biografia: Omar Hicon



  • Nombre completo: Omar Hicón.

    Edad: 21 años

    Lugar de nacimiento: en los calidos vientos de Paleto Bay.

    Nacionalidad: Argentino.

    Sexo: Hombre.

    Padres:
    Su padre, Alejandro Hicón, fue un buen hombre criado en el campo. De él heredó la pasión por los autos, las armas y las motos, además de un carácter fuerte y trabajador. Su madre, Valeria Mendoza, era una mujer nacida en la ciudad, muy linda y carismática, que encontró en Alejandro la tranquilidad que necesitaba. Juntos marcaron el inicio de la vida de Omar, combinando las raíces del campo y la vida en la cuidad.

    Apariencia física:
    Mide 1,78 m, de contextura media. Cabello corto y negro, y una presencia que al principio parece tímida, pero que rápidamente se impone con fuerza cuando la situación lo amerita.

    Personalidad:
    De chico fue reservado, pero con el tiempo su carácter se fue forjando. Hoy en día, Omar es alguien decidido, apasionado por lo que hace y con un fuerte instinto para el crimen organizado. No habla de más, pero cuando lo hace deja en claro sus ideas.

    Infancia:
    Tuvo una infancia buena dentro de lo que permitía su barrio. Pasaba largas horas jugando con autos de juguete y mirando armas en revistas, siempre con la mirada puesta en un futuro donde pudiera vivir rodeado de lo que más le gustaba.

    Juventud:
    Durante su juventud supo aprovechar sus pasiones. Se rodeó de autos y motos, aprendió a manejarlos con destreza y a mantenerlos en pie. Fue en esta etapa donde forjó sus habilidades de conducción, llegando a convertirse en un gran conductor reconocido por su control al volante. También fue cuando comenzó a acercarse a las armas y al ambiente callejero, donde empezó a destacar por su audacia.

    Recibió una educación decente, se formó bien, aunque nunca le dio demasiada importancia a lo académico. Siempre tuvo en claro que lo suyo iba por otro camino, uno que lo acercara más a la acción que a los libros.

    Actualidad:
    Hoy Omar vive con un pie en el presente y otro en la ambición de crecer dentro del mundo del crimen organizado. Conserva la pasión por los autos y las armas, pero ahora con un objetivo más claro: hacer dinero y conservar la lealtad, sin importar el precio.


Accede para responder