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NOMBRE COMPLETO: Noelia Contreras
EDAD: 25
LUGAR DE NACIMIENTO: San José, California.
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Mujer
PADRES: Alberto Contreras y Laura Medina.
APARIENCIA FÍSICA: Mide 1.75 m de altura, tiene tez blanca, cabello pelirrojo, ojos cafés y presenta ligeras imperfecciones en la piel del rostro.
PERSONALIDAD: Introvertida y creativa, con una sensibilidad especial para notar la belleza en los pequeños detalles. Le cuesta bastante confiar en la gente. Suele mostrarse seria con personas que no conoce o que no le agradan.
INFANCIA: Noelia creció en un barrio tranquilo del sur de San José. Su infancia fue bastante común, marcada por tardes largas en su cuarto escuchando música en una vieja radio que le regaló su abuelo, con la que descubrió una profunda pasión por el sonido. Su padre, técnico en refrigeración, y su madre, bibliotecaria, compartían un gusto por el jazz, por lo que la música siempre estuvo presente en casa, sin que nunca le impusieran nada. Aprendió a entretenerse sola desde pequeña, lo que moldeó su naturaleza introvertida. No fue la niña más sociable, pero tampoco solitaria; tenía un par de amigas con las que compartía secretos y juegos extraños, típicas cosas de niñas pequeñas.
JUVENTUD: Durante su adolescencia, producto de su gusto por la música y su curiosidad constante, encontró en un par de emisoras un tipo de sonido que nunca había escuchado antes: agresivo, enérgico y cargado de rabia. Aquello le abrió una puerta inesperada: la escena Hardcore de San José. La primera vez que asistió a un show en The Caravan Lounge, quedó impactada por la crudeza de la música, la honestidad del ruido y la intensidad con la que el público se entregaba. Descubrió bandas locales como These Streets, No Right, Outta Pocket, Extinguish y Sunami, esta última convirtiéndose en una de sus favoritas. Se enamoró de la energía visceral que la música tradicional nunca le había dado. Aunque no era de las que se lanzaba al mosh pit, siempre estaba ahí, al fondo o en un rincón, observando todo con atención. Esa etapa marcó un cambio en su personalidad, permitiéndole ser un poco más extrovertida y perder el miedo a expresarse en voz alta.
ACTUALIDAD: Actualmente, Noelia se ha mudado a Los Ángeles, Florida, buscando nuevos horizontes y un ambiente más tranquilo para crear. Vive sola en un pequeño departamento que ha convertido en su refugio personal. El espacio está lleno de vinilos, carteles de conciertos y una gata blanca llamada Atlas que duerme encima del equipo de sonido. Trabaja como vendedora en una tienda de instrumentos, además de colaborar de forma independiente con músicos de la escena alternativa. A pesar de mantener una rutina bastante reservada, sigue asistiendo a conciertos pequeños cuando puede, y forma parte de un pequeño colectivo local que organiza tocatas caseras en garajes y espacios comunitarios. Se mantiene fiel a sus raíces musicales, pero también ha empezado a explorar nuevos estilos, siempre buscando ese sonido imperfecto y honesto que tanto la marcó en su juventud.