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Nombre: Demian Baxter
Edad: 20 años - 30 Jun 2005
Lugar de origen: Nueva Orleans, Luisiana, EE. UU.
Residencia actual: Condado de Blaine, San Andreas.
Apariencia: Altura media (1.75 m), complexión atlética Castaño, ojos celestes, rostro juvenil. Suele vestir de forma sencilla y cómoda para su entorno.
Demian nació en una casa que ya venía dañada. Para cuando él nació, Owen Baxter, su hermano mayor, ya había comenzado a distanciarse emocionalmente del ambiente sofocante de su hogar. Desde pequeño, Demian se acostumbró a los silencios densos e incomodos, a los portazos, a las cenas donde nadie decía lo que realmente pensaba. El padre, un hombre de negocios estricto, era el tipo de figura que te hacia sentir miedo aun cuando no estaba.
Pero a diferencia de Owen, Demian no explotó. No rompió platos, ni estropeó bicis, ni escapó de casa en plena noche. Lo suyo fue más callado. Demian aprendió a observar su alrededor. Aprendió a leer el tono con el que su padre hablaba, a notar cómo su madre escondía los discos de rock cuando él llegaba temprano, o cómo Owen bajaba la mirada para evitar provocar una discusión para luego escaparse en la noche.
Donde Owen peleaba por su libertad, Demian decidió proteger la suya sin declararle la guerra a nadie. No porque tuviera miedo, sino porque comprendía que hay batallas que no se ganan con actos rebeldes sino con inteligencia.
Desde temprana edad notó la herida que su padre había dejado en su familia. Escuchaba los discursos racistas en la mesa con un nudo en la garganta, pero en vez de responder, guardaba silencio, se prometía a sí mismo que jamás sería así y usaría mas la cabeza. Veía cómo Owen se enfrentaba abiertamente, cómo era castigado por intentar hacer lo correcto, y aunque admiraba ese coraje, él decidió no seguir exactamente el mismo camino.
Demian no se rebeló, solo Se apartó. Mientras su padre hacía planes para control el futuro de Owen, nadie prestaba tanta atención al hermano menor. Y eso, aunque al principio fue doloroso ya que se sentía desplazado dentro de su propia familia, lo cual creyó que terminó siendo su mayor ventaja. Creció sin tanta presión encima y sin la mirada calculadora de su padre, lo que le permitió pensar con más claridad. Se convirtió en un joven metódico, alguien que no habla mucho pero entiende como funcionan las cosas.
Cuando Owen desapareció de la casa familiar tras rechazar un matrimonio impuesto y romper con todo, Demian entendió que ese era el final de una era para ambos. No lo juzgó, no lo imitó. Simplemente esperó su momento. Terminó la secundaria, empacó sus pocas pertenencias y partió en silencio a Los Santos.