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Esta organización busca fomentar el rol dentro de las prisiones aprovechando al máximo todos los nuevos sistemas. Es una organización dedicada al rol dentro de prisión, sin embargo no nos limitamos a rolear únicamente dentro de esta.
En el año 2006, durante uno de los periodos más violentos en la historia de la prisión estatal de San Andreas, un nuevo orden emergió en medio del caos. Distintas facciones luchaban por controlar el tráfico interno de drogas, protección y contrabando. Pero fue Ellie Scott, una reclusa recién llegada, quien rompió con el molde.
Sin antecedentes de pandillerismo tradicional y con un historial militar en Europa Oriental, Ellie no buscaba poder por vicio. Buscaba estructura, control... y obediencia. Convocó a los presos que no se sentían representados por los códigos desordenados de las bandas comunes. Les ofreció algo distinto: una causa, una jerarquía, un lugar donde pertenecer a cambio de absoluta disciplina.
Así nació Blut Und Boden —Sangre y Suelo—, una organización que no tiene aspiraciones banales. Sus miembros creen que la prisión es el campo de pruebas definitivo: donde solo los más fuertes de mente, cuerpo y espíritu sobreviven. No reconocen a nadie como igual. Para ellos, los demás presos son simples animales. Ellos son élite entre ruinas.
Blut Und Boden no es una banda, es una doctrina de orden y jerarquía. Cada miembro es forjado a través del sufrimiento, la obediencia y la guerra interna. La lealtad no se da, se demuestra. El silencio es obligatorio. La traición, impensable.
Para la organización, el encierro no es un castigo, sino una prueba sagrada. Pero no se limitan a los muros: desde dentro, extienden su voluntad al exterior mediante leales, contactos y estructuras operativas. La verdadera libertad no está en las calles, sino en el dominio absoluto, dentro y fuera. Quienes no pueden controlarse a sí mismos, no merecen controlar nada.
La estructura interna es estricta, vertical y basada en méritos ganados a sangre. Todos conocen su lugar. Y el castigo por saltar escalones es la muerte.
Blutführer La Voz del Hierro. Es la líder suprema. No responde a nadie. Dicta castigos, nombra cargos, traza estrategias y mantiene la visión intacta. Su autoridad es incuestionable.
Oberwächter El Ojo que Todo Ve. Comandantes de confianza del Blutführer. Controlan operaciones diarias, vigilan a los altos rangos y coordinan respuestas ante amenazas internas o externas.
Zellenkommandant El Amo de las Celdas. Dirigen bloques enteros. Controlan el tráfico interno, reparten tareas, administran castigos menores y son responsables del orden absoluto en su sección.
Ritualmeister Guardián del Fuego Sagrado. Dirige las ceremonias internas, las iniciaciones, pruebas de lealtad y castigos públicos. Su rol es mantener viva la ideología de la hermandad.
Kampfwart El Herrero de Guerreros. Entrena físicamente a los miembros, coordina duelos, peleas clandestinas y selecciona a los ejecutores para misiones críticas.
Rekrutführer El Pastor del Dolor. Supervisa a los nuevos integrantes. Los estudia, los empuja, los quiebra y decide quién merece ascender. Muchos mueren antes de pasar sus manos.
Kernbruder Hermano del Núcleo. Soldados leales y entrenados. Ejecutan misiones, aplican justicia interna, protegen las tradiciones y forman la columna vertebral del grupo.
Bruderschützer El Escudo del Orden. Son los protectores de los rangos altos. Actúan como escoltas, guardianes y agentes secretos. También eliminan amenazas silenciosamente.
Anwärter El que Aspira. Reclutas puestos a prueba. Viven bajo vigilancia constante. Deben ganarse su lugar mediante pruebas físicas, mentales y morales.
Sklaver El que Obedece o Muere. Prisioneros sin rango ni respeto. Sirven a los miembros como mulas, criados o piezas de sacrificio. Algunos llegan a ascender. La mayoría no.
Aunque su núcleo está dentro de prisión, Blut Und Boden extiende su influencia hacia el exterior a través de exconvictos fieles, contactos callejeros y operadores externos. Estos se encargan de mantener canales de contrabando, manejar amenazas, recolectar fondos y hacer cumplir el terror del nombre incluso fuera de los muros.
En el interior, controlan el tráfico de armas blancas, medicamentos, cigarrillos, drogas artesanales, extorsionan a internos débiles y someten a funcionarios corruptos. Cada celda que pisan se convierte en territorio marcado. Cada decisión tiene el peso de una doctrina.
El miedo es la base del respeto.
La palabra es sagrada. La traición se paga con sangre.
Solo los elegidos dominan en el encierro… y más allá.
No hay hermanos sin dolor. No hay liderazgo sin obediencia.
️ Lema "Wo andere untergehen, herrschen wir." "Donde otros caen, nosotros gobernamos."