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NOMBRE COMPLETO: Liam Withe EDAD: 28 años LUGAR DE NACIMIENTO: Denver, Colorado, Estados Unidos NACIONALIDAD: Estadounidense SEXO: Masculino PADRES: Robert Withe (†) y Caroline Miller (†) HERMANOS: Miriam Withe (hermana menor, desaparecida)
Liam mide 1,83 m, de complexión atlética y musculatura marcada, fruto de años de entrenamiento constante. Su cabello es castaño oscuro, corto y bien cuidado, acompañado de una barba ligera que mantiene prolija. Tiene ojos azules intensos, siempre atentos y calculadores, que transmiten tanto determinación como cierta melancolía por su pasado. Su porte es firme y proyecta autoridad, reflejando el temple de alguien que ha aprendido a sobreponerse a la adversidad. En el rostro, una cicatriz en la ceja izquierda recuerda un accidente en su juventud, marca que se ha convertido en un rasgo inconfundible. Su vestimenta oscila entre lo formal —cuando actúa en ámbitos oficiales— y lo táctico, con ropa cómoda y funcional en entrenamientos y prácticas de campo.
Liam es un hombre serio, metódico y disciplinado, pero no frío. La tragedia lo hizo madurar a temprana edad, y desarrolló un fuerte sentido de la justicia. Tiene la capacidad de mantener la calma en situaciones de presión, analizando antes de actuar, lo que lo convierte en alguien confiable en momentos críticos. Sin embargo, esa fortaleza exterior oculta heridas internas: la pérdida de sus padres y la desaparición de su hermana Miriam lo persiguen constantemente. Es reservado y selectivo con quienes confía, pero con quienes logra abrirse muestra un lado empático, protector y solidario. Cree firmemente que cada acción deja huella, y por eso busca servir como agente federal, convencido de que puede marcar la diferencia. El recuerdo de su hermana lo impulsa aún más: aunque no lo diga abiertamente, parte de su motivación por unirse al servicio federal es obtener acceso y recursos que algún día le permitan encontrarla.
La infancia de Liam estuvo marcada por una dura tragedia. A los 10 años, perdió a sus padres en un accidente automovilístico, quedando únicamente con su hermana Miriam, tres años menor que él. Desde entonces, asumió el rol de protector, cuidándola como un padre sustituto. La familia Withe había sido de clase media trabajadora; su padre, Robert, era mecánico y su madre, Caroline, trabajaba en una librería local. El vacío que dejaron fue inmenso, y aunque Liam y Miriam quedaron bajo la tutela de familiares, él siempre sintió que debía ser la figura fuerte en la vida de su hermana. Aquellos años lo moldearon: aprendió que la vida podía cambiar en un segundo y que la fortaleza era la única forma de resistir.
En su adolescencia, Liam encontró refugio en el deporte y la disciplina académica. Fue atleta destacado en atletismo y boxeo, y más tarde se interesó por artes marciales, lo que le enseñó control y estrategia. Sus profesores lo veían como un joven brillante y con gran liderazgo. Miriam, por su parte, empezó a mostrar un carácter rebelde, en contraste con la disciplina de su hermano. La relación entre ambos se volvió compleja: Liam intentaba protegerla y guiarla, pero ella se resistía a su figura de “hermano-padre”. Las discusiones fueron aumentando con los años, y aunque ambos se querían profundamente, Miriam sentía que él le imponía una vida que no deseaba. A los 19 años, Miriam decidió fugarse de casa. Desde entonces, Liam no ha sabido nada de ella. Aquello lo marcó profundamente, pues siempre creyó que su misión en la vida era protegerla. Desde su desaparición, ha cargado con una mezcla de culpa y frustración, jurando que algún día volverá a encontrarla.
Hoy en día, Liam se encuentra enfocado en culminar el proceso para convertirse en agente federal. Ha entrenado física y mentalmente durante años, destacando en evaluaciones de resistencia, estrategia y resolución de conflictos. Vive en un pequeño apartamento en Washington D.C., donde combina su tiempo entre preparación académica, entrenamientos tácticos y trabajo temporal en el ámbito de la seguridad privada. Aunque su vida parece encaminarse hacia un futuro sólido, la desaparición de Miriam sigue siendo su mayor herida abierta. A menudo consulta expedientes de personas desaparecidas, indaga en bases de datos y mantiene contactos que le permitan obtener pistas. Para Liam, el uniforme federal no solo representa justicia, sino también una herramienta para ampliar sus posibilidades de hallarla.
Su formación académica se combina con su disciplina física, lo que lo convierte en un candidato completo y altamente capacitado para el servicio federal.