oscuro, ojos azules claros y piel clara. Tiene una expresión juvenil pero con la firmeza de alguien que ha pasado por mucho. Suelen verlo bien arreglado, combinando ropa casual con un estilo más prolijo.
Carismático, positivo y trabajador. Inspira confianza con facilidad, sabe escuchar y hacer sentir cómodos a los demás. Aunque conserva cierta inocencia, aprendió a ser calculador cuando la situación lo exige. Leal a quienes le dieron una oportunidad, busca progresar sin olvidar de dónde viene.
La mayor parte de su niñez la pasó en un orfanato de Liberty City, marcado por carencias y dificultades. Ahí conoció a Kenji Takahashi, un exmecánico japonés voluntario que le enseñó mecánica y valores de disciplina. Sergio creció entre motores viejos, aprendiendo a reparar autos y forjando la paciencia como virtud.
A los 18 años salió del orfanato. Durante meses trabajó en talleres para sobrevivir, hasta que fue acogido por una organización criminal. Al inicio lo vieron como “el chico nuevo” que inspiraba confianza, pero pronto demostró que además de carisma tenía habilidad para organizar y manejar situaciones.
Con 19 años, Sergio ya no vive en la calle ni depende de favores. La mafia lo ayudó a estabilizarse, y hoy administra pequeños negocios vinculados al grupo, como talleres, compraventa de autos y otros encargos que le generan ingresos estables. Es respetado dentro de la organización por su mezcla de inocencia y madurez. Aunque está en un mundo turbio, aprendió a moverse con inteligencia, cuidando su imagen y sus relaciones. Su meta a futuro es expandirse y consolidarse como empresario sin perder sus raíces en la mecánica.
Educación básica en el orfanato. Formación práctica en mecánica y oficios. La experiencia en la mafia le dio conocimientos de administración, trato con clientes y resolución de problemas.
Vive en un departamento propio, pagado con los negocios que administra.
Mantiene un perfil bajo hacia el público, pero dentro de la organización es considerado confiable.