++ $t("links.title") ++
Your browser does not seem to support JavaScript. As a result, your viewing experience will be diminished, and you may not be able to execute some actions.
Please download a browser that supports JavaScript, or enable it if it's disabled (i.e. NoScript).
Desde el inicio hasta el ahora de Radiador Springs En la vibrante ciudad de Los Santos 3 primos de corazón "Lautaro Zamora, Miguel Mendoza y Fernando Mendoza", pasaron tiempos de monotonía y rutinas repetitivas que parecían atrapar a todos en un ciclo sin fin. Sin embargo, en medio de esa cotidianidad, decidieron crear algo con sus propias manos, teniendo en cuenta las cualidades de cada uno.
Pasaron por muchas por muchas ideas y muchas frustraciones, hasta que llegaron a un punto en el que la inspiración finalmente los visitó en un pequeño taller comunitario. Allí, rodeados de herramientas, chatarra y un ambiente de esperanza, siempre persiguieron un gran objetivo: abrir su propio taller, un lugar donde podían crear e innovar a voluntad. Con mucho esfuerzo y una pasión desbordante, lograron establecer las bases del taller. Sin embargo, la vida les reservaba momentos difíciles. Tras una serie de eventos trágicos y adversidades, los chicos se encontraron en una situación desesperada, enfrentando el colapso de su proyecto y a un futuro difícil de afrontar. la adversidad los llevo a tomar una difícil decisión: vender su taller. Así, esa misma empresa, al borde del colapso fue adquirida por una pareja con sueños similares y una voluntad inquebrantable —Akira Nakamura y Alice Anderson— dos empleados del taller con convicción y amor al nombre, dispuestos a llevar el taller responsablemente y no dejar que caiga nunca.. El tiempo pasó y, con nuevos dueños, la historia continuó. La pareja, junto a su grupo de trabajo formado por la hermana de Akira, Lushi Nakamura, y Fran Donatello, un amigo cercano, participaron en una subasta por un taller temporal. Gracias a su determinación y esfuerzo, lograron conquistar y dejar huella en el mundo automotor con su gran mano para las modificaciones y su gran mano de obra para que sigas tu camino y llegue a casa tranquilo. Hoy, ese taller no solo es un espacio de creación y trabajo en equipo, sino también un símbolo de perseverancia y un lugar de confianza para cada cliente que nos visita ya que como su lema los marca. "En Radiador Springs la confianza se construye dejando sangre sudor y lagrimas en cada motor y corazón"