Ayana Rochelle Bennet


  • LSSD - Andromeda

    NOMBRE COMPLETO: Ayana Rochelle Bennett

    EDAD: 24

    LUGAR DE NACIMIENTO: Estados Unidos, Los Santos (Barrio Davis)

    NACIONALIDAD: Estadounidense

    SEXO: Femenino

    PADRES:

    Theresa Rochelle, 44 años, nacida en Los Santos

    Marcus Bennett, 46 años, nacido en Los Santos

    Theresa Bennett, una enfermera dedicada del centro médico de Strawberry, conoció a Marcus durante una vigilia comunitaria por la violencia en los barrios del sur de Los Santos. Marcus, un trabajador de mantenimiento de la ciudad, solía reparar el alumbrado público en las zonas más peligrosas de Davis. Su conexión fue inmediata, ambos compartían el sueño de sacar adelante una familia a pesar del entorno hostil que los rodeaba. Un año después de conocerse, decidieron formar una familia y nació su hija: Ayana Rochelle Bennett. Ambos trabajaron duro para mantener a su hija alejada de los caminos oscuros del barrio, aunque el destino no siempre estuvo de su lado.

    APARIENCIA FÍSICA: Joven de 1,73 m, 68 kg, piel oscura, ojos almendrados marrón claro, cabello rizado y oscuro, usualmente recogido. Tatuajes visibles en brazos y cuello, reflejo de su pasado.

    PERSONALIDAD:
    Ayana es fuerte, decidida y algo desconfiada. Su carácter es duro, forjado en la calle, pero conserva una profunda lealtad hacia quienes realmente le importan. No confía fácilmente, pero cuando lo hace, es hasta el final. Carga con cicatrices emocionales y una mirada que ha visto demasiado para su edad. Sin embargo, en su interior aún late un corazón que busca redención.

    INFANCIA:
    Criada en Davis, Ayana vivió en medio del caos desde temprana edad. Las balaceras por la noche, los arrestos constantes y la falta de oportunidades marcaron su niñez. Aunque sus padres intentaron mantenerla en el camino correcto, la presión del entorno fue más fuerte. A los 12 años ya corría con un grupo de chicas del vecindario, y para los 14, era parte activa de una pandilla local. Las calles la educaron más que cualquier escuela, y aprendió a defenderse a golpes, con palabras o armas si era necesario.

    JUVENTUD:
    Durante la adolescencia, Ayana se sumergió por completo en la vida de las calles. Se ganó rápidamente el respeto —y el miedo— de muchos en Davis por su determinación, frialdad y lealtad hacia su barrio. Participó en varios enfrentamientos con pandillas rivales, operaciones de tráfico menor y actos que la pusieron en la mira tanto de la policía como de enemigos cercanos. A los 18 años fue arrestada por posesión de armas, pero salió bajo libertad condicional gracias a un abogado comunitario pagado por su abuela.

    Uno de los momentos más traumáticos fue la muerte de su mejor amiga, Tasha, durante un tiroteo que Ayana lideraba. Aunque sobrevivió, esa pérdida la marcó profundamente, llenándola de rabia, pero también de una nueva frialdad emocional. Desde entonces, Ayana dejó de actuar impulsivamente y comenzó a moverse con más cálculo: ya no era solo una soldado de la calle, era una mujer que empezaba a pensar en el control, en el poder y en el respeto como moneda de cambio.

    ACTUALIDAD:
    Con 24 años, Ayana sigue siendo una figura reconocida en las calles de Davis y Rancho. Ya no es solo "la chica que dispara sin dudar", ahora es alguien que da órdenes, que organiza, que negocia, que impone. Mantiene una presencia fuerte en su set, sin haber cortado sus lazos pandilleros, aunque se mantiene más en las sombras, dirigiendo a los más jóvenes y protegiendo el negocio.

    Vive sola en un apartamento modesto en Carson Avenue, rodeada de vecinos que saben bien quién es, pero que la respetan porque "cuida a los suyos". Entrena a diario, no por vanidad, sino por sobrevivencia. Sabe que en cualquier momento puede caer, y se prepara mental y físicamente para eso.

    Aunque sigue dentro del juego, su mente empieza a cuestionarse si hay otro camino. A veces mira a los niños del barrio y se pregunta si tiene sentido perpetuar lo que ella misma sufrió. Aun así, por ahora, sigue firme: en la calle, en su territorio, respetada, peligrosa… y leal solo a quienes lo merecen.


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