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Nombre: Adrian Novoa Nacido: 16/09/2000 Edad: 25 años Nacionalidad: Chileno Estatura: 1.85 Carácter: Adrian es tranquilo, no es problemático pero cuando tiene que defender a sus amigos se altera para que no les hagan daño
Adrian Novoa nació en Puente Alto, Chile, en un barrio marcado por la pobreza, el abandono y la presencia constante del narcotráfico. Desde muy pequeño, creció entre el delito, viendo cómo amigos, vecinos e incluso familiares caían en el mundo de la droga. Su carácter tranquilo lo hacía pasar desapercibido, pero por dentro cargaba con una intensidad que, en ciertas ocasiones, lo llevaba a estallidos de furia difíciles de controlar.
A los 14 años, harto de la escuela y de una vida que sentía que no llevaba a ningún lado, dejo sus estudios para sumergirse de lleno en el camino que ya conocía, el tráfico. Empezó como mandadero, pero rápidamente fue ganando respeto en las calles por su frialdad y capacidad de liderazgo.
A los 18 años, buscando ampliar su territorio y escapar del pasado, Adrian se trasladó a Estados Unidos, específicamente a Los Santos. En esa ciudad caótica y violenta, encontró terreno fértil para hacer crecer su imperio. Al poco tiempo se unió a una pandilla pequeña llamada ShishiGang, donde aprendió a moverse con mayor inteligencia en el submundo criminal.
Más adelante, se integró a un grupo reducido conocido como Blake. Su lealtad y habilidad lo llevaron a convertirse en subjefe, demostrando que no solo era un soldado más, sino un líder en potencia.
Pero su vida dio un giro inesperado cuando conoció a Clayton Versace, quien lo invitó a formar parte de un Motor Club llamado Luxuria. En esa organización, Adrian encontró algo más que dinero o poder, encontró un propósito. Se encariño mucho con Luxuria y la visión que Luxuria ofrecía. Por primera vez, se sintió parte de una familia que no se basaba solo en el miedo, sino también en el respeto mutuo y la ambición compartida.
Con el paso del tiempo, la relación entre Clayton y Adrian se volvió más profunda. Clayton, viendo en él al hijo que nunca tuvo, y reconociendo el vacío que Adrian arrastraba desde su infancia, tomó una decisión inesperada, lo adoptó legalmente. Desde ese momento, Adrian Novoa pasó a ser oficialmente Adrian Novoa-Versace. Más que un gesto simbólico, fue una declaración de confianza y amor. Adrian no solo era parte de Luxuria… ahora era parte de la familia Versace.
Desde entonces, Adrian Novoa no es solo un traficante más. Es un hombre con pasado turbio, sí, pero también con una historia de lealtad, fuego interno y una mente decidida a escalar hasta la cima, cueste lo que cueste.