Paris Moreau



  • Nombre completo: Paris Moreau.

    Edad: 24 años.

    Lugar de nacimiento: Florida, EE.UU

    Sexo: Femenino

    Padre: Jonathan Moreau (nacionalidad de EE.UU)
    Madre: Lua Sousa (de nacionalidad brasilera)

    Apariencia física: Paris es una chica de unos 1.65 m de altura, tiene un tono de piel canela, suele llevar pelo corto, tiene unos ojos celestes claros y pesaría unos 56 kg.

    Personalidad: Es una chica bastante seria cuando el momento es debido, pero es una persona alegre en todo momento aunque pase por malas situaciones, se lleva bien con la mayoría de personas y daría lo que fuese por los que están de su lado.

    Historia de vida:

    Paris Moreau creció en un rincón olvidado de Tampa, Florida, donde las sirenas de patrulleros eran parte del paisaje diario y las oportunidades se contaban con los dedos de una mano. Vivía con su madre en un departamento pequeño y deteriorado, en un edificio que se caía a pedazos. Su padre había desaparecido cuando ella tenía apenas tres años, y nunca volvió a saber de él.

    Desde muy chica aprendió a cuidarse sola. Su madre trabajaba todo el día limpiando casas ajenas, y muchas veces Paris se quedaba en casa esperando que el tiempo pasara rápido. El barrio estaba marcado por la pobreza, las drogas y las armas. Más de una vez le tocó tirarse al suelo por miedo a los disparos que sonaban en la calle.

    A pesar del entorno, siempre tuvo una idea fija en la cabeza: quería cambiar su realidad. Desde los diez años decía que algún día iba a ser policía. No porque admirara las armas o la autoridad, sino porque quería proteger a los que no tenían a nadie. Quería ser alguien que hiciera la diferencia.

    Durante la adolescencia, las tentaciones fueron muchas. Algunos de sus compañeros se volcaron al delito, otros quedaron atrapados en la violencia. Paris se aferró a su sueño. Trabajó de cajera en una tienda de barrio, cuidó niños, limpió oficinas por la noche y lavó autos los fines de semana. Con ese dinero ayudaba a su madre y, cuando podía, se compraba ropa de segunda mano para entrenar. Corría sola en un parque cercano al amanecer, hacía flexiones en su cuarto y se entrenaba mirando videos en el celular.

    Con el tiempo, empezó a informarse sobre los requisitos para ingresar a la academia policial. Sin estudios universitarios, sin contactos, sin recursos, todo parecía cuesta arriba. Pero eso no la detuvo. Cada jornada laboral, cada noche sin dormir, cada día sin descanso, la acercaba más a su objetivo.

    Paris Moreau no quiere ser policía por orgullo ni por estatus. Quiere serlo porque sabe lo que es vivir con miedo, y porque está dispuesta a darlo todo para que otros no pasen por lo mismo. Quiere ser la voz que no tuvo, la presencia que le faltó, la mano firme que ayuda, no que castiga.

    Todavía no ha llegado a la meta, pero su camino ya habla por ella. Porque su lucha empezó mucho antes de cualquier academia. Empezó cuando decidió no rendirse.


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