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NOMBRE COMPLETO: Noah Kaktov
EDAD: 23 años
LUGAR DE NACIMIENTO: Dukes, Liberty City.
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Hombre
PADRES:
Madre: Florencia Bustamante, chilena, una mujer de carácter fuerte y cálido que crió a Noah con un enfoque en el trabajo duro y la perseverancia. Florencia emigró a Liberty City cuando era joven, buscando mejores oportunidades para ella y su futura familia. Aunque su vida en Estados Unidos fue difícil, siempre insistió en que Noah debía mantenerse alejado de los problemas y enfocarse en su futuro. Padre: Nikolai Kaktov, ruso, un hombre reservado, serio y con un pasado marcado por su vida en un país con dificultades económicas. Nikolai se mudó a Liberty City en busca de una vida más tranquila, aunque su relación con Noah nunca fue fácil, debido a las diferencias culturales y las tensiones derivadas de sus expectativas familiares.
APARIENCIA FÍSICA: Noah tiene una estatura de 1.78 metros, con una complexión atlética que refleja su dedicación a mantenerse en forma, a pesar de las dificultades económicas de su entorno. Su cabello es castaño oscuro, generalmente corto y ligeramente desordenado, y sus ojos son café oscuro, que destacan por su intensidad. En su cuerpo, ha acumulado diversos tatuajes, la mayoría de ellos de diseño personal que representan momentos significativos de su vida. Son marcas de superación, de su crecimiento en un barrio peligroso, pero sin la implicación delictual que otros pudieran asociar con su apariencia.
PERSONALIDAD: Noah es una persona decidida, con un fuerte sentido de justicia y un deseo genuino de mejorar la vida de los demás. Tiene una naturaleza analítica, es capaz de resolver problemas rápidamente y tomar decisiones difíciles en momentos de tensión. Sin embargo, es también inseguro en ocasiones, especialmente debido a las expectativas de su padre y las dificultades que ha enfrentado en su vida. A veces lucha por encontrar un equilibrio entre su identidad personal y el legado que sus padres esperan de él. Es leal con quienes lo rodean, y aunque es reservado con sus emociones, sus amigos y familiares saben que pueden contar con él incondicionalmente.
INFANCIA: La infancia de Noah no fue fácil. Creció en el barrio de Dukes, en Liberty City, una zona conocida por su alta tasa de criminalidad. Su madre, Florencia, hizo todo lo posible por ofrecerle una vida estable, pero el entorno en el que vivían estaba lleno de peligros y tentaciones. Aunque nunca fue parte de la delincuencia, Noah estuvo rodeado de ello desde temprana edad. A menudo veía a jóvenes de su edad tomar decisiones equivocadas, y aunque estaba tentado a unirse, su madre siempre lo mantenía enfocado en su futuro. La relación con su padre, Nikolai, fue complicada. Aunque siempre lo apoyaba, su padre era exigente y muchas veces distante, lo que llevó a Noah a buscar otros modelos a seguir fuera del hogar.
JUVENTUD: En su adolescencia, Noah pasó por varias dificultades emocionales y sociales. La falta de una figura paternal cercana, junto con la presión de su entorno, lo hizo tener una juventud turbulenta. Sin embargo, a medida que fue creciendo, se dio cuenta de que su entorno no iba a definirlo, y empezó a desarrollar una fuerte vocación por la justicia. Pasó mucho tiempo en la calle, observando el trabajo de los oficiales de policía y soñando con ser uno de ellos. Se entrenó en artes marciales de manera autodidacta, comenzó a leer sobre criminología y derecho, y su determinación fue creciendo. A pesar de las dificultades, Noah nunca perdió de vista su sueño de convertirse en oficial de policía, un sueño que lo mantenía enfocado y lo alejaba de las malas decisiones.
ACTUALIDAD: A sus 23 años, Noah sigue luchando por lograr su sueño de ser parte del Los Santos Police Department (LSPD). Ha estado postulando para ingresar al cuerpo policial, y aunque ha enfrentado varios obstáculos, como la falta de experiencia y la competencia en las pruebas físicas, sigue siendo perseverante. Su vida en Liberty City lo ha moldeado, y ahora, en Los Santos, busca una oportunidad para hacer la diferencia. Además de su preparación física, Noah ha estado tomando cursos de criminología y ha comenzado a asistir a clases de manejo de crisis y negociaciones, sabiendo que ser policía requiere más que fuerza física: también se necesita una mente clara y estratégica. Actualmente, vive solo, trabaja en trabajos temporales y usa su tiempo libre para estudiar y entrenar.
EDUCACIÓN: Noah asistió a escuelas públicas en Liberty City, donde su rendimiento académico no fue el mejor debido a las distracciones y problemas que enfrentaba en su vecindario. Sin embargo, mostró una gran habilidad para aprender de manera autodidacta, especialmente en temas relacionados con la ley y la justicia. En la secundaria, sus calificaciones mejoraron cuando comenzó a enfocarse más en sus estudios, especialmente después de descubrir su pasión por el trabajo policial. Ha completado algunos cursos en línea relacionados con criminología y tácticas de seguridad, además de asistir a clases de preparación física. Aunque su educación formal no es extensa, su enfoque práctico y autodidacta lo ha preparado para lo que está por venir.
OTROS: Uno de los aspectos que define a Noah es su habilidad para mantenerse centrado en medio de la adversidad. El barrio donde creció lo enseñó a ser resiliente, pero también lo hizo más consciente de las malas decisiones que se toman cuando uno está desesperado. Sus tatuajes no solo son parte de su imagen, sino también marcas de superación personal. A pesar de haber sido tentado a involucrarse en actividades ilícitas, siempre se ha mantenido firme en sus convicciones y ha tomado decisiones que lo acercan a su sueño. Además, mantiene una relación distante pero respetuosa con su padre, buscando siempre su aprobación, mientras que con su madre mantiene una conexión emocional más cercana, siendo ella su principal fuente de apoyo.
Noah es un hombre que, aunque marcado por su pasado, se esfuerza por forjar un futuro diferente, más allá de los estereotipos que podrían haberse asociado con su origen y su entorno. El sueño de ser parte de la fuerza policial no es solo una carrera, sino un camino hacia la redención y una manera de aportar algo positivo al mundo.