++ $t("links.title") ++
Your browser does not seem to support JavaScript. As a result, your viewing experience will be diminished, and you may not be able to execute some actions.
Please download a browser that supports JavaScript, or enable it if it's disabled (i.e. NoScript).
Noah Glock, nacido en 2007 en las entrañas de un vecindario olvidado de Estados Unidos, es el reflejo de lo que la calle puede forjar cuando no hay otra opción más que sobrevivir. Creció entre edificios agrietados, sirenas nocturnas y la constante sombra de la violencia. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de un padre y una madre consumida por los problemas, dejándolo prácticamente a merced de las calles.
Desde niño aprendió que la inocencia era un lujo que no podía permitirse. Con apenas 12 años ya conocía las reglas no escritas del barrio: desconfía, sobrevive y nunca muestres debilidad. La necesidad lo llevó a buscar refugio en pandillas locales, donde adoptó el apellido “Glock”, un apodo ganado por su carácter frío y por la rapidez con la que aprendió a moverse en un mundo donde la traición se paga con sangre.
A los 18 años, Noah es un joven endurecido por la vida. Su mirada transmite más historias de las que él mismo confiesa, y su silencio pesa más que las palabras. Es calculador, reservado y con un código propio que lo hace respetado en las calles: nunca abandona a quienes le demuestran lealtad, pero no perdona a quienes lo traicionan.
Aunque su reputación en el barrio lo pinta como alguien temido, dentro de sí carga con un vacío que nunca ha logrado llenar. Noah no solo es un producto de la violencia, sino también un chico que en el fondo busca un propósito, un motivo para creer que puede ser más que lo que las calles decidieron para él.