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NOMBRE COMPLETO: Lewis Parker
EDAD: 23 años
LUGAR DE NACIMIENTO: Estados Unidos.
NACIONALIDAD: Estadounidense
SEXO: Hombre
PADRES: Santiago Parker y Sofía González
APARIENCIA FÍSICA: Lewis tiene una estatura de 1.85 cm, unos ojos de color azul, piel blanca, cabello blanco, cicatrices por todo su cuerpo ya sean por heridas de bala o con armas blancas debido a sus múltiples conflictos en el mundo de las calles. Tiene una cicatriz característica en su ceja derecha, la cual está tapada con un tatuaje que pone "D G B".
PERSONALIDAD: Lewis ha crecido en un entorno duro, marcado por la influencia de las calles y las pandillas. Su personalidad refleja una mezcla compleja de resiliencia, astucia e inteligencia. Como alguien que ha vivido en un mundo donde la supervivencia es clave, ha desarrollado una fuerte capacidad para leer a las personas y entender sus motivaciones. Esto lo hace no solo observador, sino también perspicaz, capaz de anticipar movimientos y decisiones tanto de amigos como de enemigos.
INFANCIA: Lewis creció en un barrio marcado por la violencia y la pobreza. Desde pequeño, se dio cuenta de que su entorno estaba profundamente influenciado por las pandillas. Su padre, un miembro activo pandillero, era una figura tanto temida como respetada en su comunidad, pero ese mismo estatus lo exponía a constantes peligros. La vida de Lewis estuvo llena de momentos alegres, pero también de tensiones por la realidad que lo rodeaba.
Cuando Lewis tenía apenas diez años, su vida dio un giro devastador. Su padre fue asesinado a manos de pandilleros, un hecho que marcó su infancia de manera irreparable. La noticia llegó como un rayo, llevándose consigo la estabilidad que había conocido. Para Lewis, la muerte de su padre representó no solo la pérdida de un ser querido, sino también la pérdida de una figura protectora y guía en un mundo cruel y violento. La tristeza y la ira predominaban en su hogar, y su madre, temerosa por la seguridad de su hijo, entendió que era momento de tomar acciones drásticas.
Debido a la amenaza constante de represalias y la creciente violencia en su barrio, la familia de Lewis se vio obligada a escapar, yendo a casa de su primo, donde esperaban encontrar un nuevo comienzo lejos de la opresión y el miedo. La decisión de dejar su hogar no fue fácil, Lewis se despidió de amigos y de la ciudad que conocía, sintiendo una mezcla de esperanza y desarraigo.
JUVENTUD: A medida que crecía, se convirtió en un joven astuto y despiadado. Su carisma y habilidad para manipular a otros le permitieron escalar rápidamente en las filas de una de las pandillas más temidas de Estados Unidos. Lewis se ganó la fama de ser un asesino sangriento, llevando a cabo encargos que lo consolidaron como un jugador clave en el violento negocio del narcotráfico. La vida de Lewis estaba marcada por la brutalidad, cada decisión que tomaba estaba impregnada de sangre y traición.
La influencia de su padre era omnipresente y Lewis se esforzaba por cumplir con las expectativas que había heredado. La lealtad era fundamental en su mundo y él la demostraba a través de actos de violencia y venganza. La adrenalina de la vida al borde lo atrapó y aunque era consciente del peligro que enfrentaba se sentía invencible, protegido por su reputación y su legado familiar.
Sin embargo, la vida de un joven gangster no estaba exenta de consecuencias. La paranoia, la traición y la pérdida de amigos cercanos se convirtieron en una constante en su día a día. Aunque Lewis era un hombre temido, empezaba a luchar con su propia moralidad y los fantasmas de su pasado. A pesar de su implacable exterior había momentos en los que recordaba la inocencia de su infancia, preguntándose si había alguna forma de escapar de la oscuridad en la que se había sumido.
ACTUALIDAD: Lewis vive una existencia marcada por el peligro, el respeto y la constante adrenalina que conlleva su vida como miembro reconocido de la pandilla D G B. Desde los inicios de su trayectoria, se ha ganado un puesto relevante debido a su astucia y a su habilidad para el combate. En las calles, su nombre es susurrado con respeto y temor, ya que su reputación se ha construido a través de actos violentos y decisiones calculadas.
Lewis ha estado involucrado en múltiples enfrentamientos, lo que lo ha llevado a cruzar un punto sin retorno, ha cometido varios asesinatos, tanto de policías como de miembros de bandas rivales. Para él, estas acciones son parte de un juego de estrategia donde la supervivencia es la única meta. Sin embargo, su conducta despertó la atención de las autoridades, quienes han puesto un precio a su cabeza. Los agentes federales están tras su rastro, trabajando incansablemente para desmantelar la red de la D G B y ponerle fin a su reinado del terror. La amenaza de ser capturado o abatido por una bala se convierte en un eco constante en su mente, pero Lewis ha aprendido a vivir con el miedo, transformándolo en una especie de motivación que lo impulsa a seguir adelante.
La vida de Lewis, aunque llena de poder y respeto en su círculo, es también una ejecución constante de vigilancias y maniobras, donde la muerte puede acechar en cada esquina. Su ambición por mantenerse en la cima lo ha llevado a crear y romper lealtades, y aunque no le teme a la muerte, es consciente de que su tiempo puede ser limitado. En este oscuro universo de lealtades y traiciones, Lewis se encuentra atrapado en una espiral de violencia que lo mantiene en un peligroso equilibrio entre el respeto ganado y la paranoia inherente a su estilo de vida.