Lilith Loughty

[kyomis]

Nombre: Lilith Loughty
Edad: 21
Lugar de nacimiento: Estados Unidos
Nacionalidad: Americana
Ascendencia: Polaca - Brasileña

Madre: Marisa Alves, brasileña, emigrante pobre que llegó a Estados Unidos buscando una vida mejor. Trabajaba como empleada doméstica limpiando casas, incluida la del padre de Lilith. Mujer fuerte y sacrificada, hizo todo lo posible para criar a su hija con dignidad.

Padre: Dariusz Loughty, empresario de origen polaco, conocido por sus negocios turbios en el mundo del lavado de dinero y tráfico de influencias. Jamás reconoció a Lilith oficialmente ni participó en su crianza.

Lilith creció en un ambiente marcado por la escasez. Su madre, Marisa, hizo todo lo posible para darle un hogar y una educación, a pesar de la ausencia total de Dariusz, quien nunca se hizo responsable. Pasaron años en viviendas precarias, sobreviviendo con lo mínimo, pero siempre con la determinación de salir adelante.

Asistió a una pequeña escuela pública en una zona rural, donde completó sus estudios básicos. Más adelante, impulsada por su pasión por el sonido y la música urbana, se formó en producción musical. Pagó sus estudios con el dinero que ganaba vendiendo marihuana, actividad en la que se inició desde la adolescencia para ayudar a su madre y sostenerse por sí misma.

La vida la llevó a Jamestown Street, un barrio duro donde el tráfico de sustancias ilegales era común. Fue ahí donde conoció a un grupo de chicos con los que rápidamente conectó. Se movían en motos, pintaban grafitis y vivían bajo sus propias reglas. Aunque al principio fue difícil para Lilith encajar —por ser blanca en un ambiente predominantemente negro—, encontró apoyo en una persona especial que se volvió clave en su integración. El dinero rápido, la adrenalina y el sentimiento de pertenencia la atraparon.

Hoy, Lilith es una figura clave dentro de la pandilla WowBoyz (𝐖𝐢𝐋𝐃𝐨𝐮𝐓𝐖𝐡𝐞𝐄𝐋𝐢𝐞𝐁𝐨𝐘𝐳). Se encarga de los trabajos más meticulosos, aquellos que requieren sangre fría, cálculo y precisión. Su respeto se ganó en la calle, con cabeza y sin titubear.

Pero Lilith no olvida sus raíces ni su pasión por la música. Como productora musical, se dedica a ayudar a los chicos del grupo a grabar y producir canciones, sabiendo que esos procesos suelen ser caros y muchas veces inaccesibles para quienes vienen del barrio. Ella cree profundamente que el talento no debería morir por falta de dinero, y por eso pone su conocimiento, su equipo y su tiempo al servicio de los sueños de los suyos.

Sin embargo, vivir en Jamestown Street no es fácil. La tensión con la policía es constante. Los abusos, redadas sin justificación, discriminación racial y brutalidad policial son el pan de cada día. Lilith y los WowBoyz sienten un profundo desprecio por la policía, a la que consideran una fuerza opresora más que protectora. No confían en ella, no la respetan y no la quieren en sus calles. Lilith, especialmente, ha sido testigo de cómo amigos suyos fueron golpeados, detenidos o simplemente desaparecidos por el simple hecho de vestir distinto o tener la piel equivocada. La rabia se mezcla con memoria y la memoria con resistencia.

Así, entre beats, versos, persecuciones, patrullas y lealtad de hierro, Lilith Loughty no solo sobrevive: lidera, protege y construye un espacio donde la música y la calle se fusionan en una forma de vida. Ella es, en carne y fuego, Jamestown.