Alekseyevich_Kovalento



  • Nombre completo: Alekseyevich Kovalento (“AK” o "El Ruso")
    Fecha de nacimiento: 1 de mayo de 1996 (Edad: 29 años)
    Lugar de nacimiento: Transinstia (República Moldava Pridnestroviana)
    Nacionalidad: Transinstio (naturalizado estadounidense)
    Sexo: Hombre

    🟥 Herencia soviética

    Alek nació en una Transinstia marcada por los paisajes del brutalismo arquitectónico ruso. Su infancia transcurrió entre bloques de concreto gris, estatuas oxidadas de líderes sin rostro y relatos de resistencia obrera. Su abuelo, Mikhail Kovalento, fue un trabajador ferroviario y miembro del Partido local, quien le enseñó desde pequeño los valores del colectivismo, el honor, la disciplina y el orgullo obrero. Aunque Alek no abraza la doctrina, sí conserva una visión y una nostalgia por la dignidad del trabajo que su abuelo defendía.

    En su casa, los libros de Gorki convivían con herramientas mecánicas y carteles de motocicletas soviéticas como la Ural. Alek aprendió a ver el motor como símbolo de autonomía, y la carretera como espacio de libertad en un mundo que, según él, se ha vendido al dinero.

    👤 Apariencia física

    Altura: 1.83 m
    Peso: 88 kg
    Estado físico: Robusto, marcado por años de trabajo físico
    Características generales: Cabello a medio ordenar y castaño, con su rostro rasurado completamente, ojos azul acero, piel curtida por el sol. Lleva tatuajes en ambos brazos: uno con la palabra HONOR.

    👨‍👩‍👦 Familia

    Abuelo paterno: Mikhail Sergeyevich Kovalentov, Fue un obrero ferroviario y veterano de la guerra soviética en Afganistán. Fue miembro activo del Partido Comunista de Transinstia y defensor acérrimo del modelo. Educó a Aleksei con los valores del colectivismo, la disciplina obrera y el orgullo proletario. En su taller colgaban retratos de Bakunin y carteles de seguridad industrial. Murió en 2015, dejando a Aleksei su moto Ural restaurada, su cuaderno rojo de memorias y una frase que lo marcó: “El trabajo no se discute, se honra.”

    Padre: Yuri Mikhailovich Kovalentov – Mecánico de guerra en el ejército transinstiano, especializado en vehículos blindados y motocicletas militares. Sirvió en conflictos fronterizos durante la década de los 90, reparando bajo fuego y manteniendo en marcha convoyes en condiciones extremas. Tras dejar el servicio, trabajó en una mina estatal, donde falleció en un derrumbe cuando Aleksei tenía 11 años. Yuri era un hombre de pocas palabras, pero con una ética férrea y una devoción absoluta por la precisión mecánica. Aleksei heredó de él no solo sus herramientas, sino también su obsesión por los motores y su respeto por la máquina como extensión del cuerpo humano.

    Madre: Irina Petrovna Volkova – Era enfermera de un hospital estatal de Transinstia. Mujer resiliente, de carácter templado y vocación humanitaria. Trabajó en condiciones precarias durante el colapso del sistema, atendiendo a obreros, soldados y niños sin recursos. Murió de una enfermedad respiratoria cuando Aleksei tenía 9 años, tras meses de trabajo extenuante en un hospital sin calefacción ni insumos. Su muerte dejó una marca profunda en Aleksei, quien desde entonces asoció el sacrificio con el silencio, y la compasión con la fortaleza.

    Tío materno: Boris Petrovich Volkov – Exmilitar transinstiano y miembro del club de motociclistas clandestino "Red Vultures MC", conocido por sus operaciones al margen de la ley en Europa del Este. Tras la muerte de Irina y Yuri, Boris tomó parcialmente la tutela de Aleksei por un tiempo, pero en lugar de ofrecerle estabilidad, lo introdujo en un mundo de rutas ilegales, contrabando de piezas, peleas callejeras y códigos de lealtad que no figuraban en ningún manual. Fue él quien le enseñó a conducir sin miedo, a reparar sin planos y a desconfiar de todo lo que brilla. Aunque su estilo de vida era brutal, Boris le dio a Aleksei las herramientas para sobrevivir en un mundo que no perdona la debilidad. Tras una redada de la Militsiya transnistria, desapareció y la custodia pasó completamente a su abuelo Mikhail. Se rumorea que aún vive, operando desde algún rincón de Europa, bajo otro nombre y con otra chaqueta.

    🧠 Personalidad

    Alek es directo, leal y filosófico. Tiene un humor seco y una visión del mundo marcada por el desencanto. Cree que el sistema está roto, y que la única forma de sobrevivir con dignidad es a través de la comunidad, el trabajo honesto y la velocidad. No se considera idealista, pero sí un hijo de una generación que creyó en algo más grande que el individuo.

    • ⚠Defectos
      Su visión del mundo puede ser rígida. Desconfía de las instituciones, de los políticos y de los empresarios. Tiene poca tolerancia a la hipocresía y a quienes se aprovechan de los demás. A veces se aísla, convencido de que nadie entiende lo que realmente importa.

    🧒 Infancia

    Creció en un barrio obrero de Transinstia, donde los apagones eran comunes y las historias sobre la URSS se contaban como leyendas. Su padre, mecánico de guerra, le enseñó a desmontar motores antes de leer. Su madre, enfermera, murió cuando él tenía 9 años. Alek fue criado por su abuelo Mikhail, quien le ayudo a ser maestro en reparar motores y a leer entre líneas. A los 17 emigró a Liberty City, buscando libertad, pero encontró desigualdad. Desde entonces, ha vivido como outsider, observando, conduciendo y escribiendo.

    🎓 Educación

    No tiene títulos, pero posee una inteligencia práctica y una cultura autodidacta. Aprendió inglés viendo películas de acción y leyendo traducciones de Bakunin y Makhno. Su conocimiento de motores, rutas y cultura urbana lo convierte en una figura respetada entre taxistas y motociclistas por igual.

    Alekseyevich Kovalento no busca dinero, pero tampoco lo olvida. En cada kilómetro que recorre, lleva consigo el eco de una generación que creyó que el trabajo podía dignificar al hombre. Y aunque el mundo cambió, él sigue acelerando hacia la verdad.

    📍 Actualidad

    Vive prácticamente en su garaje en La Mesa, el que parece un museo de motocicletas y vehículos de antaño. Trabaja de noche como taxista y de día se lanza con su motocicleta por el asfalto de Sandy Shores y Blaine County, por las noches escribe reflexiones en un cuaderno rojo que heredó de su abuelo. Sueña con publicar un libro llamado “El último obrero”, donde mezcla crónicas de carretera, filosofía callejera y memorias de Transinstia.

    🏍️ Pasión por las motocicletas

    Miembro de un MC, Alek ve en el club una forma de resistencia: una comunidad que se apoya, que comparte herramientas, rutas y cerveza sin pedir nada a cambio. Para él, el club es lo más cercano a una comuna moderna. En sus viajes por el desierto de Grand Senora, suele reflexionar sobre cómo el espíritu de fraternidad se ha perdido en la era digital.

    🚖 Ocupación

    Alek trabaja como taxista en Vinewood Express. Su taxi, un Vapid Stanier modificado de color azul oscuro nacarado, lleva una insignia en cirílico en el tablero que dice: “Труд освобождает” (“El trabajo libera”). No es solo un chofer: es un cronista urbano, un testigo de la decadencia. En cada viaje, observa cómo la ciudad devora a sus habitantes, y cómo el sueño americano se convierte en pesadilla para los que no tienen conexiones.


Accede para responder