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NOMBRE COMPLETO: Tyrell West EDAD: 25 años LUGAR DE NACIMIENTO: New York NACIONALIDAD: Estadounidense SEXO: Masculino EDUCACIÓN: Completó la educación primaria y secundaria. No cursó estudios superiores, pero la calle le enseñó lo que las aulas no pudieron. APARIENCIA FÍSICA: Altura de 1,85 m, piel morena, ojos color miel.
PERSONALIDAD: Tyrell es directo, real y sin filtros. Dice lo que piensa sin importarle las consecuencias, porque aprendió desde joven que la vida no regala nada. No se esconde en los momentos duros, los enfrenta con mirada fría y pasos firmes. Tiene un carácter fuerte, leal con los suyos, pero implacable con quienes lo traicionan.
PADRES Y FAMILIA: Hijo único de Angela West, una enfermera que se partía el lomo en el turno nocturno, y Jerome West, exmilitar retirado con mano dura. Ambos lucharon por mantener a Tyrell en el camino correcto, aunque la vida no siempre les dio tregua.
Tyrell West nació el 4 de septiembre de 1999 en los barrios bajos de Los Santos. Desde pequeño vivió rodeado de sirenas, grafitis y decisiones difíciles. Su infancia estuvo marcada por el sonido de disparos lejanos y los consejos sinceros de su madre, que le repetía: "La calle no perdona, hijo."
A los 8 años, un hecho lo marcaría para siempre. Su mejor amigo, Malik, fue asesinado por una bala perdida en una balacera entre pandillas. Tyrell estaba a unos metros, demasiado lejos para ayudar, pero lo suficientemente cerca como para verlo morir. Ese momento congeló una parte de su alma.
Intentó mantenerse en el camino recto, pero la ausencia de oportunidades y el peso del dolor lo empujaron a la calle. Primero como mensajero de esquina, luego como conductor de escapadas. El vacío lo llenó con adrenalina, velocidad, música fuerte y respeto callejero. Lo que empezó como necesidad, se convirtió en estilo de vida.
Hoy, Tyrell no se define por su pasado, pero tampoco lo esconde. Tiene claro que la vida en Los Santos es una selva, y él aprendió a moverse en ella como un depredador silencioso. Busca algo mas que: respeto, poder, o quizás redención. Aunque no lo diga, sigue cargando con la sombra de Malik... y aún no sabe si algún día se la podrá quitar de encima.